Ya entramos en la explicación de los dos últimos círculos de poder de SC y lo hacemos de manera conjunta, ya que su funcionamiento es similar, teniendo simplemente más grado jerárquico unos que otros, pero sin agenda propia, como vimos también para SC8, y solo obedeciendo y ejecutando aquello que los niveles superiores dictan en “cascada”, como hemos venido explicando en las últimas semanas, y con información cada vez más y más compartimentalizada, y más y más minimizada respecto al conjunto del plan original.
Para ser parte del noveno círculo de poder, has de tener un grado “iniciático” comprendido entre el 73 y el 90, mientras que los miembros de SC10 son aquellos que recién han sido “reclutados” y que empiezan su “andadura” en el grado 34 de las principales organizaciones “esotéricas” de nuestra sociedad, y van “escalando”, hasta el 72.
Cada coordinador de SC8 tiene a su cargo varios miembros de SC9 y cada miembro de SC9 tiene solo un máximo de 5 miembros de SC10 bajo su “jurisdicción”. Se organizan también por posición geográfica como “grupos locales” y no se conocen entre ellos, excepto dentro del mismo “grupo burbuja local”, recibiendo instrucciones y tareas solo de sus “mentores” de grado superior.
Tareas muy concretas
Una tarea de un miembro de SC9 del sector empresarial puede ser algo tan sencillo como hacer que su empresa compre parte de otra, o vender parte de su empresa a otras mayores controladas por miembros de SC6 o 7. Si este miembro forma parte de la clase política, puede recibir instrucciones para hacer lobbying a aquellos a los que tiene acceso sobre un tema concreto, si pertenece al poder judicial puede recibir instrucciones de favorecer una causa o no favorecer a otra, si forma parte de empresas científicas o tecnológicas, puede ser quien reciba las “ideas” imbuidas por SC4 en su psique para desarrollar algo que SC quiere “entregar” a la humanidad. Un miembro de SC10 puede acompañar o asistir a su coordinador, o, en todo caso, puede tener alguna microtarea asociada a las instrucciones que ha recibido el miembro de SC9.
Cuando los “macro planes” orquestados por SC3 y 4 se dividen sucesivamente en miles de tareas, los miembros de SC9 y 10 son quienes ejecutan, “a ciegas”, esas miles de “cosas” que hay que hacer para que los objetivos de los niveles superiores se vayan llevando a cabo. SC9 y 10 son como las hormigas obreras de la colonia, que trabajan sin parar y sin preguntar por qué lo hacen, y, además, para más ironía, están supervisados realmente por estas, es decir, por miembros de la raza animiss, una de las seis principales razas de REC que posee características “hormigoides” y de las que ya hemos hablado anteriormente. Así que, “energéticamente” hablando, animiss supervisa el cumplimiento de esos miles de cosas que forman parte de los planes que asimoss ordenan desde el nivel 1, vigilando que SC9 y 10 cumplan con ellas, sin que tengan especial consciencia, aquellos que pertenecen a estos dos últimos niveles de poder, de esta “supervisión invisible”.
En SC9 y 10 aún no has llegado a desarrollar especialmente tus capacidades clarividentes, psíquicas o mentales, así que difícilmente serán capaces de percibir a un animiss cerca de ellos o entes a su alrededor monitorizándoles, pero sí que tienes mucho conocimiento de decenas de temas que la mayoría de las personas no conocerán jamás en toda una vida de estudio, principalmente porque aquello a lo que acceden, como parte de su formación, no está publicado en ningún sitio accesible a la humanidad en general. Así que van obteniendo base teórica del funcionamiento del planeta, del ser humano, de las leyes energéticas, de cómo funciona la realidad, y de mil aspectos diferentes de cómo funciona “todo”, aunque no llegan aún a tener activas las capacidades que, a partir de SC8, empiezan a ser puestas en marcha por miembros de SC6 sobre ellos.
¿Qué les motiva entonces para formar parte de este sistema?
El conocimiento y las promesas de “poder” y dinero que reciben, así como las muestras de las cosas a las que van viendo que acceden sus coordinadores de grado superior, son su principal motivación para seguir adelante. Como sus tareas son “simples” y acotadas, su esfuerzo e implicación es mucho menor y, como no conocen nada o casi nada de los planes de SC, ejecutan aquello que se les pide a cambio de acceso a oportunidades de negocio con otros miembros de SC, a cambio de conocimiento que no tenemos los seres humanos en ningún sitio, y a cambio de la posibilidad de ir ascendiendo en rango jerárquico a medida que pasan los años y van cumpliendo con las obligaciones impuestas.
En estos dos últimos círculos de poder, formado por algo menos de 50.000 personas en todo el mundo, aún no llegas a estar tan “metido” ni tan “programado” (o “reprogramado”) como para no poder salirte. Es decir, si algún miembro de SC9 o 10, gracias a que sus guías, su YS, su alma, etc., empujan con fuerza para que la personalidad supere los “incentivos” de poder, riquezas y capacidades extrasensoriales que hacen de “gancho” a esta, entonces puede realmente renunciar y terminar saliéndose y alejándose de SC, con mínimas repercusiones, con amenazas para que no cuenten nada de lo que hayan podido aprender, con vigilancia por parte de animiss muy férrea para que así sea, etc.
En este caso, seguirán con sus vidas personales, sus trabajos y con el conocimiento que hayan podido adquirir, que es importante, pero no tanto como a partir de SC8 y, si alguna vez tienen la tentación de hablar de ello o de romper las promesas hechas, REC se encarga de hacerles pagar las consecuencias de múltiples formas. En general, pocos miembros desisten y dejan SC, pero, los que lo hacen, se suelen mantener alejados de todo ello y no hacen ruido, pudiendo tener vidas “normales” de nuevo, pero sin llamar la atención ni hablar de lo vivido o aprendido en su paso por los dos niveles inferiores del sistema de control. Por otro lado, también son usados por REC sin que estos lo sepan, haciéndoles creer que han salido de su influencia y dejándoles más o menos en paz, pero aun trabajando y manipulándolos mental y energéticamente para lo que les pudiera hacer falta conseguir a través de ellos.
Tratando de que no sigan adelante
El trabajo de los miembros de SC9 y 10 es pues simple en términos de “actuación”, son funciones de asistencia, son tareas de “poca monta” desde su punto de vista, pero son los pilares que sostienen la consecución de los objetivos marcados por SC3. Sin estos miles de pequeñas acciones, no se puede hacer nada de lo que asimoss y REC “marcan” como la agenda a completar, y es por esta razón que animiss tienen que encargarse tan detalladamente de su supervisión. Por otro lado, son los más “fáciles” de parar, en el sentido de que son el grupo más numeroso, pero menos imbuido aún en la “psique SC” y menos “reprogramados” y manipulados, dando pie a que sus propios YS y guías puedan intentar continuamente hacerles tomar consciencia de lo que están haciendo, aunque pocas veces, en general, lo consigan.
Y es que, entre escuchar una “intuición” interna que viene del YS o escuchar a un animiss “hablándote” mentalmente y haciendo pasar esa “tarea” que ha recibido como algo que le reportará un gran beneficio, y convenciéndole de que vale la pena ejecutarla, se genera mucho “ruido mental” en la psique de estos miembros de SC, que no terminan de tener clara la diferencia entre una cosa y otra, acatando normalmente aquello que les ha sido solicitado y completando así las obligaciones adquiridas. Además, SC se encarga de que reciban rápidamente todo lo prometido, es decir, mayor acceso a riquezas y oportunidades de negocios, mayor estatus social, acceso a niveles de poder y contactos con personas de alto nivel y, sobre todo, mayor formación “esotérica” y conocimiento al que el resto de la humanidad no tiene, en general, acceso ninguno.
Procesos de reprogramación mental
Para que todo eso tenga un buen anclaje psíquico, durante todos los grados de SC10, y en cada ceremonia “iniciática” de paso de uno a otro, a sus miembros se les potencian los arquetipos y “yoes” de la personalidad asociados al deseo de poder, deseo de estatus social, deseo de riquezas y dinero, deseo de conocimiento oculto, etc. Se redirige parte de la energía de los centros de control (motor e intelectual principalmente) hacia el centro egóico, en la esfera de consciencia, que dota de mayor poder al programa ego, que rige la personalidad, para que este pueda “superar” a la voluntad del alma por ir en la dirección contraria a la que SC trata de llevar a los recién llegados al grado 34 y hasta el 90.
De esta manera, los “pulsos energéticos” que alma y el YS envían hacia el centro espiritual inferior y superior (ubicados a la altura del cuarto y séptimo chakra a nivel etérico y mental) para activar otras partes de la personalidad que contrarresten la activación y manipulación imbuida por SC, encuentran más resistencia cuando son recibidos por las esferas mentales y tratan de ser reenviados hacia la esfera de consciencia, en cuya superficie se encuentra la personalidad humana, lo que provoca que, tanto el alma como el YS, no consigan tan fácilmente la activación de otras partes de nuestra psique que podrían bloquear o desactivar, casi por completo, la gestión del programa ego de estos “yoes” de la personalidad “potenciados” por SC. Es por eso que, con cada una de estas ceremonias, la potenciación de los programas y arquetipos de control en el patrón conductual de la mente se refuerza, y así, poco a poco, la “reprogramación” va teniendo lugar, y esa persona va quedando cada vez más bajo control psíquico y mental de REC y SC.
En el noveno círculo de poder, cuando acceden ya al grado 73, empieza otra fase de su manipulación mental, y, a lo largo de todos los grados que forman este nivel, se potencian los programas, arquetipos, runas conductuales, “yoes” y parámetros de acatamiento, lealtad a SC, más deseo de poder, más deseo de estatus social, más codicia, más deseo de riquezas, etc. Todos los programas que fomentan los comportamientos de “servicio a uno mismo” por encima del “servicio a los demás” se potencian, y, con ello, se va perdiendo poco a poco todas esas cualidades que asociamos a “ser una buena persona”, y tener “humanidad”.
De esta forma, cuando han completado el paso por SC10 y 9 y llegan a SC8, ya están tan imbuidos dentro del sistema de control, que SC6 ya puede confiar en ellos para darles tareas mucho más complejas o importantes y seguir incrementando las filas y estructura que sostienen el sistema.
En resumen
Aquí dejamos ya esta serie de artículos. Hemos tardado varias semanas en hacer este repaso a SC y solo hemos podido dar unas pinceladas globales de lo que realmente se cuece en cada nivel de poder. Tampoco tendríamos capacidad para abarcar todos los detalles de todo aquello que ponen en marcha por todo el planeta, pues no hay forma de hacer un seguimiento del trabajo de los 65.000 miembros que forman parte, aproximadamente, de su estructura “oficial”.
Tengamos también en cuenta que el poder de influencia que tienen se extiende a muchos otros niveles de la sociedad que no son propiamente parte de SC, así que muchos grupos de poder político o económico del mundo cuyos miembros no tienen grados jerárquicos dentro de estas sociedades “iniciáticas” (y desconocen completamente su existencia) se ven también involucrados en la puesta en marcha de sus planes, lo sepan o no conscientemente, o son utilizados y manipulados por estos para que, aquello que hagan, vaya siempre en la dirección del viento que SC pretende que sople para la humanidad. Muchas figuras de poder públicas o privadas que podamos conocer es posible que no tengan relación alguna con la estructura “oficial” de SC, pero son completamente usadas por estos, y aquello que hacen apoya en mayor o menor grado los mismos planes que hemos ido explicando.
En todo caso, espero que hayamos iniciado un poco el “destape” de algunos de los puntos más importantes que hemos de seguir conociendo, si queremos tomar consciencia de cómo funcionan las cosas en nuestro planeta, si queremos acelerar el nivel de conocimiento que tenemos sobre ello e incrementar, aunque solo sea un poco, nuestro propio poder personal al darnos cuenta de todo lo anterior.
Por supuesto, y para ahora pasar a explicar cómo se puede contrarrestar todo esto, veremos en el siguiente artículo la “agenda” de “aquellos que nos asisten” y, con todo ello, esperamos expandir la “imagen mental” que podamos tener sobre las fuerzas y seres que están continuamente trabajando en procesos de contención, disolución o limitación de todas las acciones que REC y SC tienen en marcha, con lo que explicaremos también las diferentes iniciativas que siguen en marcha para ello.