Para entender como es posible que haya personas que puedan predecir ciertos eventos antes de que estos sucedan, hemos de entender como funciona el mecanismo de manifestación de los mismos, desde su creación “energética” hasta su realización “física”.
Todo tiene un origen “terrenal”
Sea lo que sea que suceda en el plano físico, sea a escala micro, en tu casa, o sea a escala macro, en tu continente, todo tiene una raíz energética que nace del pensamiento y emociones de aquellos que habitamos el plano físico, “sólido”. Nuestras ideas, emociones y sentimientos generan primero una realidad, más o menos caótica, batiburrillo de todo lo que proyectamos hacia fuera, concentrado en el campo mórfico del inconsciente colectivo en el plano mental, pero que, en ciertos casos, va tomando ciertas formas coherentes cuando muchas personas andan tribulando sobre los mismos temas, ideas, conceptos o creencias.
Las proyecciones mentales y emocionales de la masa de la humanidad se cuecen y toman forma en los planos no físicos del planeta, el etérico, el astral y el mental, como normalmente los llamamos a los tres primeros campos o niveles estructurales del planeta. En los planos más próximos al plano físico, el etérico, la copia de la “realidad” física es casi calcada. De hecho, cuando haces una proyección y te vas volando a ver la casa del vecino, no estás volando sobre el plano físico real que habitas cuando estás despierto en el cuerpo, sino en el primer plano no físico adyacente a la realidad de todos los días, casi calcado a esta, pero con pequeños matices distintos (de ahí que en esas proyecciones, estamos en nuestra habitación y hay alguna cosa que no es exactamente como lo es a nivel físico, aunque se parezca casi por completo).
Todo lo que sube, baja
Las energías de todo lo que proyectamos, sean positivas o negativas, transpiran a diferentes planos de realidad, y “suben” hacia arriba, vibracionalmente hablando. Se crean, se condensan, y luego se manifiestan en las realidades etéreas que rodean nuestro planeta.
El siguiente paso, una vez que aquello que la humanidad ha proyectado hacia los planos no físicos está consolidado en estas otras realidades, empieza a “caer” hacia abajo, de nuevo, vibracionalmente hablando. Es aquí donde una persona que tenga la capacidad de percibir o ver estos planos, podrá percibir hechos que luego pueden ocurrir en el plano físico. Aquellos que tienen esta capacidad, podrán notar que algo se está cociendo, y tendrán visiones, sueños, o percepciones de eventos que están a punto de manifestarse tangiblemente.
Esto puede suceder en cualquier parte del globo y a cualquier escala, pero suele suceder normalmente cuando estos sucesos tienen una gran carga energética y provienen de una gran concentración de energía de la masa de la población en algún área determinada. Si eres de los que tiene sueños de que una guerra se avecina, un desastre en cualquier sitio, un meteorito que se estrella, un atentado, etc., etc., es porque estos sucesos se están ya cociendo a nivel no físico, sea porque una parte de la humanidad está preparándolos (en secreto o no), sea porque un evento cósmico está sucediendo ya en otros niveles, sea porque mucha gente está temiendo que algo suceda y lo está proyectando (y manifestando sin que lo sepan en una realidad “mental” que terminará por ser una realidad física). Este último caso es importante porque es un método muy usado para la manipulación de la realidad a nivel global por parte de los poderes del planeta.
Eventos naturales
Los eventos a nivel físico que dependen de la actividad del planeta siguen el mismo patrón. En muchos casos, seísmos, terremotos, volcanes, tormentas, etc., empiezan por un movimiento energético en los planos superiores dónde la liberación de energías acumuladas en la representación no física de la zona del planeta “cargada” empieza a liberarse, así que cuando esa zona mental, astral o etérica se está descargando, le toca el turno a la descarga y liberación energética en la correspondiente zona del plano físico, generando entonces los terremotos y erupciones varias que sufrimos. También suceden porque la interacción de diferentes planos de energía al “chocar” pueden causar estragos en los planos más bajos, frecuencialmente hablando, del planeta. Cuando cierto tipo de “ondas” de un nivel alto, interactúan con la carga energética de los planos superiores no físicos del planeta, de nivel menor, se produce un ruptura vibracional que podemos terminar viendo como un fenómeno atmosférico, pero que, en realidad, es una representación de una “disonancia” energética en planos que no vemos ni percibimos.
Por la misma razón que antes, aquellos que estén “sintonizados” con estos planos no físicos, consciente o inconscientemente, tendrán visiones o percepciones de que algo se está moviendo en otros niveles y que ese algo va a ocurrir a nivel físico. El proceso es más o menos este de aquí abajo:
Sin fechas posibles
El hecho de que podemos percibir todo el movimiento de lo que se cuece en los planos no físicos es 100% cierto, para aquellos que sintonizan con ellos, o aprenden a hacerlo. El problema es ponerle fechas a las percepciones que se obtienen del mismo, ya que estas manifestaciones físicas de algo no físico no dependen de un calendario artificialmente creado por el hombre.
Los planos no físicos no siguen ningún horario humano, las cosas suceden en cada nivel cuando suceden, es decir, cuando las energías que han ido creando un cierto número de realidades se han consolidado mentalmente, luego empiezan a manifestarse etérica y físicamente. Y esto puede tener ciertas variaciones, porque, primero, decenas de seres y entidades en planos no físicos ayudan a que muchas de las cosas que energéticamente pasan por ahí arriba, no terminen de pasar por aquí abajo, al menos no como inicialmente podrían pasar. Luego, porque nosotros mismos ayudamos (o empeoramos) las cosas con nuestras subsiguientes proyecciones mentales y emocionales, pudiendo hacer que algo inicialmente proyectado se disipe, disuelva o manifieste de cualquier otra forma no dañina, o todo lo contrario.
Y lo que dice la ciencia…
Es un baile energético constante, y precisamente hay gente que lo estudia desde el punto de vista más físico y “científico”. Por ejemplo, el programa informático WEBBOT fue creado para rastrear el comportamiento de los usuarios en internet y dicen que es capaz de predecir eventos futuros mediante el seguimiento de palabras clave introducidas en la red. Lo que Webbot hace es tratar de analizar lo que millones de personas están en un momento determinado buscando, porque captan o tienen más interés en unos temas que en otros. Y básicamente busca comprender que se cuece en un momento determinado en el inconsciente colectivo del planeta manifestado a través de internet. Ha tenido un relativo éxito con predicciones genéricas, porque es muy difícil que una percepción psíquica de la gente se traduzca en una intención de irnos a internet a buscar información al respecto, pero más o menos sigue esta línea de trabajo y quien sabe, quizás en el futuro, tengamos la capacidad de ver que vamos a manifestar a nivel global, simplemente analizando que estamos generando conjuntamente en el inconsciente colectivo del planeta.