Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

Recargando el Hara o tantien inferior

Otro de los temas que tratamos en el segundo nivel del curso es el concepto de los tantiens. Al igual que en un artículo anterior explicamos y desarrollamos algo más la función del cordón dorado y cómo protegerlo, vamos a hacer lo mismo con el tantien inferior, o Hara, como ya sabéis que es llamado también.

El Hara, y para los que habéis hecho el segundo nivel esto será conocido, es uno de los principales repositorios de energía que poseemos y que facilita el correcto funcionamiento de todo el sistema energético de nuestra estructura sutil. Así, cuando estamos llevando a cabo cualquiera de nuestras funciones «diarias», estamos usando energía de este tantien, que se recarga, como hemos visto en el curso, con diferentes técnicas y desde diferentes puntos de alimentación para mantenerlo siempre lo más funcional posible.

Así, en general, el tantien inferior o Hara tiene la función de almacenar la energía que nuestros chakras recogen para luego ser usada como «gasolina» para ejecutar todas las funciones fisiológicas y energéticas del ser humano. El tamaño normal de un Hara es aproximadamente el de una pelota de baloncesto, y se ubica en la capa más alta del cuerpo físico entrelazado con el cuerpo etérico.

A nivel de «carga», la mayoría de seres humanos tenemos un Hara muy poco cargado, no llegando al 5% la media en una persona normal que tiene un estilo de vida como el que estamos acostumbrados, de ir siempre de arriba para abajo corriendo, trabajando, quehaceres domésticos, familiares, obligaciones por aquí y por allá, etc. Es decir, el estilo de vida normal de la mayoría del planeta consume toda o casi toda la energía que somos capaces de asimilar por los alimentos y bebidas, el aire, el entorno y lo que nuestros chakras recogen del exterior y procesan hacia el sistema de canales del cuerpo. Como en general, estamos tan faltos de energía, este Hara no llega nunca a llenarse más allá de un mínimo de su capacidad y no es capaz de aumentar sus reservas si no es con algún aporte extra que ahora os voy a explicar.

Una de las cosas que podemos hacer, es evidentemente la recarga de este Hara en meditación, o conectando con las energías de la Tierra, del Sol, etc., y visualizando e intencionando que se vaya llenando y recargando. Pero también podemos pedirle a nuestro YS que use su propia energía para recargarlo en modo «automático» siempre que sea necesario. Para ello usaremos la conexión que el Hara tiene con el cordón dorado, de forma que la propia energía que baja por el cordón dorado desde el YS sea la que recargue nuestro tantien.

La petición para ello sería la siguiente:

 

Solicito y doy permiso permanente a mi Yo Superior para que recargue energéticamente mi tantien inferior o Hara, a partir de la energía circulante por mi cordón dorado y de forma regular, poniendo esta petición en bucle para permitir que nunca me falte energía pránica en este componente de mi sistema energético. Solicito y doy permiso permanente a mi Yo Superior para que ejecute las sanaciones y eliminación de los bloqueos y limitaciones que dificultan que mi tantien inferior absorba y reciba más cantidad de energía por los mecanismos naturales que poseo en mi sistema físico y energético y que monitorice la carga del Hara para tratar de mantenerlo siempre a su máximo nivel de rendimiento y funcionamiento posible. Gracias.

Espero que con esto tengáis más vitalidad y fuerza para vuestras actividades así como para elevar vuestra energía y vibración.

 

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