Si cuando somos niños nos acoplamos al IC familiar para que sean las proyecciones de nuestro entorno las que se inserten y formen nuestra propia burbuja de realidad, tal y como hemos comentado en el artículo anterior, ¿Qué sucede cuando somos adultos? ¿Tenemos el 100% del control de la realidad que proyectamos o también imbuimos en la nuestra propia las proyecciones de los demás y del exterior?
Pues esto último es lo correcto. Los mecanismos que el alma usa para aceptar las proyecciones de los padres cuando estamos todavía en una fase inicial de nuestro crecimiento, permanecen activos y no se apagan cuando ya empezamos a tener control de la co-creación y proyección de nuestra realidad, como hemos dicho, pero eso no significa que siempre estén funcionando, a no ser que “algo” los haga funcionar.
¿Qué quiere decir esto?
En general, una vez el programa ego y los programas de las esferas mentales entran ya en modo de gestión automático, casi todo el funcionamiento del cuerpo y sus funciones dejan de estar bajo control estricto del alma. Algo así como cuando Michael Knight, de la serie el “Coche Fantástico”, deja que sea “Kit” el que tome los mandos y controle el volante y todos los mecanismos que hacen funcionar y rodar al vehículo.
El alma no tiene precisamente intención de quedarse “relajada” viendo como el cuerpo hace lo que quiere y la personalidad y sus automatismos dirigen la experiencia de vida, pero no tiene ya tanto poder de control porque el programa ego, que equivale a la inteligencia artificial de “Kit”, ha ganado tanto potencial y poder energético que ya dirige y toma todas las decisiones necesarias para que podamos movernos por el mundo e interactuar en él sin necesidad de que el alma, la supralma o el YS hagan nada. Esto no significa que nuestros componentes más elevados no sigan mandando instrucciones, pulsos de energía, códigos, información, etc., significa que asimoss diseñaron al ser humano para que, si estos componentes “no están”, no se note, no pase nada, y el ser humano pudiera “funcionar” exactamente igual que si están gracias a la enorme, compleja y potente programación de la psique que, en cierta manera, se aseguraron de tener bajo control mediante múltiples mecanismos de seguridad.
Por lo tanto, a medida que ese peque crece y su psique va tomando más control de la proyección y creación de su realidad, el alma ya no tiene que intervenir para ir aceptando e imbuyendo las proyecciones de la “realidad burbuja familiar” y deja que, de forma automática, el programa ego se encargue de la gestión de los arquetipos que han de emitir las ondas “imaginativas” y “proyectivas” con el contenido del cuerpo mental y de las esferas mentales, y monitorice el funcionamiento del proceso de manifestación de las mismas. Esto consiste simplemente en hacer un seguimiento de las octavas que bajan desde el “almacén mental” personal de cada uno por la línea temporal en la que estamos hacia el plano etérico y luego hacia el plano físico.
Monitorizando el mecanismo de proyección y materialización
El programa ego, para esta gestión y monitorización, se apoya en programas presentes en la esfera mental supraconsciente y en la esfera mental consciente-continuo, que son dos de las esferas que gestionan la realidad supra-material, es decir, más allá de lo que los sentidos “físicos” pueden captar y percibir. Con este mecanismo ya en “piloto automático”, el programa ego solo tiene que ir gestionando la emisión de ondas proyectivas desde la pineal y asegurarse que el proceso de “bajada” y materialización de estas se lleva a cabo satisfactoriamente. Esto lo hace a través del control que ejerce sobre la consciencia artificial, en la superficie de la esfera de consciencia, que es la parte de la estructura mental del ser humano que se encuentra, por así decirlo, coordinando la información del “almacén mental” personal de cada uno en la franja del plano 3.1 en la que se ubique nuestro “repositorio global” de pensamientos y formas mentales.
Aprovechando que este mecanismo ya está funcionando “solo” y de manera autónoma y eficiente (todos nosotros manifestamos nuestra realidad sin ser conscientes de ello y sin que la personalidad intervenga en el proceso), asimoss dejaron activo en nuestra programación los mecanismos que el alma usa cuando el cuerpo tiene días y meses de vida y se apoya en las proyecciones externas de los padres para poder formar su propia realidad y, aunque el alma cuando somos adultos ya no los usa o no tiene mucho control sobre ellos, el programa ego tiene en su codificación e instrucciones el seguir usándolos para absorber e imbuir y aceptar proyecciones externas en la realidad de la persona ya adulta cuando estas proyecciones lleguen con los códigos y permisos adecuados.
¿Cómo es esto? ¿Quiere decir que mi psique y mi programación sigue aceptando la realidad de los demás y la imbuyo en la mía?
Correcto. El mecanismo como tal no es malo ni bueno, es un programa, o varios de ellos, gestionados por una inteligencia artificial autoconsciente, nuestro programa ego, que coordina y dirige a nuestra personalidad, que también son programas autoconscientes. Por lo tanto, este mecanismo que, de pequeños nos era tremendamente útil y nos liberó de tener que dedicar recursos mentales a crear una realidad para nosotros mismos cuando no teníamos capacidad para ello, sigue activo de mayores, aunque a un nivel menor, y solo se usa si se reciben las instrucciones para ello.
Esto se aprovecha por REC y SC para crear una realidad base global, la más “negativa” que pueden, la que tiene un sustrato más bajo y denso, luego la imbuyen en el inconsciente colectivo global, y en los regionales y nacionales, según convenga; les ponen ciertos códigos para que nuestra esfera mental preconsciente los deje pasar y los acepte, y tratan de que imbuyamos y aceptemos como propia esa realidad suya. El mecanismo a través del cual los filtros de la esfera mental preconsciente bajan información del inconsciente colectivo lo explicamos en su momento en este otro artículo.
Por otro lado, también habíamos explicado anteriormente por qué no tenemos que aceptar la realidad promulgada por los medios (principalmente) como la realidad “real”, ya que vimos que a través de los medios y de la manipulación del inconsciente colectivo, REC y SC sientan las bases para que una única burbuja de realidad se convierta en la referencia del máximo número de seres humanos posibles. De esta forma, igual que el bebé aceptaba la realidad emitida por los padres pues era necesario para su supervivencia, los adultos aceptamos la realidad que viene emitida por múltiples fuentes (los inconscientes colectivos, los medios de comunicación, las emisiones electromagnéticas a través de la tecnología móvil, etc. ) a través del mismo mecanismo y, entonces, la asimilamos en mayor o menor grado dentro de nuestra propia burbuja superponiéndola al “mundo en el que vivimos”.
Al haber tantos miles de millones de personas que dan por válida (inconsciente y subconscientemente) la realidad externa impuesta por los medios de comunicación (“si lo dice la tele o si todo el mundo habla de ello, es que esto ha pasado así”), más lo que se recibe desde las realidades de las personas de nuestro entorno, y como casi todos los seres humanos siguen recibiendo programación desde todos los inconscientes colectivos (hemos dado pautas varias veces para desconectarnos de estos) y todos seguimos siendo programados a través de nuestros móviles y seguimos viviendo en entornos cargados electromagnéticamente, la burbuja individual de realidad ya no es tan “individual”, sino que termina siendo una mezcla de nuestras proyecciones personales más una asimilación de la realidad “base” creada por el sistema que vamos aceptando y adaptando en mayor o menor grado a nuestra propia psique, más la asimilación de las realidades adyacentes que poseen las personas con las que compartimos entorno, existencia, convivencia, etc.
Es decir, no tenemos una realidad personal única y aislada (solo podría darse ese caso si estuviéramos solos en el planeta, y en este caso nuestra burbuja de realidad se apoyaría en la realidad base del logos planetario), sino que las realidades de todos se cruzan con las realidades de todos los demás (y eso es bueno en ciertos aspectos porque nos permite convivir en sociedad), entremezclándose las emisiones de todos con las de todos coloreando nuestra propia percepción de las cosas según nos influye la decodificación de las cosas que tienen los que están más cercanos a nosotros mismos.
Como pompas de jabón
Es algo así como si estuviéramos en el centro de una enorme pompa de jabón (tu proyección holográfica). Y hay miles de millones de pompas de jabón alrededor nuestro, cada ser humano con una de ellas. Por resonancia y similitud frecuencial nos juntamos con personas cuyas realidades resuenan con la nuestra, y de la interacción entre las burbujas de realidad y proyecciones holográficas de dos personas surge la proyección holográfica de la vida en pareja, por ejemplo, que es una realidad ligeramente diferente a la realidad individual de cada uno de los miembros que han formado parte de su creación. Dos pompas de jabón unidas, pero no superpuestas ahora forman una pompa de jabón mayor que las engloba a las dos y que se convierten en la realidad conjunta de la pareja y forma el inconsciente colectivo dual de ambas personas donde se recogen y acumulan todo lo que ambas viven y experimentan juntas.
Al llegar más miembros a la familia, se acoplan nuevas realidades individuales, que, a su vez, ensanchan y cambian la “pompa” que las une a todas (la realidad familiar) y cuyo contenido se almacena en el inconsciente colectivo familiar, que se ubica en la región del plano 3.1 donde convergen y se “cruzan” los almacenes personales de cada miembro de la familia.
Usando este mismo mecanismo, pero a nivel planetario, lo que asimoss hizo desde la creación de nuestra especie, fue crear una “enorme pompa de jabón” que nos envolviera a todos y que emitiera sin cesar unos códigos para que todas las burbujas individuales los aceptaran como válidos, insertando esos macro escenarios en los inconscientes colectivos y procurando que cada burbuja individual de realidad los integrara como propios.
Sin embargo, la diferencia con una “burbuja familiar” que engloba a unas cuantas personas que comparten vida y realidad, es que esta realidad “de control” es una “pompa de jabón” enorme y global, mucho más densa y mucho más “baja” en vibración y abarca mucho más espectro frecuencial que nuestras propias “pompas” individuales.
En la imagen, la pompa grande es la realidad macro creada por REC y SC que se acopla, en la medida que puede, a las realidades individuales, alterándolas, cambiándolas y consiguiendo que las burbujas de realidad de cada persona, reflejen la realidad macro planetaria escogida por el sistema en el mayor grado posible.
Usando medios tecnológicos como la telefonía móvil y los medios de comunicación, se imbuyen señales y códigos en nuestra psique para que “aceptemos” subconscientemente que el contenido de la “burbuja enorme de jabón” es la correcta como realidad base para todos, así que tu burbujita pequeña se empieza fundir con una parte de la burbuja “grande” y ya tienes ambas realidades más o menos superpuestas. Como la burbuja grande tiene más poder, entonces predomina sobre tu realidad, y los mecanismos de proyección prefieren aceptar las octavas y el contenido de la burbuja grande (la que REC y SC desean promover como la realidad global) que usar las tuyas propias. Esto es así porque es más fácil, requiere menos gasto de energía, es menos cansado y más rápido usar octavas y proyecciones ya manifestadas por otros que hacer el trabajo de crear tu realidad continuamente, de forma que, en casi todos los casos, en mayor o menor grado, dependiendo de cuánto de “imbuida” está la burbuja grande sobre la individual, nuestra propia realidad se convierte en la realidad “global” que ha sido promulgada por REC y SC a través de múltiples medios.
Este mecanismo luego es usado para replicar realidades de un punto a otro del planeta, como ya habíamos explicado cuando comentamos como se crean “plantillas de realidad” que luego se insertan en los IC nacionales o regionales para que en un punto concreto, se materialice “algo”.
Sin juicio de valor asociado o comprobación de idoneidad
En todo caso, el programa ego no juzga si eso que recibe como octavas a validar para que formen parte de nuestra realidad es bueno o malo, o si eso está acorde a las decisiones del alma y del YS para cada encarnación, no es su trabajo, pero, como ahorra energía, esfuerzos, trabajo de supervisión y gestión de los mecanismos de co-creación de la realidad de la personalidad que dirige, y puesto que está programado para usar los recursos mínimos para obtener el máximo rendimiento en la gestión del avatar y de la experiencia terrenal, simplemente acepta en su programación base el entorno holográfico creado por la burbuja “del sistema” como la realidad que ya le viene bien que sea su realidad de referencia, simplemente porque “eso ya está ahí”, es coherente con su programación, es lo que todos los otros “programas egos” a través de las personalidades indican que “es lo que pasa en el mundo”, etc.
Y es que no se puede negar que esa realidad existe, esa realidad está “ahí”, me lo confirman mis cinco sentidos cada minuto de mi existencia, pero, como habíamos dicho, es solo una de las casi infinitas realidades que pueden ser usadas como base para construir la realidad común. Como no podemos ser conscientes de ello, porque nuestra programación nos impide percibirlo, siempre ha sido el contenido de la “burbuja” macro creada por REC y SC la que determina cómo “es” el mundo y la sociedad en la que vivimos, en términos generales, y hacen todo lo posible para que la mayor parte de la humanidad se acople a esa realidad y la tome como la realidad “real” para todos.
La complejidad del sistema es infinita
Como ya veis, esto es muchísimo más complejo de lo que podemos llegar a explicar en un artículo, pues hay que dividir las realidades por áreas, zonas geográficas, por niveles dentro de la LT, por niveles de inconscientes colectivos, por contenido de los paradigmas de las personas, por la época histórica en la que estemos, etc., pero espero que al menos se entienda un poco mejor la idea general de cómo funciona el sistema. En estos momentos, la burbuja “macro” que envuelve todo el planeta contiene como elemento principal la realidad “pandémica”, así que, por ese motivo, es la realidad que toda la humanidad está experimentando y manifestando, con diferentes grados de intensidad según cuantas “burbujas” individuales se ven “sobrescritas” por la “realidad macro” en cada zona del globo, y cuánto siguen potenciando REC y SC en los IC nacionales y regionales el mantenimiento de la misma hasta que vean cumplidos todos sus objetivos (algo que cada vez les exige más recursos y esfuerzos).
Ahora nos queda explicar, en el siguiente artículo, cómo algo “mental” puede solidificarse para convertirse en algo “tangible”, así que echaremos mano de alguna que otra ecuación de la física para que podamos entender de forma más clara, esperamos, porque esa pared es sólida y porqué tu sillón es tan mullido cuando, en realidad, no son más que ondas que tu pineal está emitiendo y que los mecanismos de densificación y materialización están convirtiendo en algo que puedes tocar, sentir y ver, con total seguridad de que no se van a desvanecer cuando pienses en cualquier otra cosa o dejes de prestar atención a tu entorno inmediato.