A lo largo de muchos artículos hemos mencionado siempre que todos los nombres que os pongo en el blog se encuentran en el idioma “Irdin” y que el Irdin es el idioma “oficial” de los casi dos millones de razas y especies conscientes que existen en nuestra Vía Láctea, según datos compartidos por nuestros YS a través del mecanismo y repositorio de información que existe entre ellos.
Para muchos de nosotros, y como os decía en el artículo anterior, este tipo de “datos” y explicaciones activa una parte de la programación humana que asimoss “codificó” para que fuera catalogada como ficción y fantasía por parte de los mecanismos de análisis y filtrado de las esferas mentales, y, por esta razón, cuesta tomar consciencia y poder hablar de ello sin que una parte de todo esto quede registrado en la psique, y almacenado en la memoria, con cierta distorsión y alteración respecto a lo que es, o deja de ser, todo aquello que atañe a otras formas de vida “extraterrestres”.
En todo caso, nuestros YS y “guías” nos explican que existe un idioma común, y muchas formas de vida consciente, dentro de nuestra Vía Láctea, que lo usan. El cómo, el porqué de su existencia, sus orígenes, la razón por la que no somos conscientes de ellas, las causas por las que no hay “contacto” oficial o cualquier otra explicación sobre el tema no van a caberme en un artículo, y ya lo iremos tratando en el futuro, pues la idea de este post, y del siguiente, es daros simplemente una pequeña introducción a este lenguaje, y cómo lo usan otros grupos para entenderse entre sí.
Por lo tanto, el Irdin es el equivalente al “esperanto” en nuestra sociedad, una lengua que fue creada por algunas de las razas más avanzadas de nuestra galaxia y que, con el tiempo, se convirtió en aquella que todas las demás que iban llegando a niveles evolutivos lo suficientemente “altos” como para acceder al conocimiento del mismo, usaban para sus comunicaciones “interespecies”, sin que eso significara dejar de lado ninguno de los idiomas o mecanismos de comunicación presentes originariamente en ellas, sino, simplemente, añadiendo una lengua común para el entendimiento de todas.
Relaciones “espaciales”
Esto quiere decir, de nuevo, que todas las razas “conscientes” hablan entre sí, y se “conocen” entre sí, de alguna manera. Y hasta cierto punto es correcto, pero solo a partir de un determinado nivel evolutivo. ¿Qué nivel evolutivo es ese y cómo se mide? ¿En qué nivel se encuentra la raza humana y cuánto le falta para poder llegar al punto en el que se pudiera acceder a este conocimiento?
Para contestar a la primera pregunta, debemos explicar brevemente la estructura energética que tienen todos los sistemas planetarios, solares y/o galácticos, que, entre los libros de Dinámicas de lo Invisible y artículos anteriores del blog ya lo hemos más o menos diagramado. Así, como creo que muchos ya sabréis, esta estructura pasa por una serie de “planos” y niveles frecuenciales que van desde la parte más física y sólida, a la percepción de sus habitantes, hasta la parte más “energética” y “etérea”.
Siguiendo la Ley de las Octavas, todos los sistemas se forman con estructuras de siete niveles, divididos en múltiples subniveles, con múltiples divisiones a su vez en casi infinitos fractales, de manera que, siempre, hay planos dentro de planos y estructuras dentro de estructuras que se rigen todas por una precisa y determinada composición material y energética, que da “solidez”, y robustez, al entramado que sostiene la vida presente en todos los planetas de cualquier lugar del universo.
Por lo tanto, en la Vía Láctea, su macroestructura principal se compone de siete enormes planos, que son denominados, según nuestra nomenclatura más usual como:
– Plano físico
– Plano etérico
– Plano mental
– Plano causal
– Plano etérico superior
– Plano mental superior
– Plano espiritual superior
Idénticamente estos niveles existen para todo sistema solar y análogamente para todo planeta. Entre todos los planos de cada sistema existe un tipo de energía que denominamos materia “astral” o sustrato astral, y que es la sustancia que hace de “sostén” y amalgama para el resto de los elementos que existen en ellos. El sustrato astral es como el pegamento de todas las estructuras cósmicas, y se encuentra imbuido en todas ellas, habiendo partículas astrales desde el plano físico hasta el plano espiritual superior y viene a ser el equivalente a la arena que se cuela por todos los huecos que existen en un tarro lleno de piedras, incluso en el interior de estas, siendo estas “piedras” las estructuras principales en cada nivel frecuencial y, la arena, las “partículas astrales” que las unen y las amalgaman y entrelazan entre sí.
Por lo tanto, estos siete macro planos, divididos a su vez en siete subniveles cada uno, nos da un resultado de 49 subestructuras energéticas para nuestra galaxia, sistemas solares o cualquiera de los planetas presentes en estos (7 planos con siete subdivisiones cada uno). Sin embargo, las diferentes razas y seres que los habitan usan una sub-división más para poder “trabajar” entre ellas, y, por lo tanto, cada uno de esos 49 subniveles se divide una octava más, en siete sub-sub-niveles cada una, dando un total de 343 franjas energéticas en las que, la “vida consciente”, puede existir dentro de los límites de nuestro “logos galáctico”.
Por lo tanto, hay 343 “niveles evolutivos” que son válidos para indicar en que “grado” o en que “curso” se encuentra una especie, una raza o un grupo, dentro de los diferentes estratos que existen para ello, ya que cada “franja energética” corresponde a uno de estos “grados evolutivos” y no siempre se avanza de uno en uno, sino que se pueden saltar varios de golpe dependiendo del progreso que una especie consciente haga en sus procesos de crecimiento global.
Pero ¿Qué es lo que se mide exactamente y marca el nivel evolutivo de una especie? ¿En qué nivel se encuentra la especie humana en estos momentos?
Lo que marca el nivel evolutivo de una raza es la posición y ubicación del inconsciente colectivo principal de esa raza dentro de las bandas energéticas de Eur, que es el nombre, ya lo sabéis, en Irdin, que recibe nuestra Vía Láctea y, con él, el nombre del “logos” o “ser” que “es” la Vía Láctea en sí mismo y todo lo que esta contiene, como vimos también en el artículo anterior y en la serie de artículos sobre la historia de REC y nuestro planeta.
De esta manera, dentro de los 343 estratos energéticos que tiene Eur, dependiendo del lugar donde se halle cada planeta y los grupos que en él se encuentren “encarnando”, podremos medir en qué nivel evolutivo está actualmente esa especie. Puesto que cada raza se encuentra simultáneamente en varios planos a la vez, es el plano mental del planeta donde se encuentre el inconsciente colectivo principal de esa especie el estrato que marca, para el resto de las razas, el nivel evolutivo que poseen.
Así como el ser humano “existe” en los cuatro primeros planos de la estructura de la Tierra, con su cuerpo físico en el plano físico, su cuerpo etérico y emocional en el plano etérico, su cuerpo mental en el plano mental y su cuerpo causal en el plano causal, nuestro inconsciente colectivo “común”- para la mayoría de las personas, el de la LT33- se ubica en el plano mental de la Tierra, y, este plano mental de nuestro planeta, se ubica en la tercera “franja” energética de Eur, de las 343 existentes (estando por ejemplo, el plano que vemos como “sólido” en la franja 1 de Eur y nuestro plano etérico en la franja 2, de las 343 bandas). Las razones de que esto sea así las explicamos en los artículos sobre la historia de asimoss, amoss y el paso de nivel evolutivo, por la necesidad de tener un punto de anclaje lo más denso posible para permitir el paso de todos los sistemas, planetas y razas de Eur al siguiente nivel evolutivo.
Por lo tanto, según la medida “evolutiva” que usan el resto de las especies de la Vía Láctea, nosotros, los seres humanos, tenemos un nivel evolutivo correspondiente al “tercer grado” o tercer curso, insuficiente aún para poder acceder al contacto con otras razas y otros seres que se encuentran ya muy por encima, evolutivamente hablando, en niveles frecuenciales superiores dentro de la estructura de nuestra galaxia, siendo necesario, al menos, llegar al nivel 25 de la misma para ello.
Y es que es a partir de este nivel cuando se empieza a considerar la posibilidad de contacto directo entre especies, y de entregar el conocimiento del Irdin para que esa raza se “una”, si lo desea, al “club” del resto de especies que buscan colaborar, asistirse y trabajar juntas, la mayoría, para el desarrollo de todas ellas y por el bien mayor de todos los que forman parte de estas.
¿Significa esto que no es correcto que haya habido contacto con otras razas?
Para nada, de hecho, ha habido “visita” y “encuentros”, más o menos afortunados, con decenas de razas, que nos “estudian” y observan, no en vano vamos a convertirnos, si todo sale bien, en los “Hesiels” de Eur, aunque, lamentablemente, más del 90% de esos encuentros y avistamientos y demás historias sobre “extraterrestres” se han dado siempre y han tenido como protagonistas alguna de las principales razas que forman parte de REC: asimoss, amoss, animiss, alomiss, rashids, los “grises”, y otros cuantos grupos “menores” que les asisten a estos, que se han dejado “ver” y se han “densificado” lo bastante para entrar dentro de nuestro “rango de percepción física”, o han “bajado” a nuestro plano “sólido” cuando han necesitado interactuar con la humanidad en encuentros “vis-a-vis” con sectores “secretos” de gobiernos, agencias gubernamentales, reuniones “físicas” con SC3, colaboración con aparatos militares y empresas para proyectos “ocultos” que eran necesarios para SC3 o 4, etc.
Entonces, volviendo al Irdin ¿Cómo tenemos constancia de su existencia si la humanidad no ha llegado al nivel evolutivo necesario para poder “aprenderlo”?
La respuesta está en que la creación y manipulación del ser humano por asimoss, amoss y otras razas trajo consigo el Irdin a nuestro planeta, y, con ellas, algunas de las lenguas más antiguas de nuestra civilización tienen retazos y fragmentos de su léxico imbuido en ellas, como el sanscrito.
Esto no significa que el sanscrito u otras lenguas deriven del Irdin, solo que, las sociedades más primigenias y ancestrales que existieron en tiempos de la creación de la humanidad vieron como este idioma dejaba su huella en algunas formas de comunicación que se desarrollaron en aquellos entonces, y, de ahí, algunas de nuestras lenguas más antiguas, como la mencionada, recogieron algunos fragmentos de esta. Sin embargo, no tenemos ningún estudio lingüístico, arqueológico o científico, ni siquiera quizás mitológico o religioso que nos hable del Irdin, así que, lo (poco) que sabemos, ha sido porque, principalmente, aquellos seres que la mayoría de nosotros llamamos “guías espirituales”, nos han dado algunas pinceladas de este.
Por lo tanto, no tenemos (a mi conocimiento) pruebas escritas de que este idioma existe, ni la posibilidad de rebuscar en antiguos manuscritos de oscuros museos o colecciones de anticuarios datos que nos puedan ayudar a crear un diccionario con su léxico y sus traducciones a nuestras lenguas modernas. Lo que sí que podemos esperar es empezar a tener un cierto conocimiento del idioma que otras razas usan para comunicarse entre ellas e ir cogiendo una idea de su estructura, pues, en algún momento, llegaremos a hacer el contacto necesario con estas para que, cuando tengamos un nivel evolutivo “suficiente”, en consciencia, en conocimiento, en vibración y frecuencia, en “desarrollo humano”, etc., podamos usarlo como forma de comunicación “estándar” con cualquier otro grupo con el que podamos o lleguemos a entrar en diálogo, en los vastos límites de Eur.
¿Cuándo tendremos ese nivel evolutivo?
No lo tendremos en esta realidad ni tampoco, a priori, en la nT. La estructura energética de la nT es mucho más elevada que la actual (el doble, una octava por encima), pero el plano físico de la nT que vibra a 15,64Hz se ubica en la franja 6 de Eur, el plano etérico de la nT se ubica en la franja 8 de Eur, y el plano mental de la nT se ubica en la franja 12 de Eur. Como veis, no siempre se pasa de un nivel x a un nivel x+1, a veces si (en las franjas superiores de Eur), pero, a veces se dan también saltos enormes (en los niveles más inferiores).
Esta estructura la podéis ver en el diagrama siguiente:
Como veis, en nuestra realidad actual cada plano de la Tierra se ubica únicamente en una franja de Eur, pero, en la nT, los planos del futuro avatar de Kumar son más “anchos”, abarcando varias franjas (el plano físico de la nT ocupa la franja 6 y 7, el plano etérico de la nT ocupa las franjas 8-11, el plano mental de la nT ocupa las bandas 12-14 de Eur, etc.)
Esto significa que, aquellos que pasen a la nT, sea cuando sea, o, mejor dicho, que la humanidad de la nT, tendrá automáticamente un grado evolutivo “12”, pues ahí, en esa franja, estará nuestro IC futuro.
Este futuro IC de la “nueva humanidad” se creará duplicando el IC42 actual, para dejar una “copia” aquí para los que aún estén en esa línea temporal, pero usando el contenido que ya se imbuya en el mismo durante estas siguientes décadas – contenido, por otro lado, que estamos generando ahora mismo, por ejemplo, con el material y conocimiento que publicamos a través del blog y/o nos lleguen por otras fuentes, que los lectores que estáis en la LT42 imbuís como parte de vuestro conocimiento en el cuerpo mental, y, de ahí, en vuestra “zona” del plano mental donde se almacenan los “datos” de cada ser humano y su realidad.
Es obvio que este material que ahora leéis también “sube” al IC33 a través de la conexión mental de los lectores que estáis en esa línea temporal, pero, como REC controla y manipula este IC, se suele borrar rápidamente del mismo y todo lo que explicamos, publico y se sube a este no suele durar mucho ahí almacenado.
Como ya podéis intuir, este mismo proceso de cambio de “curso” que ahora estamos viviendo se repetirá de nuevo dentro de unos cuantos millones de años, cuando se complete otro ciclo evolutivo en Eur y “toque” subir de “nivel” otra vez. En ese momento, Kumar creará otra “Tierra” duplicando la estructura de la nT, y la humanidad se moverá de la nT a la nueva estructura superior, que tendrá su plano físico en alguna de las bandas por encima de la 20, su plano etérico alrededor de la banda 24 y su plano mental alrededor de la banda 28. En ese momento, tal y como lo miden todas las razas de nuestra Vía Láctea, la humanidad tendrá un nivel evolutivo “28” de 343, y, así, sucesivamente, ciclo tras ciclo, moviéndonos como raza hacia niveles más y más avanzados dentro de Eur iremos creciendo como especie.
Un poco de “manga ancha”
Bien, para no desviarme del tema. La cuestión es que con la humanidad se tienen que hacer algunas “excepciones”, o, al menos, facilitar todo lo posible las cosas debido a lo tremendamente complejo que es el “tablero de juego” en nuestro planeta, y la dificultad que la sociedad tiene para evolucionar, sin que nos pongan “palos en las ruedas”. Esto no significa que todo esto deje tener un propósito desde un nivel muy alto (visto desde Eur o Umar, por ejemplo, no hay ni una mónada fuera de sitio y todo está tan exactamente bien como debe estar), pero esa visión tan elevada escapa de la visión de la realidad que tenemos todos y cada uno de nosotros, y es ciertamente comprendida por aquellos que nos asisten. Por lo tanto, ahora, en este “nivel 3” ya estamos recibiendo información y conocimiento, por ejemplo, de cosas como la existencia del Irdin, que otras razas solo reciben a partir del nivel 25, para ayudarnos a prepararnos para ese siguiente “grado” y para ponernos al mismo nivel de “poder” y “conocimiento” que tienen aquellos que intentan ralentizar ese “paso de curso” (REC y SC).
Hablaremos pues del Irdin y de cómo “funciona”, al menos a modo de introducción, en el siguiente artículo, habiendo entendido, espero, su origen y la razón de su existencia, y cuándo, de forma abierta y directa, toda especie de Eur puede acceder al mismo y usarlo para la comunicación entre ellas.