Ahora que hemos visto de forma global la manera en la que se ha estado creando y construyendo la estructura de esa nueva “matrix”, de esa nueva realidad a la que en algún momento traspasaremos, veamos a continuación, en la próxima serie de artículos, los cambios concretos que se necesitan ejecutar en los dos cuerpos más importantes que nos van a sintonizar con ella: el cuerpo etérico y el cuerpo mental, siendo estos dos los que hacen de anclajes principales para la estructura etérica de 15,6Hz y la estructura mental de 15,6Hz, pues los otros cuerpos, el emocional y el causal, ya hemos comentado que irán conectados “entre planos”, pues no existe un entramado emocional especifico como tal ni un punto de anclaje para el cuerpo causal, que simplemente se “apoya” en el plano causal global 15,6 Hz que englobará las diferentes realidades paralelas que también existirán en el siguiente nivel de juego.
Recordemos la estructura del planeta de forma esquemática en términos de las realidades que coexisten en ella para ello:
El punto de anclaje
Así, si empezamos por el cuerpo etérico, hemos de hablar de uno de sus componentes que ya hemos mencionado varias veces en otros artículos: el llamado “punto de anclaje”, mencionado en los libros de Carlos Castaneda y usado en diferentes técnicas “chamánicas” para poder alterar a voluntad la sintonización de tu sistema energético con otras realidades existentes en la Tierra.
Cuando el trodoon fue manipulado inicialmente para convertirse en la primera especie autoconsciente del planeta, sacándolo del “reino animal” (ver pregunta #91), justo antes de las primeras manipulaciones que lo llevaron a convertirse en el “Manu” por cambios en su estructura mental, se le dotó de un sistema de “anclaje” a la realidad en la que iba a desarrollar su existencia, es decir, debido a que la Tierra ya fue creada como un entramado “multi-realidad” donde coexisten diferentes realidades simultáneamente, todo el proceso que iba a llevar a la aparición del lhumanu cientos de miles de años después se inició en una sola de estas realidades. Para mantener al trodoon autoconsciente en esa realidad, se le sintonizó con la resonancia base de la misma insertándole un “punto de anclaje”, que viene a ser un equivalente a un sintonizador de radiofrecuencia que impide que los vectores de cada partícula cuántica que forma todo nuestro entramado energético puedan variar y cambiar su configuración para “resonar” con el entramado de cualquiera de las realidades adyacentes a la nuestra, manteniéndonos en esta, y asegurándonos que no vamos por la calle andando y de repente pasamos a la realidad paralela de al lado o percibimos dos realidades simultáneamente causándonos, como mínimo, una gran cantidad de confusión si no problemas mentales más graves por ello.
Codificado de serie al nacer
Este punto de anclaje es una estructura natural presente en todos nosotros en nuestro cuerpo etérico y se encuentra más o menos a la altura del omoplato izquierdo en la capa 2.3 de este mismo cuerpo (ver pregunta #87). En el momento de iniciar una nueva encarnación, cada uno de los avatares que usamos, cada uno de los vehículos físicos que ocupamos, al nacer ya en una realidad concreta, ya tiene de serie en el cuerpo etérico que le corresponde la frecuencia base de esa realidad sintonizada correctamente. Es como si te vas a comprar una radio y según la zona del planeta donde vivas te la entregan con las emisoras locales de tu ciudad pre-sintonizadas. De esta manera, la entrada del alma en el nuevo cuerpo y sistema energético, ya se realiza para cada realidad en la que co-existimos de manera segura y sin posibilidad de alteraciones, cambios o problemas por no poderte ajustar adecuadamente a la frecuencia de tu entramado físico, etérico y mental en el que vas a pasar toda la encarnación que se inicia.
Un marcador de nuestro nivel de realidad
Por lo tanto, si este punto de anclaje es el sintonizador que fija en cual de las realidades paralelas del planeta está la versión de ti que está leyendo esto en estos momentos, también marca a que subnivel de la línea temporal, y por tanto, a que subnivel de nuestra realidad actual, nos conectamos. Cuando decimos que hay que ir subiendo los cuerpos sutiles de nivel dentro de la línea temporal, lo que estamos haciendo es elevar la frecuencia base de cada partícula que forma cada uno de nuestros cuerpos sutiles como hemos explicado estos últimos meses (saneando cada cuerpo, quitando bloqueos de los mismos, elevando su frecuencia), pero luego, una vez elevada y asentada la vibración base de cada cuerpo al nivel al que hemos querido llegar, ¿qué fija ese cuerpo en ese subnivel de la línea 42 por ejemplo? Pues lo fija el punto de anclaje que, por orden y ejecución del Yo Superior de la persona, “ancla” el nivel frecuencial mínimo en el que la persona va a existir.
Si recordáis, cuando hemos explicado porqué no se cumplen muchas de las peticiones que hacemos, habíamos dicho que la “sopa energética” que todos compartimos puede ser tan densa que, al estar muchos seres humanos en los mismos niveles de realidad, nos cancelamos unos a otros nuestras propias proyecciones subconscientes. ¿Por qué estamos muchos millones de humanos en los mismos niveles de realidad? Porque nuestros puntos de anclaje nos “conectan” a ese mismo nivel después de “leer” el nivel mínimo de frecuencia que tienen las partículas de nuestro cuerpo mental, que es el cuerpo que marca, con mayor importancia, el nivel dentro de la línea temporal en el que nos movemos.
Así, cuando el cuerpo mental se encuentra por ejemplo en el subnivel 15 de la línea 42, el causal en el 16, el emocional en el 13 y el etérico y físico en el 11 (por ejemplo), el punto de anclaje fijará en el subnivel 15 de la línea 42 el nivel de realidad en el que esa persona “emitirá”, a través de los procesos de proyección de su realidad mediante la glándula pineal y mediante el contenido de sus esferas mentales y cuerpo mental, las “ondas holocuánticas” que darán lugar a su “día a día”, a su mundo, a su experiencia.
Si esa persona “cae” energéticamente y su cuerpo mental baja al nivel 11, arrastrando tarde o temprano al resto del sistema energético, o si el cuerpo emocional “pesa mucho” y lastra a los cuerpos superiores, bajándolos por ejemplo al subnivel 5 de la línea 42 (o de la 33, es el mismo proceso), entonces el punto de anclaje se sintoniza con el nivel 5 de la línea temporal y la “sopa energética” donde nos movemos baja de la frecuencia del nivel 15 al nivel 5, haciendo que nuestro “día a día” sea más denso, complejo y menos fluido, porque hemos sintonizado nada menos que con diez niveles inferiores las corrientes energéticas que manifiestan el “mundo de ahí fuera”.
Bloqueando en la medida de lo posible el punto de anclaje
Entonces, para evitar estos vaivenes de sube y baja, podemos codificar nuestro punto de anclaje para que no varíe tanto con estos cambios y no dependa de la frecuencia del cuerpo mental para sintonizarnos con una realidad u otra, sino que nos dé un margen de estabilidad. Digamos que si el cuerpo mental oscila entre tres o cuatro niveles, no baje automáticamente con cada oscilación sino que se mantenga en el nivel más elevado que pueda dentro de esos márgenes. Lo que intentamos hacer aquí es desconectar los receptores del punto de anclaje que “miden” la frecuencia de las partículas del cuerpo mental para ver en que nivel de realidad están y, entonces sintonizar toda la estructura completa con el mismo, y modificarlo para que mientras que se mantenga (el cuerpo mental) oscilando entre unos niveles determinados, el punto de anclaje no nos “baje” y nos saque del nivel más elevado al que hayamos podido llegar.
Esto simplemente lo que hará es permitirnos tener un margen de seguridad para que, si nos manipulan por cualquier motivo (artificialmente, a propósito, o por cualquier cosa que nos haya sucedido que haya provocado un “bajón mental” del nivel más alto al que habíamos llegado), el punto de anclaje no nos sintonice automáticamente con ese nivel inferior, sino que, mientras no descendamos de un umbral mínimo, nos mantengamos conectados al subnivel más alto de la línea temporal mientras trabajamos por recuperar de nuevo la frecuencia de vibración que hemos perdido. Esto hace que, evidentemente, tengamos que estar atentos y ser conscientes del nivel de realidad en el que nos encontramos, trabajando a través de nuestro YS con cualquier técnica (pidiendo señales, por ejemplo) para darnos cuenta cuando cambiamos de nivel o se nos saca del nivel en el que estemos.
Para ello, simplemente necesitamos hacer un cambio en la estructura y programación del punto de anclaje, quien lo desee y lo estime oportuno, ejecutando lo siguiente:
Solicito que se desconecte mi punto de anclaje en mi cuerpo etérico de los receptores y sintonizadores que evalúan constantemente la frecuencia de las partículas del cuerpo mental para determinar el nivel de realidad que le corresponde a mi estructura energética y sintonizar la misma con el nivel adecuado. Solicito que se instale un margen de seguridad en mi punto de anclaje codificándolo para que, acorde a las necesidades que poseo por planificación de mi Yo Superior, mi punto de anclaje no efectúe los cambios de realidad hacia niveles inferiores si los parámetros de mi frecuencia de resonancia se encuentran aun dentro de aquellos codificados por mi YS para mi. Solicito que se codifique en mi punto de anclaje un nivel de seguridad mínimo que determine el umbral inferior de este margen, de manera que si mi frecuencia es menor a este umbral, el punto de anclaje ejecute sus funciones normalmente, pero que mientras que se mantenga dentro del margen de seguridad codificado, el punto de anclaje sintonice siempre el nivel más elevado de realidad al que haya podido llegar. Gracias.
Con esto ya tenemos el primer concepto sobre como nos vamos a sintonizar con esos niveles de la nueva matrix, pues el proceso de anclar el cuerpo etérico de la estructura 7,8Hz a la estructura 15,6hz cuando toque, pasará por modificar este punto de anclaje de una a la otra. Conociendo ya su funcionamiento básico, y otros conceptos más avanzados del mismo que explicaremos más adelante, iremos comprendiendo como se va a producir ese “traspaso” de un nivel evolutivo a otro sin mayores problemas.