Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

Objetivos monetarios

En los tiempos que corren es posible que más de uno tengamos en nuestra lista de objetivos muchos relacionados con el incremento de nuestra economía, finanzas o ahorros en el banco. Estos objetivos monetarios son siempre del estilo: quiero cobrar el doble, quiero tener XX euros en el banco, quiero incrementar mis ingresos un 40 por ciento, etc. Sin embargo, desde el punto de vista de materializar y conseguir estos deseos, su formulación es errónea. Estamos poniendo el objetivo de forma incorrecta enfocándonos en el paso intermedio, no en el deseo en sí.

El dinero como valor de cambio

El dinero es solo el elemento que usamos para intercambiar una cosa por otra. Es lo que nos da la habilidad de llevar a cabo transacciones y adquirir productos o servicios, pero no es el producto o servicio en sí, y por tanto, no es en realidad lo que queremos manifestar u obtener en nuestra vida.

El dinero no tiene valor por sí mismo si no es en contraposición a lo que nos pueden dar por él (estarás de acuerdo en que solo es un trozo de metal o una tira de papel impreso). Por ello, nuestros objetivos no pueden estar encaminados a obtener más dinero, sino a obtener lo que el dinero nos va a proporcionar.

Ir un paso más allá

Si los miles de euros que quieres tener en el banco son para viajar, en tu lista de objetivos no tiene que estar  obtener esos euros, sino los planes de viaje que quieres llegar a cumplir, y con todo lujo de detalles si puede ser. Si te quieres cambiar de piso, tu objetivo no debe ser conseguir los 300.000 euros o más que puede valer, sino el tipo de piso o casa que quieras tener. Si lo que pides es tener más ahorros, tu objetivo debe ser obtener seguridad a largo plazo, pues básicamente es la idea o deseo que viene tras el ahorro «por si acaso».

Se trata de traspasar el medio, para enfocarnos en lo que queremos de verdad, porque eso es lo único que vamos a conseguir. Obtener más trozos de metal o más papel impreso no mejora nuestras vidas, no nos aporta nada porque a no ser que nuestro sentimiento de avaricia sea tal que domine nuestra personalidad, lo que todos queremos es obtener aquello que el dinero puede proporcionarnos, y por ende, es en eso en lo que debemos fijarnos.

Plantéate aquellos objetivos o deseos que quieras alcanzar, sea cuales sean, y no te enfoques en lo que te pueden costar o los recursos que necesitas para ello. La vida, el universo, tu subconsciente, se pondrán en marcha para hacerte llegar la forma y oportunidades necesarias para hacer esos viajes o cambiar de piso, y ya se encargarán ellos de poner los recursos necesarios para que llegues a ellos. Tu misión es tener claro que quieres conseguir, y darte cuenta que enfocándote en objetivos monetarios te estás quedando un paso atrás de lo que realmente deseas.

 

Profundiza en este tema y amplia tu conocimiento sobre los diferentes aspectos “del mundo que no vemos”