Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

Pensamiento positivo

Es extraño cómo las personas cuando queremos conseguir algo lo que hacemos más a menudo es concentrarnos en aquello que representa todo lo contrario, es decir, lo que no queremos. Cuando queremos dejar un trabajo, nos empeñamos en decir que no nos gusta, que no lo queremos, en quejarnos constantemente al respecto y en no parar de pensar en lo mal que estamos, en vez de focalizarnos en conseguir uno nuevo, más gratificante.  No estamos ni siquiera en la fase activa de echar nuevos currículos, sino en un enfoque totalmente erróneo de la forma en la que usamos el poder del pensamiento, y en cómo seguimos manteniendo aquello que no queremos en nuestras vidas por el simple hecho de seguir dándoles poder mentalmente.

Reforzando lo que no queremos

Cada vez que nos quejamos en voz alta, cada vez que le damos una y mil vueltas a lo que no nos gusta, es como decir, ¡ey! esto es lo que tengo en estos momentos, ¡dame más!.  Nuestros pensamientos siguen atrayendo hacia nosotros todas aquellas situaciones en las cuales ponemos energía, así que si ya es difícil cambiar de trabajo (u otra cosa) en situaciones «normales», imagínate si estamos todo el día pensando en que no queremos seguir en nuestro trabajo actual.

Cada pensamiento enviado ahí fuera actúa como un imán para aquellas situaciones que concuerdan con la frecuencia del pensamiento. El universo, la Creación, la realidad, no distingue entre lo que tu quieres y lo que no quieres, si no hacemos más que enfocarnos en aquellas cosas que no nos gustan, es tan simple como darse cuenta que solo hacemos que atraer más de lo mismo hacia nosotros.

Olvida lo que no quieres

Si quieres algo nuevo, olvídate de lo que no quieres. Probablemente estés fastidiado o desesperado por cambiar, pero el camino para hacerlo más rápidamente pasa por no darle más poder mental a las situaciones de las cuales te quieres deshacer. Apárcalo en tu mente como puedas, conviértelo en una situación neutra, o como mínimo, llevable sin que te cause más ruido mental. Acepta que las cosas son en estos momentos tal y como tu las has creado, y haz un trato contigo mismo para ponerlas en modo automático hasta que hayas creado la situación que te permita dejar atrás lo que en estos momentos quieres cambiar.

Pensamiento positivo

Como decía, el universo no distingue entre aquello que no quieres y aquello que quieres. Te traerá a tu realidad simplemente las situaciones que encajen con aquellos pensamientos, energías, emociones, patrones, (sostenidos en el tiempo), que proyectes constantemente. Darse cuenta de esto puede ser un cambio radical en la forma de ver las cosas, si controlas la forma en la que enfocas tu vida, controlas aquello que atraerás a la misma.

Dale la vuelta a aquello de lo que quieres deshacerte y conviértelo en aquello que deseas alcanzar. Existen muchas formas de hacerlo, desde la repetición de afirmaciones positivas, visualización, un post-it en la nevera que te recuerde cada día lo que deseas, o simplemente hablar de cómo quieres que sea tu mundo en positivo constantemente. Deja de generar ruido sobre que no quieres, y poco a poco irá desapareciendo de tu vida. Puede que te lleve tiempo, pero cuando te acostumbres a hablar y pensar en positivo, siempre sobre aquello que deseas tener/ser, atraer o poseer, empezarás a ver cambios sustanciales en todo lo que te rodea.

 

Profundiza en este tema y amplia tu conocimiento sobre los diferentes aspectos “del mundo que no vemos”