Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

La amalgama de ADN en las etapas de creación del avatar humano – usando al homo sapiens para la mejora genética de muchas otras razas

Que el ser humano posee una compleja amalgama de diferentes clases de ADN de múltiples razas es algo que ya hemos explicado y comentado a lo largo de todos estos años. El “diseño” de aquello que somos ahora mismo a nivel fisiológico (que no “álmico” ni “espiritual”) se ha hecho siempre por etapas, por capas, por pruebas, a lo largo de siglos sino milenios con diferentes modelos de homos que REC ha ido cambiando y alterando con vistas a ir creando un avatar que fuera de un nivel tan avanzado que, combinando el genoma de todas las razas que dieron ADN para crear al ser humano, pudieran luego aprovecharlo ellas mismas para mejorarse genéticamente.

Esto quiere decir que, efectivamente, entre las decenas de objetivos que REC tendría en su momento cuando asimoss llegó al planeta y se encontraron con el manu, modificado ya por amoss a partir del troodón (modificado a su vez por razas “nórdicas” para convertirlo en el “guardián” del ecosistema natural de la Tierra), estaba la de mejorar individualmente cada una de las razas que forman ese “conglomerado” que terminó siendo liderado por asimoss, amoss, rashids, alomiss, etc.

La idea de asimoss era algo así como coger las mejores “piezas genéticas” de cada raza, mezclarlas de tantas formas como fuera posible y fueran compatibles entre sí, conseguir un resultado óptimo y funcional, estable y coherente a nivel fisiológico, orgánico, energético y psíquico, y luego decir: “vale, si para el ser humano al mezclar este gen Zul con este gen Rashid, este potencial amoss con esta capacidad asimoss, este ADN felino más la fuerza de esta otra raza con la capacidad tal de esta otra, ya funciona todo y el avatar es compatible con todo ello a la vez, y puede manifestar todos esos potenciales simultáneamente, entonces ahora ya sabemos cómo vamos a usar esa misma genética para mejorar nuestras propias especies.”

Un «préstamo» de ADN a cambio de una fórmula «evolutiva»

Asimoss, igual como las especies que llamamos “grises” (que hay decenas de tipos de ellos), como Alomiss, Animiss y la veintena larga de razas que accedieron a dar sus “potenciales genéticos” para crear los primeros lhumanus, han ido haciendo pruebas genéticas en ellos mismos y alterando su propio genoma con el estudio del ADN humano cada vez que un nuevo “modelo” de homo “salía de fabrica” y se veía cómo habían ido, o dejado de ir, evolutivamente hablando, los cambios fisiológicos, energéticos, mentales, etc., que se iban dando. Como ya explicamos en artículos anteriores, la “mezcla óptima” se consideró alcanzada con el neandertal (toda la genética de REC en esta etapa de la humanidad funcionaba bien “junta” y mezclada entre sí), aunque cambios en el planeta y ajustes energéticos obligaran luego a desarrollar el homo sapiens, dándole otra vuelta de tuerca a la amalgama de ADN que hubo que volver a insertar, probar, mezclar y activar (y/o desactivar) para las circunstancias del momento de las que hablamos en los artículos sobre la filogenia de la humanidad.

Como podemos suponer, dotar al avatar humano del potencial de todas esas razas juntas, combinadas y coherentemente funcionales entre ellas, tenía el peligro que, el propio ser humano, con ese potencial latente en sus genes (y puesto que además era usado como avatar para millones de seres que, sin pedir especial permiso a asimoss o REC para ello, hemos ido encarnando aquí para experimentar la vida y evolucionar a través de nuestra experiencia como seres humanos), empezara a tomar el control del avatar y de sus funciones al completo, y REC perdiera la capacidad de control y de aprovecharse de todos los nuevos cambios, alteraciones, mejoras o manipulaciones genéticas que experimento tras experimento iban haciendo sobre la genética humana.

Para evitar que el propio desarrollo evolutivo natural del ser humano se les fuera de las manos, ya con “modelos” en la época post-Atlantis, y tras la creación del género paranthropus, empezaron a colocar algunos topes, programación, bloqueos, filtros, tamizadores, ralentizadores, etc., por toda la psique y sistema energético de cada nuevo género homínido que se iba desarrollando. Dicho de algún modo, a medida que REC iba creando mejores y mejores “coches” (vehículos evolutivos para la experiencia de la vida), que millones de seres cogían sin problema alguno para vivir a través de ellos trillones de experiencias, la evolución del ser humano se iba acelerando, y REC trataba de hacer algo nuevo para frenarla y controlarla, pues siempre que hay un YS, una supralma y un alma “imbuida” en un avatar, hay procesos de evolución que se producen inexorablemente, vayan más lentos o vayan más rápidos, pero que no se pueden parar porque forman parte de las propias corrientes del SER de la Vida que existen en todo avatar orgánico.

Como además REC no podía controlar quien encarnaba o no en los avatares que iban naciendo, intentaron restringir su “uso” haciendo los avatares compatibles prácticamente solo con las 20 y pico razas que dieron genética para ello (para evitar, por ejemplo, que el YS y espíritu de una raza de cualquier otro sitio que no ha participado en el “diseño” del ser humano pudiera aprovecharlo para venir y encarnar en nuestra especie).

Sin embargo, eso tampoco se consiguió ni frenó la entrada de millones de seres (YS + ser-espíritu desde millones de lugares, razas, jerarquías y niveles evolutivos de nuestra galaxia y otras), porque el resultado de mezclar genética tan dispar como ADN homínido, con reptoide, con hormigoide, con abejoide, con ADN de razas felinas o caninas, con un gen por aquí o por allá insectoide o aviar, etc., ha resultado en la creación de un avatar, nuestro cuerpo “homo sapiens” que es prácticamente compatible con el 99% de seres y de todo tipo de razas de medio universo.

Esto no sé si se entiende, pues pareciera que un ser de cualquier lado no necesita ser compatible con un avatar para “tomarlo” como vehículo evolutivo, y que solo “entra” y se imbuye a nivel energético y listo. Pero no es así, para que un ser, con su “cuerpo espíritu” y su YS, de cualquier lugar, de cualquier raza, etc., pueda usar un avatar fisiológico determinado, necesita una cierta compatibilidad energética entre su vibración “base” (la energía que forma a ese ser) con la genética de esos avatares, y, si el ADN de un cierto cuerpo orgánico no tiene una resonancia con ese ser, no se puede “acoplar” ni ser usado como medio para una experiencia encarnativa (es algo así como cuando abres el coche con un mando a distancia, si el mando no tiene la frecuencia correcta, no se abre la puerta del conductor por mucho que le des al botón).

Con una combinación genética tan compleja como la que tenemos, y pesar de que esté bloqueada, inhibida o latente en un alto tanto por ciento de su totalidad, se abrió la posibilidad de que, prácticamente, todas las razas de nuestra galaxia y allende fueran mínimamente compatibles con nosotros (a nivel fisiológico), igual que para millones de seres que forman parte de las jerarquías logóicas que también tuvieron la oportunidad de imbuirse en un avatar y poder “bajar” hasta esta franja de energía tan densa y material que forma nuestro plano físico.

Asimoss, y REC en general, al ver que habían creado un avatar con tanto potencial, pero que querían únicamente para ellos y su propio beneficio, han estado siempre intentando bloquearnos por todos lados, para evitar que otros nos “hackearan”, o que otras razas y seres tomaran el control de nuestra genética, sistema mental, psique global, etc.

Para entender las “preocupaciones” de REC en esos momentos mi YS me lo explicaba con esta analogía: Imagina como si los dueños de la escudería de Ferrari en la Fórmula 1 crean un vehículo que supera a todos los demás vehículos juntos millones de veces, y procuran que, en el asiento del conductor solo quepa el piloto de Ferrari y que los mandos del coche solo respondan a su control. Sin embargo, resulta que el coche es tan bueno y potente  y autoadaptable que no resulta así, y todos los pilotos de todas las demás escuderías de repente se ven con la posibilidad de poder conducir ese nuevo Ferrari sin pedir especial permiso a nadie, y empiezan a montarse en tantos coches Ferrari como la “fabrica” va produciendo. Cada conductor (seres, otras razas, jerarquías logóicas, etc.,) empieza a probar cosas del avatar, y a usarlo para sus propias experiencias durante la carrera (la vida de ese avatar con su YS, espíritu, supralma, etc.), y, al final, los coches empiezan a responder según como cada piloto lo conduce, y no siempre como los ingenieros de Ferrari (REC) lo habían querido al diseñarlo para responder solo bajo su control. Así, con el tiempo, los cuerpos orgánicos se van adaptando a los pilotos del resto de escuderías (razas, seres), aunque los dueños de Ferrari lo hubieran diseñado solo para ellos. La consecuencia de esto es que, como el ser humano es compatible con todo tipo de seres, especies y razas, muchas de estas, al ver ese potencial, no respetaron ninguna regla e intentaron conseguir la genética humana y “robar la fórmula mágica” de cómo estamos hechos, y usar nuestros avatares y ADN para «sus cosas» (evolución).

Experimentos non-stop por múltiples razas y especies sobre el ser humano

La situación anterior ha llevado a que, durante siglos, sino milenios, se hayan producido abducciones de seres humanos por montones de razas diferentes, las que forman parte de REC para seguir estudiando y haciendo pruebas en cada nuevo “homo” y muchas decenas, sino cientos, de otras que, sin haber dado su genética para ello, han querido aprovecharse de nuestra especie.

Las abducciones se han producido desde los primeros homos erectus, pero no han tenido una repercusión mediática hasta los años 40 en adelante del siglo pasado porque ya era algo demasiado descarado y masivo en algunos aspectos. Ese tema ya ha parado desde que se llevaron a cabo los experimentos para crear “humanos-híbridos” que os expliqué hace meses en los artículos sobre la historia de REC, pues para frenar “guerras internas” y conflictos importantes entre miembros de REC, asimoss accedió a compartir la “fórmula genética” del ser humano completa con todas las demás especies (asimoss y amoss eran los únicos con el 100% de esta) y a permitir a otras razas crear sus propios “clones” con la “versión final” que tiene nuestro avatar en estos momentos, con el “permiso” de poder seguir trabajando con ellos genéticamente ya en sus planetas de origen para mejorar cada raza su propio genoma.

Tras estos acuerdos firmados hace unos pocos años, no se producen ya más abducciones de personas (al menos no debería, desconozco si alguna raza “rebelde” aun lo hace), y es esto además lo que ha permitido que se facilite la salida de REC de nuestro planeta sin demasiada resistencia tras la “invitación” logóica a que todo el mundo fuera “recogiendo” sus cosas para dejar el planeta libre y limpio para el siguiente ciclo evolutivo.

Lo que probablemente va a suceder dentro de muchas generaciones en cientos y cientos de razas de toda nuestra galaxia (y otras) es que la “fórmula” del ADN humano va a estar imbuida en la genética de todas esas especies, y una siguiente generación de amoss probablemente ya incorpore parte de genética asimoss, zul, alomiss, animiss, etc., en la manera en la que está combinada en el ser humano, pues es una combinación estable y coherente y que “funciona”. Cuando la siguiente generación de amoss, asimoss, rashids y cientos de otras razas vayan quitando bloqueos y topes y activando los potenciales del ADN según las pruebas que han hecho en nosotros, todas ellas tendrán potenciales latentes adecuadamente mezclados del resto de cientos de razas, y, con ello, las siguientes generaciones de avatares de cientos de especies tendrán un nivel “superior” a los avatares actuales de todas ellas, tanto las que diseñaron al homo sapiens como de todas las demás que han conseguido, al final, tener información sobre nuestra genética y cómo funcionamos.

La misma evolución y potencial para los futuros Hesiels

El ser humano, además, tras su paso a la nT, en su siguiente nivel evolutivo, y por “orden” de las propias jerarquías logóicas que supervisan la vida y la evolución de todas las especies, tendrá ese ADN también al 100% activo, algo que se irá produciendo en las sucesivas generaciones una vez la humanidad se haya movido a la siguiente etapa del proceso que nos toca.

Por lo tanto, nuestros “coches” del siguiente nivel como Hesiels (el nombre que las jerarquías logóicas le han dado al ser humano de la nT, en Irdin), tendrán todo ese potencial también activo y funcional, y el ser humano pasará a ser una raza importante y prominente entre los aproximadamente 2 millones de especies que habitan nuestra galaxia. Todo llegará en su momento, lo “chocante” para mí fue darme cuenta, cuando mi YS me lo intentaba explicar, que posiblemente toda la galaxia habrá dado un salto cualitativo a nivel fisiológico y orgánico en el próximo ciclo gracias a que la genética humana estará imbuida en las futuras generaciones de todas ellas, y que no solo nuestro planeta ha sido el sostén del paso de ciclo de todos los sistemas de Eur, sino que el ser humano será la base genética de la evolución de todas las razas de nuestra galaxia, de un modo u otro, para el siguiente ciclo evolutivo.

Son temas para darle muchas vueltas por las consideraciones “éticas” que todo eso tiene, la forma en la que se ha hecho por parte de asimoss y REC en general, el karma generado a nivel de cientos de razas y especies por su intervención en este “proyecto”, las “líneas rojas” que se han saltado por todos lados, el trato y manipulación sobre la humanidad y mil temas más que vienen a la cabeza en pos de la “evolución” de los miembros de REC (y finalmente de cientos de miles de otras especies que se van a beneficiar de ello).

Creo que, como os decía en el webinar sobre el karma, hay mucha «tela» a nivel “galáctico” en esta situación en la que nos encontramos, y muchos procesos por compensar “hacia la humanidad” y entre las mismas razas y especies que han participado en el “Proyecto Gea” (como mi YS lo llama para aglutinar todo esto), y más allá de cómo se vaya dando este cierre de ciclo y de paso evolutivo en las próximas décadas/siglos, lo sucedido en nuestro planeta y con la humanidad ha tenido, está teniendo y va a tener repercusiones mucho más allá de nuestro planeta, sistema solar y, posiblemente, nuestra propia galaxia.

 

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