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Guia (im)práctica para salir de la crisis

Mucho se está hablando en los últimos meses sobre la crisis económica, recesión, desaceleración ,etc., que está sufriendo la economía mundial. Mientras el gobierno da sus propias recetas que en realidad no parece muy seguro que vayan a tener mucho impacto, yo creo que la solución está en manos de cada uno de nosotros aplicando una sencilla receta (resultado de varios masters en fiscalidad): esta guía (im-)práctica para salir de la crisis. 

El truco está en seguir estos “sencillos” pasos, con los que podrás conseguir que por mucha tormenta que haya en los mercados internacionales, a ti no se te despeine ni un pelo .

1. Cancela tus deudas: Dicen algunos entendidos que toda crisis de esta magnitud está provocada para el interés y beneficio de unos pocos. Cuando las cosas van muy bien en general, no hay nada mejor para el elitista grupo de consorcios y compañías que controlan el mundo que provocar una crisis planetaria, haciendo caer en picado el valor de míles de otras empresas, para así poder adquirirlas a precios irrisorios y hacerse con más poder y con más control.

Sean empresas o sean bancos, que en vez de seguir dando dinero en forma de créditos e hipotecas deciden “recaudar” fondos, no hay nada para los grandes grupos empresariales como acumular beneficios a costa de la gran masa, el populacho, los currantes. Si no hay dinero para prestar hay que sacarlo de algún sitio, es decir, reclamando todos y cada unos de los préstamos solicitados o embargando aquellos activos (casas, edificios, terrenos, etc). Resultado, que al final de la crisis, los que tenían ya mucho tendrán mucho más y controlarán aun más la distribución de riqueza del planeta. Por eso, la primera medida para salir de la crisis es no tener deudas. Paga tu hipoteca y tus tarjetas de crédito y no debas nada a bancos y demás.

2. Libertad financiera: Tu dinero debe trabajar para ti, en vez de tu trabajando para tu dinero. Ahora que las bolsas de todo el planeta están bajo mínimos, cayendo semana si semana también, es posible que veamos muchas compras de unas empresas por otras (las que han provocado la caída, según dicen) y es un buen momento para invertir a largo plazo.

Yo no soy un entendido en bolsa, pero observando que la cotización de muchas acciones se está desplomando bastante rápido, seguro que hay quien va a aprovecharlo para comprar barato y dentro de uno o dos años vender caro. Si tienes una empresa, compra activos, utiliza los beneficios antes de impuestos para incorporar a tu patrimonio elementos que sigan generando beneficios por si solos. Si eres un particular, quizás sea una buena idea invertir en cosas como el oro u otros metales, que tienen un alto valor por si solos independientemente de como vaya la economía. Segunda medida: pon tu dinero a trabajar para ti, compra activos que generen o puedan generar más beneficios.

3. Mens Sana in Corpore Sano: Los precios de muchos alimentos aun están por las nubes a pesar de las últimas bajadas de precio. Encima seguro que tarde o temprano nos cae una masiva campaña de marketing para que consumamos más alimentos importados de vete a saber donde, artificiales o transgénicos (genéticamente modificados), que son más bonitos, más baratos y duran más. Compañías como Monsanto se están poniendo las pilas para hacer fortunas con sus transgénicos a nivel global, y solo nos faltaba que empezáramos a consumir alimentos creados en unos laboratorios, sea lo que sea que quieran hacernos creer de los beneficios para nuestra alimentación. Una población con una salud mediocre es una población que no se preocupa por otras cosas y que tendrá muy difícil tomar decisiones acertadas o protestar contra las medidas que nos quieran imponer aquejados por nuestro estado físico. Tercera medida: hazte un huerto y cultiva tus tomates y patatas. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerá.

4. Independencia energética. Con los Estados Unidos intentando controlar el petróleo del Golfo, Rusia explorando el ártico para conquistarlo y extraer los yacimientos del subsuelo, y otros países exportadores reduciendo su producción para volver a poner el precio del crudo por las nubes (especuladores de por medio, quien se cree que ahora que nos cuesta ni 40$ el barril nos van a dejar seguir así), o nos movemos en bici o nuestra economía se va a resentir cada vez más. Por si fuera poco, en cuanto vuelva a subir el petróleo, todos los derivados del petróleo también se encarecen, así como la electricidad, gas, etc. Reducir nuestra dependencia energética nos hace más libres. Cuarta medida: instálate placas solares en casa y muévete con transportes urbanos o en bici. Reduce tu dependencia del petróleo.

5. Desinformación masiva. Si quieres dormir más tranquilo, no veas la tele. Si no lo has notado, el 90% de la programación de cualquier cadena no tiene más objetivo que mantener a la gente en un estado pasivo, preocupados o incitando al consumismo. Además, teniendo en cuenta que casi todas las noticias provienen de las mismas fuentes (grandes grupos mediáticos y agencias de noticias que en el fondo pertenecen solo a unos pocos), prácticamente solo nos enteramos de lo que quieren que nos enteremos. Deja de tragar 20 minutos de publicidad cada 5 minutos de contenido basura y ponte a leer, y si además quieres entender la influencia de los medios de comunicación, lee autores del estilo de Noam Chomsky, Naomi Klein o David Icke, y verás como cambia tu percepción de las noticias. Quinta medida: Lee más libros y mira menos la tele, dormirás mejor y más relajado.

En definitiva, que esta (im-)práctica guía sobre como salir de la crisis se resume en pocas palabras: libertad financiera y económica, alimentación sana, reducción de la dependencia energética y pasar de la desinformación masiva y actitud pasiva al conocimiento veraz de la realidad.

Yo no dije que esto era una receta mágica, solo una guía poco práctica para salir de la crisis planetaria.

 

Profundiza en este tema y amplia tu conocimiento sobre los diferentes aspectos “del mundo que no vemos”