Hace varios meses escribí esta entrada sobre cómo “negaba” la manifestación de ciertas cosas en mi realidad. El ejercicio que hice durante varias semanas afirmando “esta no es mi realidad” en cosas que veía y que no quería que me afectaran, fue sorprendentemente bien, tanto que le he seguido dando vueltas de tuerca para encontrar la forma de mejorar en la medida de lo posible las manifestaciones físicas de lo que nos ocurre.
El problema, sin embargo, es que la mayoría de cosas que manifestamos proviene de las emociones que emitimos, y que tienen tanta o más fuerza que los pensamientos que generamos. Y el problema es que las emociones son mucho más difíciles de controlar, así que sin darnos cuenta, podemos estar generando constantemente un tipo de energía, que queramos o no, va a estar atrayendo hacia nosotros un tipo de realidad.
Como no puedo cancelar una energía que ya ha sido emitida, me he focalizado en ver si podía cancelar el efecto de la manifestación de esa energía, y probando con diferentes afirmaciones creo que usando esta a diario los resultados son más o menos buenos:
“Solicito que se cancele cualquier manifestación de todo tipo de forma de pensamiento negativa o emoción negativa que haya podido proyectar, bloqueando su aparición en cualquier forma en mi realidad”.
Recordad, las palabras, las emociones y los pensamientos tienen mucho poder. A mi esto de aquí arriba me funciona, así que si queréis probar durante algunas semanas usarla a diario y a ver que pasa.