Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

Flujos energéticos de cierre y un periodo de completar temas pendientes

Si el estudio de nosotros mismos que hemos podido hacer con las preguntas del artículo anterior nos ha permitido tener un reflejo de cómo vemos el mundo en estos momentos, y, cómo hemos dicho, esta configuración psíquica que poseemos cambia con el tiempo a medida que vamos cambiando internamente, sanando procesos, cerrando temas o completando aprendizajes, para la humanidad sucede exactamente lo mismo.

El SER de la humanidad, del que ya habíamos hablado en un artículo anterior, si respondiera a estas mismas preguntas con un intervalo de unos pocos meses entre cuestionarios, tendría también respuestas diferentes que reflejarían la evolución de la psique colectiva que se forma con la emisión de las formas mentales que todos nosotros continuamente generamos, de manera que, al cambiar el propio SER de la humanidad según cambia cada ser humano que forma lo que la psique colectiva “es”, cambian cada pocos meses los escenarios globales que tienen mayor fuerza para manifestarse en el plano etérico y físico una vez se han consolidado a nivel mental.

Un flujo muy «fluido» de escenarios en constante cambio

Por esta misma razón, y desde hace tambien meses, las líneas temporales 33 y 42 son un continuo flujo de posibilidades que no terminan de priorizarse ni asentarse con fuerza en alguna macro dirección concreta, y continuamente, con la cantidad de personas que están haciendo cambios en sí mismas, sean conscientes o no lo sean del todo (porque sus niveles internos, almas, supralmas y YS son los que están llevando el timón de los cambios), se está construyendo constantemente más y nuevas posibilidades de “cosas”, que son traspasadas al SER de la humanidad, que se hacen hueco entre el resto de “cosas” que hemos generado días atrás, y que buscan consolidarse sobre otras “cosas” que habíamos generado el mes pasado.

Básicamente, lo que quiero decir con esto es que estamos en un estado de flujo muy dinámico en todos los aspectos, donde todo está siendo emitido, recogido, consolidado, iniciando su manifestación y siendo sobrescrito por algo que volvemos a emitir, consolidar y volver a iniciar su manifestación, sin dar tiempo a que muchas de las proyecciones que hacemos se densifiquen con suficiente energía para manifestarse, viniendo otra por detrás que le gana en potencia y que la sobrescribe, siendo a su vez sobrescrita por otra proyección que acabamos de hacer ahora mismo y que se vuelve a “solapar” con los eventos que proyectábamos ayer.

Esto, per se, no es bueno ni malo, es cómo es porque hay muchas energías más fluidas de lo normal haciendo de sustrato para el paso de escenario mentales desde este plano hacia el etérico y luego hacia el físico. Es decir, si recordáis de artículos de hace algunos años, habíamos explicado que entre planos existen lo que en su momento llamamos “ralentizadores” y que vienen a ser (además de programas en nuestra psique) como unos filtros, membranas y procesos que disminuyen la velocidad de los sucesos desde que son creados como ideas hasta que suceden en nuestra realidad sólida.

Como los ralentizadores están desapareciendo por completo gracias al trabajo de limpieza y sanación del planeta puesto en marcha por las propias fuerzas de la naturaleza, ahora el “rio de energía” que llevas las ramitas (escenarios y “cosas”) desde el plano mental hacia el físico es más bien un fuerte torrente que coge más velocidad en muchos puntos del proceso, pero que, además, ya no espera como antes a que un escenario, evento, proyección, situación, “cosa” esté ya “camino del plano físico” para dejar pasar otra y que las cosas en nuestra realidad nos vengan dadas una a una, de forma más o menos secuencial, sino que, a medida que vamos proyectando “cosas”, estas empiezan a bajar todas rápidamente una detrás de otra.

Es algo así como cuando tienes un montón de niños que quieren tirarse por un tobogán y alguien controla que haya una separación de unos pocos segundos entre un niño deslizándose y el siguiente, más que nada para que no se agolpen al final y les de tiempo a salir antes de que llegue el siguiente niño por detrás. En vez de eso, ahora ya no hay (casi) ningún mecanismo de frenado y un niño se tira inmediatamente detrás de otro, pudiendo chocarse entre sí, o llegar en masa varios juntos al final del tobogán. Como los escenarios y procesos mentales no tienen problema en superponerse mutuamente, anularse, o sobrescribirse, pues en vez de niños tirándose por el tobogán todos a la vez básicamente muchas cosas que proyectamos en nuestra realidad se meten por nuestro carril personal temporal de la línea 33 o de la línea 42 todos a la vez, haciendo que, en algunos casos, nada llegue a manifestarse, o que se manifiesten cosas en un orden un poco caótico, o que se sobrescriban cosas y entonces no sepamos porqué nos pasa esto ahora que parece tener poca coherencia con lo que nos viene pasando o estamos intentando que nos pase.

Esta situación será temporal, volverán a haber ciertos reguladores de flujo en unas semanas presumiblemente, ya que, básicamente, lo que se necesitaba era que el SER de la humanidad, y todos los procesos de creación de la realidad común pudieran limpiar un poco las tuberías y canales energéticos que llevan el flujo que nutre el sustrato de realidad común, y, para ello, había que abrir un poco las compuertas de “corriente energética” y permitir que entrara más agua al sistema para que arrastrara consigo impurezas, bloqueos, obstáculos, etc., relacionados con los procesos de manifestación de la realidad global. Es algo así como meter una manguera a presión en el canal de desagüe de casa para arrastrar los restos pegados a las paredes durante años de frenar y reducir el flujo de manifestación de los eventos de nuestra realidad humana.

Tiempo de cerrar “cosas”

Además, estos próximos meses que tenemos por delante, tambien van a estar regulados a nivel macro por las fuerzas de la naturaleza para que el planeta haga limpiezas a varios niveles, con lo que se pondrán a “fluir” por las cañerías que nutren de energía la realidad planetaria, y eso afecta a la realidad humana, y de ahí tambien nuestras realidades individuales, energías equivalentes al desengrasante que ponemos para desatascar cosas en la cocina.

Esto significa que habrá oportunidad para limpiar aspectos de nuestra realidad en la medida en la que nuestro YS permite la entrada de flujo “desatascador” en las burbujas y proyecciones individuales de cada uno.

Clear your backlog” me decían mis guías hace unos días, en el sentido de que llega un periodo en el que, gracias a estas energías «desengrasantes», tenemos oportunidad de ver qué temas están pendientes y cerrar cosas, cerrar y más cerrar, antes de empezar cosas nuevas. ¿Qué tengo abierto por ahí que ya puedo dar por concluido? ¿Qué me queda por acabar aquí o allá? ¿Qué hay en mi vida en “stand-by” que no termino de cerrarlo, sanarlo, trabajarlo o cancelarlo ya por completo?

Este tipo de cosas es lo que ahora estos flujos que el planeta inserta para su propio proceso de autosanación van a permitir poner en primera línea de nuestra vida estos procesos de «cerrar todo lo pendiente» durante este próximo periodo, indeterminado, de tiempo, ya que son los flujos y corrientes que la Tierra y su logos están insertando por todas las “cañerías” energéticas para hacer trabajos de limpieza mental, etérica y físico-energética necesarios para la propia regeneración de la estructura de nuestro planeta. Como este flujo estará disponible y circulando por todo el globo, y es interno (no son energías que vengan desde el exterior de nuestro logos por lo que están reguladas por este en todo momento), están disponibles para el SER de la humanidad, y para todos los YS, y, por lo tanto, estarán disponibles y circulando por nuestras propias realidades y proyecciones, lo cual dará como resultado que, desde el alma, la supralma y el YS, así como desde los IC familiares que están en proceso de sanación, se aproveche para hacer precisamente eso  “clear our backlog”.

Todo está en orden, a pesar del posible caos que pudiera parecernos el mundo en estos momentos, se están activando los procesos que se tienen que transmutar, borrar, sanar y eliminar, tanto a nivel individual como a nivel global.

REC sigue realmente ocupado en mover sus estructuras de realidad a Marte como ya habíamos comentado en artículos anteriores, SC3 y 4 hacen lo mismo, SC5 está siendo apartado de la estructura de control y los miembros de mayor rango de SC6 están buscando la manera de ganarse el billete para irse al planeta rojo tambien cuando sea posible (hablando en términos de lustros o décadas evidentemente). Por lo demás, esperemos poder aprovechar a nivel individual estos procesos que la Tierra tiene en marcha por sus propias necesidades evolutivas y que nos sirvan también a nosotros para cerrar temas y reducir nuestra lista de cosas pendientes en todos los ámbitos de nuestra vida y realidad.

 

Profundiza en este tema y amplia tu conocimiento sobre los diferentes aspectos “del mundo que no vemos”