Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

El chakra del timo, la gestión del avatar por el alma y la conexión cerebro-corazón

Tanto en el nivel 1 como en el nivel 2 de la formación de la EMEDT hemos tratado el tema de chakras, y hemos visto su importancia en aspectos claves de la gestión del cuerpo humano y su sistema energético. Conocemos bien las funciones de los chakras “extra físicos” como el 8º y 9º, así como las funciones tan importantes que tienen los siete chakras “primarios” que son, en general, los más estudiados y reconocidos por la población en general. Sin embargo, y esto también lo hemos visto en el nivel 2, existen muchos chakras que llamamos “secundarios” y que tienen un papel igual de importante que los demás para el correcto funcionamiento de toda nuestra estructura sutil.

Vamos a ver pues uno de esos chakras “secundarios”, el llamado “chakra del timo”, por su ubicación casi solapada a este órgano, aunque se encuentre, como todos, a nivel de los cuerpos energéticos, desde el 1.2 al 1.7, así como a nivel etérico, y luego a nivel mental. Por lo tanto, igual que el resto de los chakras, tiene funciones y “responsabilidades” en muchos de los niveles de la estructura del avatar que usamos y que son tremendamente relevantes para, entre otras cosas, que el alma pueda “trabajar” y conectar con el cuerpo y sus diferentes componentes y elementos.

Punto de recepción de las instrucciones del alma

Igual que hemos estudiado la función del centro espiritual inferior y superior en DM1, a través de los cuales el YS envía información, instrucciones, datos, mensajes, etc., hacia la mente a través del sistema nervioso autónomo y del cerebro, el alma usa el chakra del timo para hacer algo parecido. Es decir, cuando el alma desea asistir y “coordinar”, en la medida de sus capacidades, las funciones de gestión de la psique, la gestión del programa ego, el funcionamiento de las esferas mentales, el intercambio de información entre cuerpos sutiles a través de los átomos simiente, etc., usa el chakra del timo como “punto central de distribución” de sus instrucciones hacia el resto de los componentes del cuerpo. Así, este chakra, que por supuesto posee funciones de gestión energética y provee de prana tanto al timo como al corazón, así como a las zonas adyacentes a ambos órganos, también actúa como si de una centralita telefónica se tratase, recibiendo todos los paquetes de datos e instrucciones que el alma emite, y distribuyéndolos tanto hacia el corazón, que ahora veremos, como hacia el resto de centros de control, órganos y procesos mentales para que todo funcione lo mejor posible dentro del conjunto de nuestro avatar.

El chakra del timo, pues, tiene un enorme potencial de procesamiento de datos. Si tuviéramos que equipararlo a un “chip” de nuestros ordenadores, sería uno de los de última generación, con mayor capacidad de computación que muchos de los otros chakras que poseemos, a pesar de ser considerado un centro “secundario” por muchas otras razones. Su capacidad de procesamiento le permite trabajar en paralelo con las redes neuronales del corazón, que hemos visto en DM1 que es el órgano que rige también muchos de los procesos mentales, conectando el cerebro a sus propias redes procesamiento y dando instrucciones para lo que este tenga que ejecutar. De alguna manera, el “órgano cerebro» es el procesador del avatar físico y tangible a nuestros sentidos, pero el “órgano corazón» es el procesador del resto de la estructura energética y sutil, de manera que, siempre, el corazón, tiene más poder de decisión que el cerebro y más capacidad de tomar acciones para el control y el buen funcionamiento de todo el avatar.

Como es totalmente necesario que tanto a nivel físico como energético estemos en perfecta sintonía y equilibrio, el corazón ha de conectar continuamente con el cerebro para que los procesos que el corazón recibe del alma, y del YS, puedan ser transmitidos hacia el cerebro y, de ahí, a las esferas mentales, de ahí al programa ego y a todos los programas de gestión del cuerpo y de la realidad, consiguiendo que, si todo funciona adecuadamente, tanto la parte física y energética, como etérica, emocional, mental y causal, estén en la suficiente coordinación y armonía para que las funciones fisiológicas y psíquicas que nos permiten sostener nuestro «mundo» y nuestra vida puedan hacerlo adecuadamente.

Coordinando el trabajo del alma y del YS sobre el avatar

Aunque el chakra principal que nutre al corazón de energía es el cuarto chakra, y además es el chakra que contiene el centro espiritual inferior a través del cual el YS se comunica con el corazón, con la mente y con el resto de elementos del cuerpo, el alma no usa el centro espiritual para ello, sino que usa el centro del timo y su chakra correspondiente para evitar confusión o distorsión en los datos que el corazón y sus redes neuronales reciben, pues tiene casi tantas como el cerebro, pero son poco conocidas y estudiadas por la neurociencia y otras disciplinas médicas porque sus neuronas son ligeramente diferentes a las neuronas cerebrales. Como el alma emite sus instrucciones con códigos distintos a los que añade el YS en sus envíos hacia los centros de control y la mente, cuando las redes neuronales del corazón reciben un paquete del YS le dan la prioridad adecuada en su reenvío y ejecución y, cuando reciben paquetes del alma, que vienen por otro canal, hacen lo mismo, pero por las rutas que el alma tiene para regir y coordinar los cuerpos sutiles básicos que poseemos.

De esta manera, no se solapan las instrucciones y tanto el alma como el YS tienen muy “repartidas” las tareas de coordinación y funcionamiento del cuerpo, pues, además, nuestro organismo tiene consciencia propia, menor que el alma, es correcto, pero el avatar que usamos se auto reconoce como ser consciente, y, por lo tanto, ubica su centro de mando y autoconsciencia en la consciencia del corazón, igual que la consciencia de la personalidad y de la mente se ubica en el cuerpo mental en la esfera de consciencia que hemos estudiado.

La consciencia del cuerpo en el corazón

Por lo tanto, la consciencia y autogestión de nuestro cuerpo físico se produce a través de los procesos energéticos que las redes neuronales del corazón poseen, y el equivalente a la consciencia de la personalidad que se ubica en la superficie de la esfera de consciencia se encuentra en la superficie de la capa mental que envuelve y protege el órgano “físico” corazón. De esta manera, el cuerpo es autoconsciente de sí mismo y es consciente del alma, del resto de cuerpos sutiles y del YS, además de ser autoconsciente del programa ego, que actúa como “gestor” de toda la psique. Para que todo se pueda coordinar en perfecto equilibrio, los centros del timo y el espiritual inferior (y luego el superior en el séptimo chakra) han de servir de “distribuidores” de todos los paquetes de datos e informaciones que se cruzan todos estos elementos y partes de nosotros mismos que hemos mencionado, y que harían palidecer a todos los sistemas computacionales del mundo juntos si los comparáramos en potencia de procesamiento o capacidad de gestión de datos.

Por este motivo, limpiar el centro del timo de bloqueos es igualmente importante que limpiar y mantener en buen estado energético el resto de los chakras y elementos de nuestra estructura. Para limpiar el centro de control del timo podéis usar los mismos ejercicios y peticiones que tenemos para limpiar cualquier otro centro del control de DM1, y, para eliminar bloqueos energéticos del chakra del timo, usamos la misma técnica de sanación que tenemos para limpiar los chakras en DM2.

Luego, para recargar de energía el chakra del timo lo más sencillo es hacer una meditación con el YS, en la que podéis visualizar como vuestro chakra de este órgano se expande y recarga con la energía que le llega por el cordón dorado, o, si salís a algún bosque o a la naturaleza, al abrazar a un árbol podéis pedirle al árbol que envíe parte de la energía que fluye por el mismo hacia este chakra, y visualizáis y sentís como el poder de la naturaleza os recarga este vórtice energético.

Cuanto mejor funcione el chakra del timo y su centro de control, más fácilmente llegan los paquetes de datos del alma hacia el corazón, y, de ahí, más fácilmente la coordinación corazón-cerebro-mente puede darse tanto por los procesos automáticos del ego, como por las instrucciones álmicas como por el apoyo del YS.

 

Profundiza en este tema y amplia tu conocimiento sobre los diferentes aspectos “del mundo que no vemos”