Según la Wikipedia, la procrastinación o posposición, “es la acción o hábito de postergar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes y agradables.”
Básicamente se trata del “no tengo ganas de hacer esto”, o no tengo ganas de hacer nada, en termino genéricos, y existen montones de libros, webs, y métodos para superar esta sensación, y conseguir que las cosas se terminen realizando.
formas de pensamiento negativas
Puesto que yo vengo del mundo de la ingeniería, estas cosas las tenía a la orden del día cuando debía supervisar y coordinar proyectos. He recibido multitud de charlas y mini cursos de técnicas y de formas de cómo ponerte las pilas, algunas más efectivas que otras, pero todas con el objetivo de que superemos esta tendencia a posponer cosas. Pues bien, energéticamente, la procrastinación tiene una respuesta y una raíz que la causa. Son lo que llamamos formas de pensamiento negativas de “abstinencia” (sobre que son las formas de pensamiento negativas y como se forman hay varios artículos en los archivos del blog).
Estas cosas uno las descubre por casualidad y por experimentar en uno mismo. Hay días que te levantas sin tener ganas de nada, ni de hacer lecturas, ni de escribir en el blog, ni de mírar tus cursos, tus libros o ni siquiera ponerte a leer algo. No sabia porque de repente aparece esa sensación (en los cursos siempre te hablan de factores psicológicos) así que empecé a buscarme bloqueos energéticos que la estuvieran causando. Así fue como vi que aparecían en mi cuerpo mental y emocional estos pequeños “pegotes” de energía negativa que llamamos “formas de pensamiento” que vibraban a una frecuencia asociada a la “abstinencia”, es decir, no hacer las cosas.
Auto-sanación
Dicho y hecho, elimine esos bloqueos, transmute esas energías de “abstinencia” y al par de horas estaba de nuevo tan hiperactivo como siempre estoy. De nuevo, otra confirmación más de que todo tiene una raíz o contrapartida energética en este mundo, y que eliminándola, se eliminan, modifican o transmutan los efectos físicos, mentales o psicológicos que manifiestan.