Cuando doy los cursos de Sanación Akáshica, uno explica que esta técnica nos sirve por supuesto para auto sanarnos energéticamente y para sanar también a otros. Y eso es realmente todo lo que la mayoría de personas buscan cuando vienen a la formación ya que necesitan herramientas que les permitan gestionar situaciones, bloqueos, aprendizajes y lecciones que se encuentran en su vida y que no pueden ser enfocadas o analizadas desde un punto de vista convencional. A medida que avanzamos en el curso, y empiezo a explicar un poco la base teórica y metafísica que subyace detrás de las lecturas de registros y la sanación energética, de donde sale la información, porque se producen bloqueos, la situación actual del planeta en el que estamos y como nos afecta, etc., nos vamos dando cuenta de que el tema es mucho más gordo de lo que nos parecía al principio, y que estamos envueltos en un macro cambio que tiene pinta de abarcar a todo el planeta (a nivel físico y a nivel no físico), y del cual, esa inquietud por sanarnos, por encontrar respuestas, por aprender nuevas herramientas de crecimiento personal y espiritual no es sino el reflejo de todo ese movimiento energético y cambio de paradigma que estamos viviendo, con más o menos intensidad según los casos.
El propósito de este momento en el que vivimos
Algunas veces, cuando me da por darle vueltas al propósito de que todo esto esté tan revuelto, que tantas personas se estén interesando, “despertando” y formando en todo tipo de terapias, técnicas, conocimientos y herramientas “alternativas” (dejémosle ese nombre a falta de otro), todas las respuestas que vienen son parecidas: se trata de colaborar en el cambio global a través del cambio personal. Bien, vaya descubrimiento, ¿verdad?.
Yo que soy muy dado a hacer dibujitos, esquemas y “mindmaps” me suele resultar más sencillo organizar mi percepción de las cosas cuando las tengo ordenadas por conceptos y con estructuras donde pueda tener una imagen global del Tetris de la situación actual. Y a mi, no se a vosotros, me parece que la cosa en estos momentos tiene esta pinta:
La situación actual
En estos momentos el planeta está en crisis de todo tipo y por todos lados. Hay crisis de valores, crisis económicas, crisis sociales, revueltas populares, desastres naturales in crescendo, etc. Hay un paradigma de servicio a uno mismo (STS), con energías que denominamos principalmente negativas que llevan muchos años dominando un planeta en el cual los siete mil millones de personas que encarnamos en él nos movemos en un paradigma de control, manipulación y ocultación de la realidad objetiva que subyace debajo del propósito de nuestra existencia y de lo que se supone que venimos a hacer a esta escuela. El sistema de control, la “Matrix”, tiene que hacer ajustes y movimientos cada vez más fuertes para mantener el dominio sobre la gente y sobre el planeta mismo, y aquellos que lo gestionan deben aplicar cada vez más fuerza para que no se derrumbe el paradigma actual basado en el miedo, preocupación, restricción de libertades, impotencia y resto de energías que dominan en estos momentos el globo.
Pero esto cada vez se sostiene menos, así que cada vez se han de ejecutar más acciones que mantengan a la población en ese estado sumiso y recordándonos que necesitamos a “esos poderes que nos controlan” para “nuestra seguridad” (bomba en maratón popular, ¿atentado de bandera falsa?). El problema es que no se puede ya ocultar la realidad, no se puede ocultar lo que está sucediendo y no se puede dominar ni hacer callar a mucha gente que ya empieza a quitarse velos y filtros y ver las cosas un pelín menos como los medios nos la cuentan y un poco más como una situación donde unos pocos desean el poder sobre el resto (con ayuda de aquellos, de fuera de nuestro planeta, que por sus propios intereses necesitan mantener el sistema de control y el paradigma 3D STS el mayor tiempo posible).
La nueva situación
Pero afortunadamente el planeta se dirige hacia un cambio. Un cambio que se va a dar pase lo que pase porque forma parte del camino evolutivo del planeta, como entidad independiente y autoconsciente que es, pues nuestra noosfera, Gaia,Kumar o espíritu planetario, tiene sus propios planes de crecimiento personal y nos arrastra a todos con ella. Esa nueva situación es un cambio frecuencial o vibratorio donde la polaridad escogida es radicalmente opuesta a la actual, es la polaridad del servicio a otros, la polaridad “positiva”. Es un nuevo paradigma donde una vez instaurado la norma será la transparencia energética y la percepción de la realidad objetiva por todos, la imposibilidad de ocultar nada a nadie, ni eventos ni emociones ni pensamientos, la cooperación como forma de coexistencia, la conexión con el entorno y con el planeta, etc. Hacia eso nos dirigimos porque es la siguiente etapa evolutiva del barco Tierra en el que estamos navegando. Hace décadas que empezó el cambio, paulatino, muy sutilmente, casi imperceptible, pero sin pausa.
El proceso de transición STS –STO
Pero aun no estamos en ese idílico mundo 3D 15.6Hz STO, de hecho, parece que no estamos ni de lejos. De hecho, yo personalmente no creo que vaya a verlo en esta encarnación (nunca se sabe), pero si que se que si encarné en esta época, era porque quería colaborar desde dentro en el proceso de transición (como millones de vosotros también). Así que realmente no teníamos intención de venir de vacaciones al nuevo mundo, sino de venir con las pilas puestas y el martillo y la maza a currar para que ese nuevo mundo se pudiera implementar lo más fácilmente posible.
Entender que tenemos que colaborar en este cambio de paradigma mirándonos el ombligo y trabajando hasta la extenuación en nosotros mismos es lo que parece que más nos cuesta asimilar, porque nos resulta más fácil pensar que este cambio se puede hacer externamente, que otros lo harán por el resto, a través de fuerzas que no tienen demasiado que ver con nosotros, que barrerán todo de un plumazo y que dejarán el planeta limpio como una patena a nivel físico y a nivel energético.
De hecho, es parcialmente correcto. Hay fuerzas que van a dejar el planeta más limpio que nunca, porque son fuerzas que trabajan por el bien del mismo y por su camino evolutivo, cosa que implica que esas fuerzas actuarán sobre nosotros queramos o no, porque vamos dentro del equipaje. El cambio vibracional se produce porque el planeta, junto con el sistema solar, en su periplo por el brazo de la galaxia en el que estamos está entrando (lleva décadas entrando) en campos de energía de otro nivel frecuencial, así que todo lo que nos rodea a nivel externo es otro tipo de energía que es incompatible con el nivel vibracional que tiene la Tierra en este momento, haciendo que se incremente, si o si, la frecuencia base del planeta.
Estas energías externas son las causantes, al chocar contra las energías estancadas de bajo nivel, de las tormentas despiadadas, los huracanes, los terremotos, los socavones que se abren por doquier, los volcanes, etc. No es más que la transmutación de la carga energética STS para poder liberar al planeta de los clústeres de miedos, rabia, violencia y otras energías por el estilo que hemos generado durante milenios presentes en el inconsciente colectivo y bajo la corteza del planeta. Júntale a eso que seguimos recibiendo meteoritos, bolas de fuego y trozos de cuerpos espaciales de forma cada vez más creciente (el mismo día de la bomba en Boston hubo una súper bola de fuego sobre Toledo, en España, bastante espectacular) y tenemos todos los ingredientes para darnos cuenta que el cosmos está “ayudando” a la Tierra a sacudirse todo lo que ya no le sirve. Los poderes que manejan los hilos no tienen ningún control sobre todos estos fenómenos, así que tratan de ocultarlos, de manipularlos, de hacerlos pasar por mil cosas para que la gente se aferre a ese poder ficticio para su seguridad.
Participar en el cambio
Y mientras que Kumar recibe su propia ducha energética y se sacude de encima de forma más o menos controlada toda la carga que no necesita, los que vamos en el barco no tenemos más remedio que hacer lo mismo, porque para poder existir en ese nuevo paradigma y sistema STO debemos dejar de vivir y existir en el viejo sistema STS. Pero ojo, aun no estamos ahí, estamos todavía en el proceso de transición, estamos pasando la escoba y limpiando para que los que vengan detrás, imagino, puedan disfrutar del sitio ya limpito. Y para no sufrir los cambios del sistema de forma forzada, hemos de participar activamente en esa transición, porque todos vamos a pasar por ella, no nos engañemos.
Lo que pasa es que para colaborar en esa transición debemos mirarnos el ombligo. Se nos van a derrumbar todos los sistema físicos de los que dependemos en las narices tarde o temprano, se nos van a derrumbar todas las barreras que nos hemos montado para no lidiar con nuestras cosas, y se nos van a derrumbar todas las creencias, velos y filtros que teníamos y que nos permitían dejar de ver la realidad como no nos convenía.
Yo no creo que haya otra forma más eficaz de colaborar en el cambio que preocuparse de trabajar en el propio crecimiento personal y espiritual de cada uno, sin importar lo que haga el vecino de al lado. Creo que hay que cuidarse físicamente, a nivel de alimentación para dejar de ser cobayas y seres manipulables porque comemos lo que les interesa que comamos a las grandes empresas que forman parte del sistema de control. Creo que hay que cuidarse emocionalmente y anímicamente, porque todas las enfermedades, dolores, problemas y malestares tienen siempre una raíz energética, que no interesa a las grandes farmacéuticas ni al sistema de salud del globo que sea trabajado, y creo que hay que cuidarse a nivel mental, porque no hay nada más fácil de controlar que alguien que ve el mundo solo a través de lo que los medios de comunicación, que también forman parte del sistema de control, transmiten.
Anclando el nuevo “mundo”
Tarde lo que tarde esta transición (que depende básicamente de los que estamos dentro y del esfuerzo de transmutación energética que hagamos cada uno de nosotros), cada vez seremos menos compatibles con un entorno de mayor nivel frecuencial, así que no tendremos más remedio que ajustarnos al mismo liberando carga emocional y energética, completando nuestras lecciones, superando nuestros miedos, transmutando energías estancadas, posiblemente acumulada desde muchas otras vidas. Y luego no hay otro remedio que dejar de ver el “viejo mundo” como referencia y buscar la forma (y no creo que sea sencillo) de integrar y anclar a nivel físico un sistema basado en el servicio a los otros y sus premisas (libre albedrío, objetividad, balance energético, cooperación, etc.,) como base de nuestra realidad.
Supongo que, desde algún punto de vista, vivimos en los tiempos más interesantes que un alma puede querer vivir de forma experimental, la transición de un nivel evolutivo a otro, de una época STS a otra época STO, lo que pasa es que hemos venido un poquito antes de que empiece la función STO, y somos los que estamos entre bambalinas, currando para montar el escenario, limpiando el teatro y desmontando el decorado de la obra STS anterior, para que llegue pronto el nuevo público que va a disfrutar con una representación muchísimo más interesante y fascinante, y todo, gracias a que cada uno de nosotros trabajo duro en si mismo durante la transición.