Si dicen que somos lo que comemos, que nuestra forma de vestir indica nuestro carácter, que dime con quién andas y te diré quien eres, etc., no es menos cierto que al final, y en realidad, somos lo que pensamos que somos, y somos lo que nos hacemos creer a nosotros mismos que somos.
Ya que para nuestro ser interior no existe otra forma de juzgarse que los juicios que nos hacemos a nosotros mismos, decidir que imagen queremos para nosotros, qué es lo que somos en realidad sin importar lo que piense el mundo exterior, es vital para una vida feliz. Define cómo quieres ser y así serás, no definas nada, y serás lo que a tu programa ego le de por mostrar ese día con la subpersonalidad que tenga predominio en ese momento.
En la película «What the Bleep do we know», salía una escena de la protagonista pintándose corazones por todo el cuerpo y diciéndose a si misma que era la persona más maravillosa del mundo. Hasta llegar a ese momento, la protagonista no tenía una imagen demasiado positiva de ella misma y su mundo exterior reflejaba eso que ella creía ser. Todo cambió cuando su imagen de ella misma cambió. De repente su interior empezó a reflejar lo que ella afirmaba ser: la persona más maravillosa del mundo, y una vez su ser interior se convirtió en lo que le habían dicho que tenía que convertirse, su realidad externa se hizo acorde a ella.
Tu mantra personal
Así como todos tenemos una idea especial de cómo queremos ser, existe un método fácil y totalmente infalible de comunicárnoslo a nosotros mismos, esto es, mediante la creación de tu propio mantra. Un mantra no es más que una frase, unas palabras, con un significado especial para ti, que repites una y otra vez. El poder de las palabras es mayor o igual que el poder de los pensamientos. Y cada palabra emitida trae consigo una energía que manifiesta el significado de eso que estamos diciendo.
Tu mantra personal no es ni más ni menos que aquello que quieres destacar y madurar o llegar a ser en tu interior. Puede ser una frase tan simple como «soy capaz de hacer cualquier cosa que me propongo«, » mis sueños se hacen fácilmente realidad«, «soy paciente, sereno y eficaz«, «soy una persona abierta a todo el mundo«, etc.
Elegir un mantra adecuado
Para elegir el mantra que más te conviene en estos momentos deberías examinar que es aquello que te preocupa, o que más te pasa por la cabeza actualmente. Busca en tu realidad externa, pues ella refleja las situaciones precisas que en estos momentos necesitas pasar para evolucionar. Si te ves envuelto en problemas de comunicación por doquier, elige un mantra al respecto, si en estos momentos tu esfuerzo está en conseguir ciertos objetivos, puedes repetir «consigo mis objetivos fácilmente«, etc. No tiene mayor secreto.
Repetir sin cesar
Los monjes budistas, los adeptos a la meditación, los yogis, etc., todos práctican el poder del mantra en sus vidas diarias. No solo porque la repetición de una frase una y otra vez concentra la mente y nos libra del incesante parloteo interior de nuestra cabeza, sino porque además nos lleva a enfocar nuestra energía a lo que realmente nos importa en ese momento (= lo que hemos decidido poner como mantra personal). Así pues, grábate bien grabado tu frase personal y repítela sin cesar en voz alta, baja o en tu mente. Los resultados son asombrosos.