“Las cosas de palacio van despacio, y, en la Tierra, se hacen eternas”. Me acabo de inventar el refrán, así que no lo busquéis en Google, que no tiene ninguna raíz de sabiduría milenaria ni mensaje detrás. Básicamente, es que todo, en estos últimos meses, da la impresión de ir a un ritmo muy lento, seguro, pero lento.
Con estos últimos artículos sobre los programas mentales, ego y sub-personalidades, los patrones de conducta, las runas, etc., hemos tenido como objetivo expandir un poco más la compresión del funcionamiento de partes de nuestra psique, para entender lo crucial que es la desprogramación, sanación de miedos, de creencias limitadoras y falsas, de todos y cada uno de nosotros, para poder avanzar como colectivo, al mismo paso, y en paralelo, que tratamos de sentir, y expandir, la conexión con nuestra esencia, ser, mónada. Como al hacer consciente los procesos energéticos inconscientes de la psique estos pierden poder, nada mejor que comprendernos a nosotros mismos cable a cable, programa a programa y esfera por esfera, para estar dotados de herramientas que nos permitan reducir su yugo sobre nuestro verdadero “yo”.
Piano piano…si arriva lontano
La realidad de estos momentos es que no avanzamos demasiado como colectivo, o mejor dicho, lo hacemos muy despacio, hacia ese deseado nuevo nivel evolutivo, o, por lo menos, mejora sustancial de la realidad global actual, que ya sería un gran cambio para empezar. No llegamos todavía a la masa crítica, y no llegamos aun porque no conseguimos sumar de forma consistente la suficiente energía consciente al inconsciente colectivo, para revertir el proceso actual de manifestación de una realidad que nos mantiene en el status quo, del tira y afloja, de los últimos tiempos. Como todavía no terminamos de llegar a un umbral mínimo requerido para poder producir un vuelco en la balanza, un punto de inflexión, un atraer y manifestar otra realidad macro para todos, todo parece estar yendo a un ritmo de avance global “casi inexistente”, ya que, por otro lado, se han intensificado las esfuerzos, de los que mueven los hilos, para contrarrestar toda mejora en este aspecto.
“Don’t worry, it’s going to be amazing”.
Ayer, mientras iba paseando, le iba dando vueltas al tema. Entre los compañeros ya habíamos compartido varias impresiones al respecto, y, simplemente la conclusión, si es que se puede sacar alguna, es que hay que “estar” y “ser”, hay que esperar, esperar a sumar masa crítica, a sumar conciencia, a sumar energía al colectivo común para que lo que se está gestando “energéticamente”, puede verse reflejado, aunque sea un poco, a nivel físico. Las tribulaciones me llevaron a dar una vuelta por una calle de tiendas, y, nada más hacer la pregunta mental a “aquellos que nos asisten” sobre como veían ellos la cosa, me paré instintivamente delante de un escaparate donde estaba el slogan colgado que os pongo como título, y que acompaña la imagen del blog. Así que nada, no nos preocupemos, que va a ser fantástico, que es lo que dice. La verdad es que después de esta respuesta, uno ya no sabe que decirles.
Incremento de energías contrarias a la suma de masa crítica
Vamos despacio, sentimos la gente. Cada gota de energía positiva consciente y sumada al inconsciente de la humanidad, trata de contrarrestarse de mil formas distintas. Están viéndose incrementado, o potenciados, canales y catalizadores para ello, hace unos días, por ejemplo, me dio por analizar algunos de los últimos anuncios que he visto por ahí en publicidad, y me pareció notar que, en vez de traer estos imbuidos imágenes o mensajes de forma subliminal relacionados con el sexo, como siempre tienen, para mantener el centro sexual activado y la programación de las esferas mentales a pleno funcionamiento, están saliendo más y más anuncios con subliminales derivados de la energía del miedo, dirigidos al centro instintivo, de forma que, en vez de generar energía sexual, parece que nos quieren hacer incrementar energía de otro tipo. Intuyo que ha pasado lo mismo con las pelis del cine, televisión, noticias, etc., etc. Parece que necesitan darle otra vuelta al exprimidor de nuestra energía para revertir el incremento de consciencia que estamos generando.
Potenciar la energía del miedo, que, como visteis, tiene como función alimentar el programa ego y otras cosas, darle fuerza y poder, hace más difícil el trabajo con la esencia de cada uno, reduce la expansión de la conciencia, y en general, baja la vibración de todo aquello que emitimos, pues, sin darnos cuenta, nuestra personalidad artificial cobra poder, y los “yos” de menor vibración salen mucho más fácilmente a la superficie, en control de la careta que nos ponemos ante el mundo.
“No os preocupéis, que va a ser fantástico”.
Me lo repiten para que lo repita. Aunque vayamos despacio, y aunque solo vayamos sumando esa energía consciente sobre el cambio en el que estamos abocados inexorablemente, gota a gota, vamos hacia ello. Mientras sigamos sin pausa y con alegría y confianza, trabajando en la expansión, crecimiento, elevación de nuestra conciencia individual, vibración, desprogramación, amor por la vida, jugando con ella, sabiendo lo que somos, dónde estamos, lo que está pasando, etc., tarde o temprano, la masa de “energía” que forma el inconsciente colectivo llegará al punto de reversión, al punto de “masa crítica” que pondrá la bola de nieve en marcha para acelerar los cambios que quisiéramos ya ver en nuestro día a día a nivel macro.
Es cuestión solo de que el proceso llegue a dónde tiene que llegar mientras nosotros no dejamos que se pare. En todo caso, me pasaré en cada paseo por la misma tienda, para mantener fresco en la mente que no nos preocupemos, que va a ser fantástico.