Es curioso como han salido recientemente a la luz dos campañas para fomentar que la difícil situación económica actual la solucionemos entre todos. La primera, la más conocida, Esto Sólo lo Arreglamos entre todos, y la otra, promovida en reacción a esta, Esto Solo lo Arreglamos Sin Ellos.
La segunda campaña denuncia que la primera tiene detrás solo empresas, bancos, etc., y que incluso se ha destinado una millonada a crear una fundación (Fundación Confianza) para coordinar esta iniciativa.
Pero, ¿qué es lo que hay que arreglar?
A mi entender lo que hay que arreglar son los cimientos mismos del sistema en el que vivimos: el sistema bancario y el económico, creando deuda sin cesar para mantener ahogados a la gran masa. El sistema político, porque están simplemente para procurar que no avancemos más de lo necesario y nos mantengamos calmados y pacíficos mientras los que están arriba se divierten a sus anchas. El sistema educativo, porque más que enseñar, tergiversan el conocimiento para que no aprendas a pensar por ti mismo, sino a absorber los datos que ellos han decidido que debes conocer, y luego simplemente los vomitas en los exámenes para obtener tu título. El sistema policial, porque los ejércitos y los cuerpos de seguridad no están para protegernos, sino para controlarnos. El sistema judicial, porque la justicia es una burla en la que la mayoría de magistrados simplemente hacen y deshacen al antojo de los grandes poderes. El sistema alimentario, porque nos hemos dejado meter transgénicos hasta en la sopa sin que lo sepamos, porque se explota y ahoga a los pocos que producen cosas sanas, porque nos meten químicos para que no estemos demasiado sanos. El sistema de salud, porque las farmacéuticas han tomado el poder y dictan las reglas, porque ellas mismas crean las enfermedades para vendernos las vacunas y juegan con los organismos internacionales (creados por ellos) para su beneficio…., podríamos seguir hasta aburrirnos…
Vaya utopía
En mi mundo ideal viviríamos todos en mucha más armonía con la naturaleza, usando sus recursos, sin abusar de ellos. El dinero como tal probablemente no existiría, la moneda de cambio sería probablemente del tipo banco de favores o banco del tiempo. Cada uno tendría un lugar específico y una aportación concreta a hacer a la sociedad en base a sus talentos y habilidades. Quizás la tecnología tendría un papel importante para la ayuda en todas las tareas diarias.
La gente estaría muy conectada con su lado espiritual. Telepatía y visión áurica serían comunes, de forma que sería bastante difícil mentir, engañar y manipular, pues sería algo tan fácilmente detectable como poco útil. La enfermedad sería tratada como tal, una disfunción energética reflejada en el cuerpo físico, y sus causas serían eliminadas y equilibradas, y no bombardeadas con venenos. La historia, los sucesos y todo lo que ocurre podría estudiarse libremente pues la información provendría directamente de los archivos akáshicos donde la manipulación no es posible.
La evolución personal y de la «raza humana» en global sería uno de los objetivos de todo el mundo. El materialismo no tendría sentido, porque los sentimientos de competencia se habrían sustituido por los de cooperación. Los de destacar sobre los demás, se habrían sustituido por el dominio completo del ego personal de cada uno, y por el conocimiento que somos extremadamente importantes tal y como somos, y que se nos reconoce por ello, sin necesidad de demostrar nada. El afán de poseer cosas se habría disipado gracias al sentimiento de abundancia presente en todo momento, y el saber que se puede crear la realidad que deseas con solo pensarlo. Todos podrían atraer aquello que necesiten y deseen, y nadie sentiría envidia o celos por ello.
Y sonó el reloj….
Pero vaya, parece que el sueño era bonito pero tocaba volver a la realidad actual. Aún así, me pregunto, ¿cambiará la conciencia del planeta lo bastante para ver esta utopía hecha realidad?