Seguimos con información sobre el estado de la situación que habíamos iniciado hace ya algunas semanas, explicando la necesidad de expulsar a asimoss y compañía para poder seguir con los pasos y etapas que nos quedan por delante para continuar subiendo de subnivel en las líneas temporales 33 y 42, según donde cada persona esté sintonizada.
A día de hoy, algo menos de un 20% de todos los miembros de las seis principales razas que ya conocemos están fuera del planeta, en el vertedero solar, o han huido de la Tierra hacia sus planetas de origen, especialmente la última que habíamos explicado, que se autodenominan “olslar”, y que, por ser las que menos relación tienen con asimoss, y las últimas en llegar, son las que menos interés tienen en desaparecer tras la batida y expulsión global que sigue en marcha y en pie, y que mantiene a todos los Yo Superiores de todos los seres humanos a la espera de tener al alcance del campo energético de cada uno de nosotros a cualquiera de estos miembros de las principales razas en control.
¿Qué sucede entonces con el resto de seres que denominamos genéricamente “entidades negativas”? ¿Están siendo expulsadas? No, de momento no. Sabéis que hay millones de entes no corpóreos, en polaridad negativa, que habitan y ocupan los diferentes niveles energéticos que forman el plano físico, etérico, sustrato astral y bajo mental, como “lugar de residencia”, y, por lo tanto, y de momento, este tipo de entes no están siendo expulsados porque antes hay que sacar del planeta a los que realmente dan las órdenes y gestionan el sistema de vida en la Tierra, y, luego, puesto que son muchos millones, eso requiere de más ayuda que la que tenemos para el proceso de extracción de asimoss, amoss y resto, que son solo unos pocos miles en total.
Por lo tanto, vamos a pedir ayuda para limpiar también el planeta de entes no físicos en polaridad negativa, que estén supeditados a las razas en control, pues una gran parte, o han sido creados por ellos, o han sido traídos de sus planetas de origen para asistirles al control y a la gestión de la humanidad. La limpieza planetaria a esta escala será muy complicada, puedes echar con relativa facilidad a un Anunnaki porque tiene unas ciertas características “físicas”, que, aunque no les veamos, forman parte de su estructura, teniendo órganos internos, “huesos”, teniendo una serie de capas y cuerpos sutiles, teniendo una “solidez” hasta cierto punto, lo que las hace detectables y “cazables”, pero expulsar a entes que son pura energía y que se mueven por todos los campos y estructuras de la Tierra con total rapidez es mucho más difícil y complicado, teniendo en cuenta que muchos de ellos pueden entrar y salir del campo energético del ser humano con tremenda facilidad y pasar de un plano a otro, de una realidad a otra, de un estado energético negativo a otro neutro, etc., antes de ser detectado por cualquiera de nosotros.
Aun así, es importante iniciar el proceso de limpieza de este tipo de seres también, de lo contrario, mientras que sigan estando por doquier, y sigan nutriéndose de las energías del ser humano, además de hacer el trabajo “sucio” para amoss y asimoss que ya no se acercan, en su mayoría, a nosotros, sino que “mandan” a estos “subalternos” a hacer el trabajo de manipular y bajar la vibración, y alterar nuestros sistemas energéticos, y tratar de sembrar tanto caos como puedan en nuestras realidades, nos encontraremos con dificultades para seguir subiendo de frecuencia y vibración hacia los niveles más altos de la línea temporal en la que estemos.
Entonces, ¿quién ejecuta esta limpieza? Nuestros YS no bastan para ello, ya que no tienen acceso a nada que no sea el campo energético de su contrapartida “humana”, por lo tanto, es necesario pedir ayuda a Kumar, al planeta, y a los grupos y fuerzas que le asisten, para que las “fuerzas de la naturaleza” en sus jerarquías más altas sean las que actúen, pues los elementales “de primer nivel”, es decir, de jerarquía inferior, tampoco tienen poder contra ellos. Por lo tanto, esperando que lleguemos a ser bastantes los que solicitemos la ayuda, para que esta sea recibida y aceptada, la petición hacia Kumar pasando por nuestro Yo Superior es la siguiente:
Solicito a mi Yo Superior, que dirija esta petición a Kumar, como logos planetario, para que ponga en marcha los mecanismos de limpieza planetaria a través de las jerarquías, fuerzas y grupos que le asisten, como parte de las fuerzas de la naturaleza y del cuidado del entramado físico y energético de la Tierra, de manera que se expulsen al vertedero del sistema solar a todos los entes, seres y grupos que no posean el código de autorización de Kumar para permanecer en el planeta, y usarlo como su hábitat evolutivo. Solicito que se ponga esta petición en bucle para que todas las fuerzas y seres que puedan ponerse a limpiar y expulsar entes percibidos como negativos por la raza humana, por ser hostiles a ella, por estar supeditadas a las razas en control o por estar trabajando activamente para impedir el avance y proceso evolutivo de la humanidad, sean continuamente expulsadas y extraídas del planeta hasta que no quede ningún ente que no posea autorización para permanecer aquí. Gracias.
¿Qué significa esto de que tenemos que ser bastantes para que la ayuda sea aceptada? Dentro de los parámetros energéticos que rigen la activación o no activación de algunas de las peticiones globales que hemos ido haciendo en los últimos meses, no importa cuanta gente, en número, solicita algo, sino cuanta energía está involucrada en el proceso de solicitarlo, de manera que, si unos pocos miles de personas, los que podáis llegar a leer este blog por ejemplo, solicitamos algún tipo de asistencia y lo hacemos a través de nuestro Yo Superior, la “potencia” combinada de los Yo Superiores que hacen la petición es lo que se tiene en cuanta para determinar si es posible o no, si es factible o no, si es aceptable o no, ejecutar esa petición. Y, ¿cómo miden nuestros Yo Superiores la “potencia” de la petición?. A través de la consciencia de la persona que lo ejecuta, teniendo en cuenta si nosotros hacemos la petición conscientes y focalizados en lo que estamos haciendo y pidiendo, o lo hacemos leyendo algo solo por leerlo y con la televisión de fondo y pensando en otra cosa, simplemente para que nuestro programa “ego” tenga la percepción de “sentirse bien” haciendo “algo” por la humanidad.
En este segundo caso, el YS cuando transmite la petición a Kumar lo hace con una mínima potencia energética que equivale a la energía de la consciencia que la persona puso en el proceso de solicitarlo, mientras que, en el primer caso, el YS transmite la petición a Kumar con mucha más intensidad. Por esta razón, se aceptó cambiar las reglas del juego, por ejemplo, pues Kumar recibió miles de peticiones con alta potencia, debido a que miles de vosotros hicisteis la petición con muchísima intensidad, y eso bastó para que, unos pocos miles de seres humanos, hayan podido cambiar parcialmente el curso de la situación planetaria.
Por otro lado, como habéis visto, la manera de saber si un ente puede quedarse o ha de ser expulsado es a través de una especie de permiso o código energético que Kumar otorga a toda la vida consciente que habita la Tierra. De esta manera, hay quien está aquí y puede usar el planeta con total libertad por pertenecer a las jerarquías y grupos que poseen ese permiso, y hay quien está aquí sin tenerlo. Estos últimos grupos y seres son los que llegaron hace millones de años traídos por asimoss y demás razas, pero que nunca recibieron el “pase” de Kumar, sino que simplemente se apropiaron de parte de las estructuras planetarias como su propio hábitat, y con ello se inició el declive de la armonía y del balance de todo el sistema energético que había regido el planeta hasta ese momento. Con esta petición, hemos pedido que aquellos que no posean este código de autorización sean expulsados.
¿Pueden imitar los códigos? Si, lo pueden hacer tecnológicamente asimoss, amoss y demás, y, por esa razón, podían “pasar desapercibidos” y moverse por todo el planeta con libertad, pues incluían en sus estructuras energéticas códigos de “pase” imitando tecnológicamente a los códigos energéticos otorgados por Kumar a sus “fuerzas de la naturaleza”, es decir, el reino dévico, elementales, y todos los protectores y jerarquías de apoyo a la biosfera y sistema de vida natural.
Pero, por otro lado, una vez asimoss y amoss y los demás vean menguados sus números, tendrán menos posibilidades de interactuar tecnológicamente y de crear entes (pues también los crean ellos) y, a la larga, en un periodo sin determinar, el planeta tiene que verse libre tanto de todos los miembros de las razas en control como de todos los entes “negativos” que les asisten. Esperemos que salga bien esta nueva ofensiva por nuestra parte y veamos a ver que contramedida buscan para frenarla.