
Continuamos con la revisión de los diferentes objetivos y procesos del “Proyecto Humanidad”, tal y cómo habíamos empezado a explicarlos en el anterior artículo, tratando de englobar y tener una visión lo más completa posible sobre las miles de razones y decisiones que llevaron a la creación del ser humano. Vamos a ver ahora los diferentes procesos que REC y razas miembros del «PH» acordaron llevar a cabo en los niveles mentales y superiores durante el desarrollo de nuestra especie, tras el análisis que hicimos de la parte físico-material, físico-energética, y etérico-emocional.
Motivos de la creación del ser humano analizados desde el Nivel 3 Mental – Psíquico
Siguiendo en la línea de los mismos objetivos que habíamos mencionado para los niveles fisiológicos y energéticos, así como etéricos y emocionales del artículo anterior, las pautas y acuerdos a los que llegaron todas las razas que forman parte del “PH” fue la de compartir también, dentro de la fórmula del ADN humano, todas sus capacidades psíquicas y potenciales “extrasensoriales”.
Es decir, el objetivo consensuado de REC y los requisitos que cada raza puso para dar parte de su ADN era que sus capacidades mentales y psíquicas pudieran verse ampliadas por la combinación y la suma de los potenciales de todas las razas que accedieron a dar su genética para la creación del ser humano. Por lo tanto, si un Zul quería potenciar su capacidad telepática (un ejemplo, me lo invento), accedía a dar sus genes que tienen un potencial “clarividente” muy desarrollado a cambio de que Amoss imbuyeran su genética “telepática” en el «SA» humano, de forma que, luego, ellos (los Zuls), al mezclar ADN humano con ADN Zul en sus futuras generaciones, tuvieran ambas capacidades exponencialmente activas.
Si un alomiss, que tienen unas capacidades precognitivas muy desarrolladas, quería tener además capacidades de visión remota (o cualquier otra que su especie no posee), accedía a dar su genética “precognitiva” (junto con la programación de su psique alomiss que la gobierna) a cambio de recibir la genética de otras razas y la programación de sus psiques que rigen esas otras capacidades. De este modo, mezclado todo dentro de la genética del ser humano, nosotros tenemos todos los genes y toda la programación (en la esfera mental subliminal, en las runas del patrón conductual, en los centros de control, etc.) de todos los potenciales mentales, psíquicos y “extrasensoriales” que tienen todas las razas que han intercambiado y combinado sus “poderes” a través nuestro.
Eso si, el hecho es que, simplemente, al avatar humano le añadieron cientos, sino miles, de topes y bloqueos de todo tipo para que no se activara y no fueran unas capacidades funcionales de forma natural en todos nosotros «por defecto», pero no por ello dejan de estar presentes todos estos potenciales en nuestra psique y programación mental.
Así, como ya habéis visto por todo lo explicado, de algún modo el «PH» inicialmente se trataba de una especie de competición entre decenas de razas, por decirlo de alguna forma, por tener el mejor avatar posible en el que cada raza pudiera desarrollarse y evolucionar, pues las guerras, enfrentamientos y conflictos entre especies a nivel galáctico son exponencialmente mucho más devastadoras que los conflictos y guerras que nosotros hemos vivido en el planeta. Si todo el mundo (todas las razas del PH) tendrían “super-avatares” porque sus cuerpos fisiológicos y “materiales” iban a poseer las capacidades combinadas de múltiples razas, tendrían «ventaja» sobre otras razas que no han participado en el PH y que, por lo tanto, no han recibido ni pueden recibir genoma humano.
A pesar de que, desde nuestra visión «tangible» de la realidad, la mayoría de razas de REC están en niveles que para nosotros son «energéticos», todas o casi todas ellas son tan materiales y sólidas para ellas mismas (y para otras de sus niveles cercanos) como nosotros lo somos para nosotros mismos. Por lo tanto, sus avatares y cuerpos fisiológicos, tengan una vibración superior a la nuestra o no, siguen siendo avatares fisiológicos y cuerpos «sólidos», a través de los que sus almas y supralmas experimentan sus procesos evolutivos. Al tener cada raza una filosofía de vida diferente, pero todas compartir la «lucha por la evolución», la necesidad de supervivencia y el deseo de expansión de sus especies en múltiples sistemas de nuestro universo, aquellas con mejores «vehículos» evolutivos (mejores cuerpos, avatares), son aquellas que podrían adaptarse y avanzar mucho más rápidamente por cualquiera de los niveles y estratos frecuenciales y energéticos que forman la estructura de Uán. Es algo así, sin intención de ningún tipo de menosprecio, como si los fabricantes de Opel, Renault, Seat, y otras pocas decenas de marcas dieran todos ellos unas cuantas piezas de sus vehículos para crear un super-Ferrari, que, luego, todas ellas haciendo «ingeniería inversa», usarían para crear un Opel-Ferrari, un Seat-Ferrari, etc. Espero que se entienda.
Nivel 4 Causal, Álmico y Suprálmico
Bien, nos movemos ahora ya a niveles más “altos”, frecuencialmente hablando, de la configuración del ser humano y de los «designios» conjuntos de REC a la hora de planificar la evolución de nuestro avatar, y donde ya entran en juego otros objetivos diferentes para el desarrollo de nuestra especie, tal y como los miembros del PH lo diseñaron en sus inicios.
Así, en estos niveles, nos encontramos con que la idea era que el alma y la supralma del ser humano pudieran experimentar y aprender a usar un “superavatar” en unas condiciones altamente complejas, es decir, que, a nivel álmico, se pudiera probar y pasar por todo tipo de experiencias en cualquier nivel de realidad en cualquiera de sus polaridades en cualquiera de sus extremos.
Para ello, y regido por los YS y por las jerarquías logóicas que supervisan el desarrollo de todas las especies conscientes de todo Uán, uno de los parámetros del PH, y condiciones de éste, era que todas nuestras supralmas y almas locales pudieran aprender, crecer y evolucionar en entornos en los que estuvieran disponibles todos los posibles “escenarios”, eventos, situaciones, etc., de todos los arquetipos, procesos, energías, lecciones, etc., que pudieran darse en cualquier otro lado de Uán, pero todo concentrado en un único planeta, y solo para aquellos que fueran capaces de imbuirse y encarnar en un avatar humano.
Así, el resultado de todo ello sería que toda supralma que hubiera completado cientos de encarnaciones en la raza humana, y una vez libre del proceso de aprendizaje en Gea, podría empezar a tomar otros avatares en otras razas (si así se desea), para iniciar un proceso de “mestizaje” suprálmico en el que los avatares nacidos de la hibridación de la humanidad con otras especies, tendrían “conductores expertos” (supralmas humanas) que podrán iniciar nuevas encarnaciones como responsables de las nuevas generaciones de todas esas razas a nivel suprálmico.
No sé si se entiende lo que quiero decir. Gracias a que, a nivel álmico y suprálmico, todos nosotros hemos vivido “de todo”, en millones de condiciones, en todos los extremos de la realidad y con todo tipo de parámetros, tenemos una experiencia inigualable que no se consigue de ninguna otra forma en ninguna otra raza ni con ningún otro tipo de encarnación. De ahí que, las almas y supralmas que ahora somos en estos avatares, en estas encarnaciones y con esta personalidad que tenemos, poseemos una capacidad infinitamente superior para gestionar cualquier tipo de “cosa” y experiencia que nos suceda que la que pueden poseer los equivalentes álmicos y suprálmicos de otras razas en otros lugares.
Por lo tanto, el PH, en este nivel, y dirigido por las jerarquías logóicas, preveían algo así como el “intercambio” suprálmico entre especies, de manera que, si una supralma humana quisiera ir a “conducir” un “superavatar asimoss-humano híbrido” en una futura generación de esa especie, lo haría sin problemas, con un nivel de experiencia increíblemente superior a las propias supralmas “asimoss” existentes o actualmente encarnando en esa raza (y lo mismo para las demás).
Así, en este proceso, se prevé la mezcla en el futuro y en múltiples razas de supralmas “Alomiss”, como ejemplo encarnando en su propia raza, con supralmas humanas que empiecen a encarnar en los nuevos avatares alomiss-humanos de las generaciones venideras. Es decir, igual que se prevé la hibridación de los SA “clones HH” humanos con avatares asimoss, rashids, con razas “nórdicas”, anfibias, felinas, grises o lo que sea, creando así nuevas generaciones de cada especie muy avanzadas tanto a nivel físico-fisiológico-material, se prevé o se permite, o se ofrecerá, la posibilidad de que “supralmas humanas” también empiecen a “encarnar” en avatares de otras razas, para producir un avance exponencial en ellas, ya no solo a nivel físico o mental, sino tambien álmico y espiritual.
Entiendo que la pregunta ahora es: ¿va a querer alguna supralma humana, de cualquiera de nosotros, encarnar en un avatar de cualquiera de las razas del “PH” cuando sus futuros avatares sean ya una mezcla “humano-lo que sea”? Sinceramente, no tengo respuesta para ello, pero desde puntos de vista mucho más elevados (logos y jerarquías logóicas que supervisan todo el crecimiento de todas las especies conscientes), no parece que sea algo que no tenga porqué darse de forma natural. Según la visión de mi YS, no se considera que nada sea «malo» o «bueno», en el mismo sentido que cuando juegas a Mario Kart o a cualquier otro videojuego, no se considera bueno o malo que una partida tengas un avatar A y en otra partida tengas un avatar B. Para ti, que eres el «jugador» (la supralma), tener una experiencia en la raza X después de pasar por la raza humana es solo otra partida de tu proceso evolutivo. Quien sabe cómo va eso en esos niveles.
Distribución álmica y suprálmica en nuestro planeta
Entonces, os había dicho en algún artículo anterior que os hablaría con algo más de detalle del concepto de “NPCs” y de “PR” (Programas de Relleno). Para explicarlo, vamos a ver un poco la distribución actual, según mi YS, de quien tiene “qué” en estos momentos en nuestra especie:
Supralmas de diferentes especies
De todos los seres humanos con una encarnación viva y “activa” en estos momentos en nuestro planeta, una parte tiene una supralma «nacida» del «cuerpo espíritu» de alguien que viene de otra raza (y la literatura “nueva era” los ha llamado “Starseeds”, “Errantes” y términos por el estilo, para ponerles un nombre-definición). Así, habría personas cuya supralma tiene energía-características-potenciales provenientes de cualquier otra raza que ha formado parte del PH o que simplemente ha decidido encarnar usando un avatar humano.
Como recordatorio, la supralma no “viene de fuera”, se crea siempre localmente en Gea, lo que puede venir de fuera es el cuerpo-ser “espíritu”, como lo hemos llamado, de manera que, si un “ser-espíritu”, de la raza que sea, quiere entrar en un avatar humano, entonces, localmente, genera con la ayuda de su YS la supralma, con las características de la raza de la que provenga y, seguidamente, se generan las almas locales para cada encarnación con las características de la supralma, que, a su vez, tiene los potenciales del supra-espíritu.
Es algo tal que:
YS + Ser-espíritu/, o equivalente de cualquier raza, entra en los planos superiores del planeta, y, con ayuda de jerarquías y grupos de Kumar genera la supralma –> entonces, la supralma “local” con potenciales de esa raza, genera sus almas locales (con los mismos potenciales y características de la raza), que se imbuyen en avatares humanos, en múltiples encarnaciones simultáneas y paralelas –> pero, como todos los avatares (nuestros cuerpos) de serie y ya al nacer tienen los mismos bloqueos, topes, programación de serie, sistemas de creencias, limitaciones, etc., etc., , que dan lugar a tal y cómo estamos todos y cada uno de nosotros, ninguna persona, por «venir de fuera» a nivel de ser/espíritu, tiene especial ventaja sobre ninguna otra, y todo el mundo tiene que trabajar arduamente en su desprogramación, sanación, eliminación de bloqueos, etc., para desmontar los “topes” y restricciones de nuestros avatares si se quiere, en algún momento, “despertar” los potenciales “espirituales”, suprálmicos y álmicos que poseen debido a que, a nivel de YS+ ser/espíritu, vienen de «fuera» y los traen latentes de ese origen.
Por lo tanto, todas las almas y supralmas de la humanidad son “de aquí”, pero cada uno a nivel de espíritu y de YS sí que podemos venir de cualquier otro lado y de cualquier otra raza, formen parte éstas del PH o no lo hagan, pues el requisito para encarnar en la humanidad a nivel álmico es diferente al requisito de poder llevarte genoma humano para tu especie, algo que solo pueden hacer los miembros del PH, mientras que, por otro lado, todo el mundo (todas las razas de todo el universo) es libre de encarnar en el planeta y tomar un avatar humano para crecer “ellos” a nivel individual/espiritual/álmico y adquirir las experiencias y vivencias que no están disponibles en sus planetas/razas/especies o entornos de origen.
Supralmas de jerarquías logóicas y demiurgas
Luego, otra parte de la humanidad tiene supralma nacida directamente de jerarquías demiurgas o logóicas, en ambas polaridades.
Esto ha sido importante porque tanto las jerarquías logóicas como las demiurgas son las que han asistido, controlado, monitorizado y guiado el proceso de Kumar de hacer de sostén para el paso de nivel de todo Eur, así como para monitorizar “desde dentro”, qué hacía REC y cómo iba el proceso de creación del avatar humano.
Esto es lo que a muchas personas les sale cuando, usando los protocolos del nivel 3 de la formación de la EMEDT, al hacer el perfil espiritual os indica vuestro YS que venís de una jerarquía «superior», lo cual indica simplemente eso, vuestro ser-espíritu proviene de alguno de los cientos de grupos que asisten a los logos a hacer su trabajo. Personalmente éste es mi caso como el de muchos otros millones de personas en el planeta.
Por lo tanto, en ambas polaridades, cientos de grupos de jerarquías logóicas y demiurgas han creado sus supralmas con sus características propias para poder usar avatares humanos y “observar” y colaborar desde dentro en el proceso, o procesos, del PH. En un futuro artículo, que si no éste será demasiado largo, os explico cómo se acopla una jerarquía de tan alto nivel a una estructura tan densa como la nuestra.
Supralmas de los reinos animal y vegetal
Otra parte de los seres humanos poseen una supralma creada directamente desde la energía de las mentes grupales del reino animal o vegetal, de forma que, éstas, puedan también empezar a percibir el proceso evolutivo al que pueden llegar paulatinamente por la evolución de sus especies hacia la individualización y autoconsciencia, y crear así nuevas razas en el universo a partir de la evolución de las razas animales y vegetales actuales.
Es decir, como todas las especies conscientes nacen siempre del reino animal y/o vegetal (aunque en menos casos), antes de individualizar una especie y dar el salto al nivel evolutivo de la autoconsciencia, sus “mentes grupales” empiezan a encarnar paulatinamente tomando avatares en razas ya individualizadas, en este caso, el ser humano, como un entrenamiento previo al desarrollo de la consciencia individual en cada uno de los avatares de esa especie animal.
Ejemplos los tenemos en todas las razas de las que hayamos podido tener algo de información. Amoss y asimoss tienen su origen en especies reptoides, alomiss tiene su origen en especies de mantids, zuls tienen su origen en especies de insectos, animiss tienen su origen en especies de hormigas, rashids tienen su origen en especies de abejas, razas “felinas” tienen su origen en felinos, razas anfibias tienen su origen en muchas especies de anfibios que hay en nuestro ecosistema natural, y un largo etc. El ser humano, igualmente, tiene su origen en la mezcla de especies reptoides (el troodón) y en especies homínidas, junto con decenas de especies de otras razas que a su vez provienen de diferentes líneas del reino animal de otros planetas, todas cohesionadas entre sí.
Supralmas de los grupos de elementales y fuerzas de la naturaleza
Continuamos. Luego, otra parte de los seres humanos presentes en la Tierra poseen una supralma creada por los grupos de elementales y fuerzas de la naturaleza, imbuidas en avatares humanos.
Tienen el mismo objetivo que las supralmas creadas por las jerarquías logóicas y demiurgas, pero, en este caso, se trata de personas cuya misión, en cierto modo, es asistir al planeta en sus procesos y “tareas” pero trabajando como parte de la humanidad y no desde el nivel de las fuerzas de la naturaleza, pues hay cosas a nivel “físico” que no pueden hacer los elementales, pero sí que puede hacer una persona.
Por lo tanto, si la supralma de un ser humano proviene de los elementales del agua, proviene de los elementales del bosque, del aire, del metal, del fuego, etc., sus almas locales imbuyen fuertemente las características de ese elemento (hay muchas más clasificaciones que los cuatro elementos básicos de agua, fuego, tierra y aire que solemos usar), y, por lo tanto, las personalidades en cierto modo también reflejan esas características y suelen tender a cumplir misiones de vida asociadas a las funciones que tienen sus supralmas y sus grupos de origen, casi siempre relacionados con tareas del cuidado de la biosfera y del ecosistema planetario, de la protección de la biodiversidad de la naturaleza, etc. (No es una tarea exclusiva de este grupo, pero es normal que los que a él pertenecen se sientan atraídos por estas funciones y propósitos de vida).
Supralmas “nativas”
Luego, tenemos una categoría que hemos llamado “supralmas nativas”. Es una forma de denominar a aquellas personas que no poseen un espíritu que haya nacido y venido de otro lugar, sino que, o bien no lo han desarrollado aún, o bien si lo tienen, su espíritu se ha forjado una vez su Yo Superior enlazó con las formas de vida, humanas, presentes en la Tierra. Por lo tanto, un “nativo” es alguien que posee un alma/supralma “terrestre”, como todos tenemos, pero también un espíritu “terrestre” si está presente, mientras que un “starseed”, “errante”, como hemos visto, poseen supralma/almas terrestres, pero Yo Superiores y ser/espíritu que provienen de otros lugares y sistemas planetarios.
Para explicarlo mejor, diremos que el origen de todo ello es la evolución de los avatares “NPCs”, que ya veremos a continuación en el siguiente y último artículo de la serie para completar esta «visión global» del «PH».
