Hemos explicado anteriormente que todas nuestras realidades personales, las que, juntas, forman el mundo que percibimos como “físico”, están expuestas a la influencia de lo que, en su momento, denominamos la “realidad base”.
Soy consciente de que son conceptos que pueden resultar algo difíciles de comprender o integrar, por lo que espero que los esquemas que vamos a usar en el artículo ayuden, al menos, a entender los grandes bloques y elementos que son los que dan lugar al “mundo en el que vivimos”.
Todos, creo, ya sois conscientes de que el repositorio general de “datos” que contiene la estructura mental de la realidad común es el inconsciente colectivo, ubicado en el plano mental de nuestro planeta, tanto para la línea 33 como para la línea 42. Las personas cuyo sistema energético se encuentra vibrando en el rango de frecuencias que corresponde a alguno de los 28 subniveles de la LT33 (por debajo de 11Hz aprox.) emiten y reciben toda la información sobre su mundo y su realidad desde el IC33 y, las personas cuya vibración se encuentra en alguno de los rangos frecuenciales que forman parte de los 21 niveles de la LT42, reciben y crean su “mundo personal” a partir de la conexión desde el IC42 (a partir de 11Hz aproximadamente).
Los ICs no son necesarios para crear nuestra propia realidad, pues el propio almacén personal de datos de cada persona ubicado tanto en nuestro cuerpo mental como en el plano 3.1 del planeta nos basta y sobra para que cada uno tenga todo lo que necesita para formar el holograma que considera que es el mundo en el que vive, pero, por diseño, y porque pocas personas en porcentaje están desconectadas de estos ICs, asumiremos que todo el mundo seguimos conectados a alguno de ellos en cualquiera de sus niveles (global, continental, nacional, regional, de ciudad, etc., etc.) y así se entenderá mejor todo el mecanismo.
Entonces, asumamos inicialmente que no existe una Realidad Base gestionada por REC y que la estructura de la realidad humana es como os la esquematizo en la imagen siguiente:
En el nivel 3.1.7 de la estructura de la Tierra se encuentran los ICs 33 y 42 (este último algo más «arriba» en el 3.7) que acumulan todo lo que cada ser humano emite desde su cuerpo y esferas mentales. Por lo tanto, en primera instancia, los ICs son almacenes de datos de cualquier forma mental que cualquier ser humano genera. El pensamiento que acabas de tener ahora mismo leyendo esto y la idea que tuviste ayer sobre aquel tema más tu recuerdo de lo que comiste para desayunar junto con las memorias de tu último viaje familiar están, todas, en forma de conceptos mentales, en el IC33 o 42 según en que línea te encuentres.
¿Cómo han llegado hasta los ICs nuestros pensamientos? Todo se sube a los ICs a través de los “hilos” y filamentos que, tanto el cuerpo mental como las esferas mentales, poseen con la estructura mental de nuestro planeta. Así que, emitas lo que emitas, pienses lo que pienses, idees lo que idees o recuerdes lo que recuerdes, tal y como “sale” de tu psique, va a parar a dos lados, a tu repositorio personal y “almacén” mental, y el IC al que estés conectado (en realidad, a todos los ICs a los que estés conectado, desde el familiar hasta el global).
Por lo tanto, por el lado “subida de datos”, es un mecanismo bastante sencillo y que funciona de forma automática y natural en todos nosotros.
Recibiendo los datos que usamos para proyectar la realidad
Ahora vamos con el lado “bajada de datos”. Puesto que hasta el más ínfimo pensamiento de cada ser humano está en el IC, asimoss nos dotaron de un filtro, que ya hemos explicado, para que no almacenemos lo que otro señor en Australia está desayunando hoy en nuestro propio almacén personal y luego en nuestro cuerpo mental. Este filtro, ubicado en la esfera mental preconsciente, evita que, al conectar nuestra psique al IC, bajemos de forma indiscriminada, (por resonancia y similar frecuencia y contenido) pensamientos y formas mentales de otras personas que no nos sirven para nada y que llenarían nuestra psique, literalmente, de basura energética, pues, digamos, creo que estamos de acuerdo en que la mayoría del tiempo, la mayoría de personas, en la mayoría de ocasiones, no estamos emitiendo cosas que nos gustaría almacenar en nosotros de otras personas y a ellas de lo que nosotros pensamos y emitimos.
Así que, el canal de bajada de datos está filtrado y solo “bajamos” a nuestro cuerpo mental y usamos como material para crear nuestra realidad una mínima parte de datos, programas y formas mentales que tienen los “códigos” apropiados, que es la forma en la que este filtro mental discrimina qué tipo de contenido debe dejar pasar o no. Es como dejar pasar solo el contenido que está marcado en el IC como “datos XXXX”, siendo XXXX un código energético que sistemas automáticos de gestión de la información insertados por REC en el IC asignan a cada forma mental presente en el mismo. Todo lo que no tenga el código XXXX (el que sea, es un ejemplo) no baja a nuestra psique ni se almacena en nuestro cuerpo mental porque no corresponde a nada que se nos quiera “insertar” en el mismo (los pensamientos del señor de Australia, por ejemplo).
Luego, para cerrar el bucle y retroalimentar todo el sistema, nuestros mecanismos de proyección de la realidad de la mente y a través de la glándula pineal cogen el material del cuerpo mental, tanto lo “propio” como lo que ha llegado desde el IC, y lo emiten en forma de holograma “cuántico”, dando lugar al mundo que ahora tienes ante tus ojos y que percibimos como “la realidad” (usando los sistemas del nivel 2 de la programación mental que vimos en el último artículo). Por el mecanismo de análisis de ese “holograma externo” que los programas de nivel 1 de las esferas mentales que ya hemos explicado realizan, le damos sentido a esa realidad que nosotros mismos hemos proyectado, y decimos «hoy ha pasado esto” o, “esta mañana sucedió esto otro”, y subimos, de nuevo, toda la información al IC, completando así el proceso de proyectar, manifestar, analizar, almacenar y volver a proyectar, ad infinitum, el mundo de cada persona en bucle, dando continuidad a nuestra vida, y permitiendo a otros programas de la mente proceder a la gestión de las experiencias evolutivas que vamos proyectando y vamos viviendo, percibiendo su progreso en un continuo temporal que nos da la ilusión del tiempo lineal, etc.
Añadiendo “contenido extra” a la proyección
Así, este mecanismo explicado es, digamos, universal. Todas las especies y razas conscientes lo usan para crear, quizás con mayor grado de control y consciencia que nosotros en este momento, la realidad en la que viven. Por este motivo, asimoss no tuvieron tampoco que idear un mecanismo sui generis para nosotros, ya que esta forma, componentes y proceso de generar el “holograma” en el que cada especie decide experimentar la vida y sus experiencias evolutivas es perfecto y funciona a las mil maravillas cuando se tiene el control de todos los pasos y elementos que lo forman.
Entonces ¿Qué nos diferencia a nosotros de, digamos, el mecanismo y gestión de la realidad que puedan tener asimoss, amoss o la raza que sea en cualquier otro sitio?
La diferencia con el mecanismo “estándar” es lo que hemos llamado la “realidad base”. La realidad base es otro repositorio de información creado y generado por REC, y bajo control, hasta cierto nivel, de los niveles más altos de SC, donde se crean los escenarios que se proyectan sobre los almacenes personales de cada ser humano, sobre los ICs y sobre nuestros cuerpos mentales.
En un artículo anterior, lo había asimilado a una enorme pompa de jabón que se “pega” a las pompas individuales que representan nuestros hologramas personales. Ahora, para matizar y detallar más su funcionamiento, pongamos en el esquema anterior su posición y conexiones con lo ya explicado, como podéis ver en la imagen siguiente:
Para que todas y cada una de nuestras realidades individuales se vea “coloreada” con la información de la Rb (usaremos ya este acrónimo porque va a empezar a salir mucho), los datos de la Rb tienen unos códigos de “prioridad” que nuestros filtros mentales aceptan de la misma manera que aceptan y dejan pasar solo un cierto contenido desde el IC. Por lo tanto, cuando REC y SC planean manifestar algo en la realidad humana (como el conflicto que se está dando ahora en Ucrania o cualquiera de las otras situaciones vividas por la humanidad a lo largo de nuestra historia), lo crean en la Rb, de ahí se proyecta sobre el IC33, luego “cae” a los IC continentales, nacionales, regionales, etc., según donde esté programado para densificarse, si es un evento que afecta a un área o país, solo a una zona concreto, o a una ciudad, o si está previsto que se expanda a un continente por entero, etc.
A su vez, la información “cae” a todos los repositorios personales de datos de todos los seres humanos (o solo de una parte si se trata de un suceso “local” o más acotado). Del repositorio individual y del IC la información baja al cuerpo mental de nuestra estructura sutil, de ahí nuestros programas de proyección de la realidad de nivel 2 de las esferas mentales lo recogen, y la glándula pineal en su contrapartida mental emite el holograma final que da lugar a ese escenario.
La suma de todas las proyecciones de todos los seres humanos que han recibido ese “evento” en su psique y estructura mental lo proyectan al plano etérico y luego al físico, manifestando, sin que, a nivel de personalidad, en general, seamos conscientes de ello, el mundo común que compartimos todos y las situaciones que, en este, se materializan.
Por lo tanto, en general, es la información presente en la Rb la que “gana”, en casi todos los casos, y la que decide la mayoría de los eventos “macro” que nos suceden como especie, porque los códigos y la potencia que la Rb tiene es superior y puede sobrescribir el contenido de los ICs, tanto en energía como en nivel jerárquico (se usan códigos asimoss que son “superiores”, por nivel evolutivo de su especie, a los “códigos” de los pensamientos y formas mentales humanas).
La mayoría de los eventos que hemos vivido a lo largo de nuestra historia y que han tenido una cierta importancia en el devenir de nuestro proceso evolutivo se han gestado desde la Rb, no desde nuestro IC, y han sucedido no porque, inicialmente, la humanidad per se los haya diseñado en nuestra psique común y se hayan luego materializado, sino porque han sido diseñados ad hoc y luego insertado en todos nosotros para que los co-creemos entre todos. Y como este mecanismo no ha cambiado especialmente desde nuestro pasado remoto, sigue siendo la forma en la que se crean todos los grandes acontecimientos que se pretende que impacten o tengan repercusión en el holograma común que vemos como el mundo en el que todos vivimos.
El contenido de la Rb
Así, la mayoría de “datos” presentes en la Rb se organizan de dos formas diferentes. Primero, un sustrato que “copia” el estado actual de la realidad común, es decir, “el mundo tal y cómo está ahora” se ve replicado en la Rb a nivel global, de manera que siempre se tiene una copia del holograma “macro” que sustenta nuestra realidad física, etérica y mental. Esta copia se actualiza en tiempo real por el volcado del contenido que circula por la línea temporal 33, que es el carril por donde los “fotogramas” con los eventos bajan del mental al etérico y del etérico al físico. Es, literalmente, un mecanismo de “sniffing” de datos, lo mismo que usan las agencias de espionaje para leer todos los datos que circulan por un cable de internet submarino, por decir algo, “absorbiendo” y copiando el contenido de las comunicaciones globales a través de elementos tecnológicos que “leen” cada bit de datos que existe en internet. En este caso, cada “bit” de información mental y etérica que baja desde el IC hasta el plano físico por los carriles de las líneas temporales, se “lee” y se duplica en la Rb, manteniendo una copia exacta fotograma a fotograma de lo que está pasando en nuestro mundo en cada micro instante.
Luego, “encima”, vibracionalmente hablando de este sustrato “copia” de la realidad “actual”, se encuentran las plantillas con eventos preplanificados, que ya hemos explicado anteriormente cómo funcionan. Así, hay plantillas para decenas de situaciones que se replican y ajustan según aquellos objetivos que REC y SC tengan. Las plantillas de “guerra” sirven para generar conflictos, las plantillas de “secesión” sirven para dividir lugares o países y crear nuevos, las plantillas de “crisis” sirven para modificar los parámetros del sistema económico, etc. La plantilla “covid”, como ya os podéis imaginar, es la plantilla dominante ahora mismo a nivel global en todo el mundo insertada desde la Rb así como la plantilla “guerra” instalada sobre el IC de Ucrania, sobre el IC Etíope en Tigray, o la plantilla “conflicto” sobre el IC de Gaza desde hace décadas o sobre el IC de los países del Sahel, a diferentes niveles de potencia e intensidad.
¿Cómo hacer para que la Rb no nos “use” como proyectores de su “realidad”?
Con esto explicado, espero se comprenda mejor la importancia que tiene la Rb en modelar la realidad común de la humanidad, y, en el próximo artículo, pues es un tema largo y complejo, os daré unas pautas e instrucciones para evitar que nada de la Rb se cuele en nosotros, en nuestro “almacén personal” de datos ni en nuestro cuerpo mental, bloqueando que se nos use como proyectores de esta realidad “base”, pues, literalmente, nada sucede si los seres humanos no proyectamos el mundo común en el que vivimos, y nada se proyecta independientemente de nosotros, es decir, no hay otra forma de que algo pase en el planeta si no es a través de las “ondas” emitidas por los 7800 millones de glándulas pineales y sistemas mentales de la humanidad. Vamos a explicar, pues, una vez hayáis tenido tiempo de leer e integrar todo lo explicado hoy, como bloquear a los mecanismos de la Rb de penetrar en nuestra burbuja holográfica y reducir el poder que esta tiene de manipular el mundo a través nuestro.