
Vamos a concluir esta serie de artículos tratando de explicar las razones que llevaron a decenas de razas a crear lo que hemos llamado el “Proyecto Humanidad”, parte de las cuales ya hemos visto desde el punto de vista físico, energético, emocional, mental, álmico, suprálmico y de ser-espíritu en las tres partes anteriores.
Ahora vamos a “subir” la visión a niveles superiores, más complejos y abstractos, para intentar entender porqué fue necesario crear al ser humano, pero examinado desde el punto de los SERES que rigen la evolución de los cientos de miles de razas que existen en Eur, y de los logos de los planetas que dependían de Kumar, y de la Tierra, para su propia evolución y paso de nivel evolutivo.
Recordatorio ¿Qué es el SER de una raza?
Todas las especies conscientes generan, por el solo hecho de tener un cuerpo mental y “pensar” (emitir formas mentales), un inconsciente colectivo. Hemos hablado anteriormente de los múltiples niveles que existen en nuestra estructura de realidad de ICs y ya entendéis el concepto. Pero ese inconsciente colectivo, si se queda “tal cual”, es solo un repositorio de formas mentales, como una hucha donde se meten monedas sin parar, siendo cada moneda un pensamiento o forma mental emitida por cada ser humano. Un IC, como tal, no hace más que de repositorio de datos, pero no actúa como “regente” de la raza que lo ha formado.
Para que esto ocurra, todos los ICs tienen una parte “inconsciente”, la que hemos comentado, y una parte “consciente”, que es la “psique colectiva” de cada raza. Esa psique colectiva es sostenida y mantenida por los yoes internos y parte de la programación subconsciente y preconsciente del ser humano, así como coordinada por lo que, en su día, llamamos los “yoes-globales” y que tenéis explicados en este artículo.
Por lo tanto, la psique colectiva de la humanidad, que, además, está organizada y dividida en “familias psíquicas” (lo tenéis aquí explicado), es ya un nivel, en el plano mental del planeta, que sí que tiene la potestad de dirigir el devenir de nuestra especie y el destino que la humanidad manifiesta para el conjunto de todos nosotros, pero, aun así, es una psique o nivel “local”, es decir, la psique colectiva de la humanidad está siempre “mirando para abajo”, mirando para la humanidad, mirando e interactuando con el cuerpo mental y la programación de todos nosotros, y no tiene procesos ni mecanismos para “mirar hacia fuera”, es decir, para interactuar directamente con la psique colectiva de otra especie que está en otro planeta en su equivalente mental, y sostenida por el IC colectivo de esa raza en ese otro lugar.

Así, para que a nivel psíquico y energético dos especies o razas “hablen” entre sí, se forma el SER de esa especie, que, ahora sí, es el nivel más alto jerárquicamente hablando que puede tener una raza, y que permite que éstas, desde ese nivel, hablen entre ellas y se “organicen” para promover el desarrollo evolutivo mutuo, acordando entre todas lecciones, aprendizajes, y “cosas” que, la raza A, vivirá o hará junto con la raza B, luego con la C, interactuando a la vez con la D, ayudando a la E y detonando cosas en la F, y así con unos pocos miles de razas de por aquí y por allá, con las que todo SER de toda especie tiene contactos en su “agenda” y con quienes, bajo la coordinación de los logos planetarios, de los logos solares, regionales, galácticos, etc., se ponen de acuerdo para permitir y facilitar que, a nivel de especie, todos vayan pasando poco a poco por todos los “cursos evolutivos” que hay en cada galaxia, casi 350 en la nuestra, por ejemplo.
¿Y cómo nace el SER de una raza? Nace a partir de la creación de una capa de energía consciente extraída de la psique colectiva por el logos del planeta donde esa raza tiene su hogar o IC principal. Esa “capa” recibe, entonces, un influjo de mónadas “logóicas” activadas con su aspecto consciencia a su “máxima potencia”. Es decir, se imbuye “consciencia” en una capa superior de la psique colectiva para crear un estrato con un nivel evolutivo superior a ésta.
En el momento en el que esa “capa logóica” está creada, se imbuye siempre en ella algún miembro de alguna jerarquía logóica para darle coherencia y cohesión, y empezar a formar la propia “personalidad” de esa raza, hasta que se convierte, por sí sola, en un SER para esa especie con categoría de sub-logos.
Por lo tanto, el SER de la Humanidad, o el SER de Asimoss, o el ser de Alomiss, o de quien sea, tiene siempre categoría sublogoica, menor que el nivel que tiene el logos de un planeta, pero superior al nivel jerárquico que tiene la psique colectiva y el conjunto de cada especie a nivel mental.
Ese nivel, además, va creciendo a medida que la propia especie se mueve a estratos más altos pasando de “curso en curso”. Es decir, el ser humano está catalogado como “especie consciente de grado 3”, de los 350 que podemos alcanzar en Eur. Somos una raza de grado 3 porque nuestro IC principal está en la tercera franja de Eur, que es donde está el plano mental del planeta en el que estamos. Como Gea y Kumar tienen su plano más sólido en el nivel 1 de Eur, el plano etérico en el nivel 2 y el plano mental en el nivel 3, nuestro grado evolutivo corresponde a la vibración de la franja en la que asentamos nuestro IC global, gobernado por la psique colectiva a través de sus familias psíquicas, y “regido” por el SER de la Humanidad, que, en Irdin, recibe, como ya hemos comentado algunas veces, el nombre de Junán. La estructura de bandas energéticas de Eur la tenéis explicada aquí.
Cooperación entre SERES
Por lo tanto, Junán es el “representante” de la humanidad cuando todos los SERES de todas las razas de todo Eur se “comunican” entre sí. Estas “comunicaciones” a nivel de especie se producen continuamente en formato necesidad evolutiva–petición de soporte.
Es decir, cada SER de cada raza, según el “input” de la psique colectiva de la raza y a partir del contenido del inconsciente colectivo de esa raza, que proviene de la emisión de las burbujas de realidad de cada persona que forma parte de esa raza, lanza “peticiones de soporte evolutivo” a otros SERES, y otros SERES responden según sus posibilidades de ayudar a la vez que piden ayuda para sus propios procesos de crecimiento.
Así, un SER de la raza A puede pedir a otro SER de la raza B ayuda para un proceso evolutivo X, un aprendizaje, un detonante, un “empujón” en una dirección determinada, etc. Ese SER de la raza B comunica la petición recibida a la psique colectiva de la raza B, que imbuye entonces en los ICs esas peticiones recibidas, descargando a su vez esa solicitud en el cuerpo mental de cada avatar de la raza B a nivel subconsciente-preconsciente, lo que hará que vayan actuando todos ellos (los miembros individuales de la raza B), de la forma que sea, se pueda o se estime oportuno, para que el conjunto de avatares de la raza B haga algo hacia la raza A que, sea lo que sea ese «algo», cumpla con los requisitos que el SER de la raza A ha solicitado a la B para el desarrollo y evolución de la especie.
Cómo ya podéis imaginar, aquí las peticiones son temas tremendamente amplios. Se piden cosas del tipo: “ayúdanos a trabajar tal concepto a nivel macro planetario”. Y, “eso”, puede estar activo décadas sino siglos hasta que la raza B ha completado la asistencia a la raza A para trabajar ese concepto. Y, esto, en el supuesto de que ambas razas tengan algún tipo de contacto a todos los niveles, es decir, que sean razas con capacidad de viaje interplanetario y que, literalmente, si hace falta, avatares de la raza B puedan presentarse en el planeta de la raza A para ayudar (consciente o inconscientemente) a lo que el SER de la raza A ha pedido al ser de la raza B.
Espero que cojáis la idea. Es algo enormemente complejo y se trabaja con conceptos, arquetipos, campos de energía y flujos entre planetas y entre especies de los que, en general, ni siquiera los propios miembros a nivel individual de la mayoría de esas razas son conscientes (un alomiss de “a pie” o un amoss de “a pie” es más que probable que no tenga ni idea de lo que el SER de su raza está “trabajando” con el SER de todas las demás especies con las que los Amoss tienen “contacto”).
Los objetivos del “PH” desde el nivel de los SERES que participan en él
Por lo tanto, a nivel de SERES de cada especie, el “Proyecto Humanidad” tenía, y tiene como objetivo, desarrollar una nueva especie que hiciera de detonante y “palanca” evolutiva para todos los demás SERES de todas las demás razas de Eur, e incluso de Uán.
Así, mucho antes de que ni siquiera a asimoss, y al conjunto de razas que llegó a formar REC y crear el PH se les pasara por la cabeza crear un nuevo avatar con todo los potenciales de todas ellas reunidas, sus SERES estaban ya “planificando” cómo detonar un macro proceso evolutivo para todos ellos que les permitiera avanzar al siguiente grado previsto para cada uno (cada SER pasa del nivel en el que estuviera al siguiente al que le tocara) con el inicio del nuevo ciclo “cósmico” que galaxias como la nuestra habían iniciado/estaban iniciando en esos momentos.
Puesto que la “evolución” parte de la base del avatar fisiológico que cada especie usa, y que marca el “suelo” o “sustrato” evolutivo que la raza va a tener, el objetivo del PH a nivel de SERES era dotarse internamente de nuevos «super-avatares», que crearan así una psique colectiva más potente, que pudiera detonar y potenciar el nivel evolutivo del SER de cada especie que depende directamente del nivel de la psique colectiva de cada raza que “rigen” y coordinan.
Desde este nivel, y con la aprobación de todos los logos y jerarquías logóicas y demiurgas implicadas en un salto evolutivo así, se insertó la idea de crear una nueva especie (la humana), en las psiques colectivas de tantas razas como SERES accedieron a participar en ello. Por lo tanto, la psique colectiva de asimoss recibió la “idea” de crear una nueva especie, como la de otros cientos de razas más. Esa “idea” maduró durante largo tiempo en sus inconscientes colectivos, y, luego, en los cuerpos mentales individuales de cada asimoss, por decir algo.
A partir de ahí, los procesos de manifestación globales de cada raza empiezan a darle forma a esa idea y concepto, y, cientos de años después, que esto va lento, y combinado con otros cuantos millones de procesos de otros cuantos miles de planetas, otros pocos cientos de miles de octavas por millones de miembros de todo tipo de jerarquías logóicas y demiurgas, seres-espíritus, supralmas y todo lo demás, se van dando los pasos para que, en Gea, combinado con los propios procesos de Kumar y sus “proyectos”, se empiece a manipular el troodón y, trillones de pasos después, estemos aquí vosotros y yo leyendo esto en un avatar con denominación de “homo sapiens”, que pertenece a una “nueva especie” llamada “Humanidad”, que tiene un IC común de grado evolutivo 3, con una psique colectiva formada por un puñado de “grupos” aglutinados en familias psíquicas, todas coordinadas por un SER que lleva el timón de los procesos evolutivos que han de regir al ser humano.
Los objetivos del “PH” desde el nivel de los logos planetarios y de niveles superiores
Bien, si lo anterior se ha entendido más o menos, ya solo nos falta movernos “un poco más arriba”, y tratar de explicar, en la medida de lo posible, las razones que llevaron a los logos planetarios, solares, regionales, galácticos, etc, a dar el “visto bueno” para la puesta en marcha del PH, y, con ello, para la creación del ser humano.
Aquí es algo que ya hemos explicado en múltiples artículos en los últimos años. Todos los logos de todos los planetas, estrellas y sistemas de Eur necesitaban consolidar un punto de apoyo y anclaje, a nivel planetario en Gea y con Kumar como sostén, de todo el proceso de paso evolutivo al siguiente nivel que le toca a Uan+ y en el que Uan- ya ha llegado y se ha asentado.
Vamos a explicar ahora que es esto de Uan+ y Uan-.
Universos y “Anti-Universos”
Creo que todos habéis oído hablar del concepto de materia y antimateria. En el universo, toda la materia está formada por partículas tipo electrones, protones y neutrones (luego quarks y partículas subatómicas, hasta llegar al nivel de mónada, que ya conocemos), y, por cada una de estas partículas, también imagino que sabéis que existe una versión opuesta, llamada antipartícula. A este concepto se le conoce como antimateria. Las antipartículas tienen las mismas propiedades que las partículas normales, como la masa, pero tienen una carga eléctrica contraria. Por ejemplo, el electrón tiene carga negativa, y su antipartícula, llamada positrón, tiene la misma masa pero con carga positiva.
Entonces, así como cada partícula de materia posee una antipartícula que refleja sus propiedades de forma opuesta, cada universo mismo tiene un “reflejo” o contraparte: un “anti-universo”. En este nivel, nuestro universo, Uan+, formado principalmente por materia, con su dirección del tiempo, leyes físicas y estructura cósmica, está “emparejado” con un anti-universo compuesto de antimateria, donde el tiempo corre en sentido inverso al nuestro y las cargas fundamentales están invertidas. Ambos son como dos caras de una misma moneda cósmica, surgidas al mismo tiempo a partir del mismo origen. Este “anti-universo”, o Uan- (el signo menos denota la polaridad del mismo), es el origen, por ejemplo, de la raza Amoss, algo de lo que ya hemos hablado en artículos anteriores.
Por lo tanto, cada universo y cada anti universo son simétricos, como una gran ecuación equilibrada a escala cósmica. Lo que para nosotros es pasado, para el anti-universo de Uan- podría ser futuro, y lo que aquí es materia, allá es antimateria, y, en cada proceso y ciclo evolutivo, ambos “universos” (Uan+ y Uan-) deben equilibrarse.
Recapitulando
Si recordáis publicaciones de estos años atrás, todo el proceso evolutivo que os expliqué sobre la raza Amoss siendo ellos el equivalente a la raza humana en su universo de origen y haciendo la misma función en su galaxia de nacimiento que nosotros hacemos en la nuestra, está asociado con el paso de ciclo y nivel evolutivo de todo lo que está contenido en Uan, tanto en su versión “Uan+” como en su versión “Uan-“.
Primero, hace eones, se inicio el proceso de “subida” y paso evolutivo de todo lo que existía en Uan-. Se escogió un planeta, se creó una raza (los Amoss), ellos pasaron por todos los mismos procesos por los que nosotros hemos pasado haciendo de sostén de su planeta natal para que toda su galaxia subiera de nivel. Con ello, todos sus sistemas solares, sus galaxias, sus cúmulos estelares, etc., de Uan-, su universo, pasó al siguiente “escalón” y, una vez completo eso (ya hace eones de eso) ahora, le tocaba a Uan+ hacer lo mismo.
Para iniciar el proceso de “subida” de Uan+ al nivel que su “anti-universo” ya estaba, se puso en marcha el PH a nivel planetario, solicitando un planeta voluntario para hacer de sostén dentro de una galaxia, que haría de apoyo para todo lo demás dentro de Uan+. A partir de ahí, ya lo conocéis. Kumar se ofrece voluntario y empieza todo el camino de densificar la Tierra, crear el ser humano como raza de “apoyo” y, el resto, pues es la historia hasta donde estamos ahora.
Por lo tanto, en el punto actual en el que nos encontramos, es necesario ahora equilibrar ambos «universos», de ahí que, una vez completado todo el proceso de paso evolutivo de Uan+, ahora toca que Gea, nuestro planeta, se sane, equilibre, y limpie para poder restaurar el balance. Existen grupos de jerarquías logóicas de un nivel que ni nos podemos imaginar en la zona de comunicación y conexión entre ambos lados de Uan, y son los responsables de velar por la restauración del equilibrio en Uan+ para llegar al balance con Uan-.
Así, para que Gea deje de «pesar tanto» y se pueda equilibrar con ello el sistema de Rawak, luego los sistemas solares vecinos, luego el sector de la galaxia en el que estamos, luego todo Eur, luego los clústeres vecinos, etc., hasta equilibrar todo Uan al mismo nivel que está Uan-, hay que hacer también que la humanidad deje de generar miedo y todas las energías asociadas, se sane, se eleve, se limpie, vaya soltando lastre y peso, hay que asistir para subir a todo el mundo de nivel de realidad, etc. Entre todas esas cosas, hay que hacer salir a muchas almas que lo han solicitado (la familia psíquica 1), asistir a los que han de volver a sus lugares de origen (muchas supralmas starseeds o errantes, por ejemplo, que, si quieren “volverán a casa” una vez finalizado el PH), además de que se tienen que hacer salir-fallecer a los clones, hacer desaparecer los PRs, mover a la humanidad a la nT en una rama y hacer salir a la otra hacia Marte-colonias por el Sistema Solar, etc.
Para hacer todo ello, hay que limpiar los ICs, que pesan mucho, y desmontar el inframundo (los niveles más densos de la estructura de realidad del planeta), extraer las acumulaciones de desechos y toxinas «condensadas» en tropecientos elementos de las estructuras de la realidad, etc. Cuando se vaya consiguiendo todo esto, se irá automáticamente moviendo Gea a la franja 12 de Eur, que es donde se asentará el punto de equilibrio entre Uan+ y Uan (y donde el planeta iniciará su proyecto de «arca de vida», que era su propósito original como repositorio de flora y fauna), y que es el nivel mínimo desde donde se puede empezar a restaurar el balance de todos los niveles superiores de Uan+ hasta compensarlo y equilibrarlo todo con su contrapartida en Uan-.
En resumen
Si me habéis seguido hasta aquí en esta serie de artículos, felicidades, a mi me ha costado mucho tiempo poner todo este rompecabezas en mi mente de forma coherente con cada nuevo concepto que mi YS me iba explicando: que si la existencia de Uan-, que si los puntos de interconexión, que si el papel de las supralmas, que si los SERES de las razas han decidido hacer esto o lo otro, etc. Y sinceramente, creo que solo rascamos la superficie de todo ello.
En todo caso, aquí lo dejo. Entraré en detalle en partes de todo esto a medida que aprenda cosas más concretas sobre cualquiera de los temas que os he explicado. Si tenéis un fin de semana con poco que hacer por delante, os invito a releer las cuatro partes de esta serie de nuevo para integrar todo ello, y cualquier pregunta me la hacéis llegar como siempre y ya le daremos contestación, si puedo, en algún futuro artículo.
