Posiblemente algunos habéis visto que, en artículos del blog, hemos mencionado el concepto del «vertedero» solar cuando hacíamos peticiones para limpiar, sanar o expulsar entes de nuestro sistema energético. ¿Qué es pues este «vertedero» solar? ¿Cómo funciona? ¿Lo podemos usar siempre? Vamos a explicar más en detalle su funcionamiento.
Un mecanismo de depuración «cósmico»
Al igual que el cuerpo humano tiene sistemas de depuración internos, mecanismos para limpiar toxinas del organismo, un sistema linfático para eliminar lo que «sobra» o es nocivo para nuestro avatar, etc., todos los sistemas planetarios poseen algo equivalente y todos los sistemas solares también, no tanto para desechar elementos «físicos», sino que funcionan como puntos de depuración energética para transmutar, disolver, disgregar o extraer del planeta o del propio sistema solar, todos los residuos y componentes «no deseados», tanto por los logos planetarios como por el propio logos solar, y todos los seres que les asisten.
Así, tanto en el caso planetario como en el caso del sistema solar, el mecanismo que denominamos «vertedero» son «depuradoras» energéticas, por llamarlas de alguna forma, que hacen la función de filtrar, disolver, eliminar o transmutar todos los residuos «tóxicos» que los logos, fuerzas planetarias y seres que asisten al «mantenimiento» de ese planeta desechan, o que el logos solar recicla de su propia estructura.
Este mecanismo se encuentra en la zona alta del plano etérico solar, en una ubicación espacial que se encuentra cerca de Saturno (pero a nivel etérico, no es un elemento físico o visible o perceptible en ningún aspecto por nosotros) y es común y único para todos los seres y fuerzas del sistema de nuestra estrella, lo cual quiere decir que todo lo que la Tierra, Marte o Neptuno (a nivel de logos y jerarquías logóicas) quieren «reciclar», va a parar al mismo lugar del sistema solar, en este «vertedero».
Este punto de reciclado energético se creó al mismo tiempo que se iban creando todas las estructuras del sistema solar en todos los niveles, y ha estado siempre en funcionamiento para permitir que las energías, flujos y corrientes que circulan por el mismo estén lo más «limpias» posible, el equivalente a pasar por una máquina de diálisis o de depuración de líquidos aquello que circula por nuestro organismo. Continuamente, nuestro planeta y los seres que le asisten, van derivando todo tipo de concentraciones energéticas nocivas hacia este «vertedero», en la medida en la que pueden, y al ritmo que es factible para ellos y para el mantenimiento del sistema de vida en nuestro planeta y eso hace que, en general, grandes bloques y cúmulos «tóxicos» energéticamente hablando se puedan ir disolviendo paulatinamente y sacando de la Tierra.
Conexiones de los YS con el «vertedero» solar
Por otro lado, todos los YS de todas las razas que habitan en todos los planetas del sistema solar, pues hay vida en todos ellos pero fuera de los rangos frecuenciales que podemos percibir, tienen una conexión con este «vertedero» o «zona de depuración», para poder extraer y reciclar cualquier energía o «lo que sea» que saquen del avatar y de su sistema energético y, para que no quede nada «flotando» por ahí en los planos terrestres se «manda» hacia este «vertedero» la mayoría de bloqueos que extraemos con las sanaciones.
Por lo tanto, aunque muchas veces no lo especificamos detalladamente, eso es lo que hace nuestro YS por defecto cuando le pedimos que nos saque un ente, que transmute un bloqueo, que elimine tal cosa de nosotros, etc. Si es «poca cosa» y se puede simplemente disolver en energías no nocivas, no hay problema, pero cuando se trata de cosas como entidades ancladas relativamente importantes u otro tipo de bloqueos que no siempre se pueden disolver «in situ», directamente y por «succión», se mandan hacia esta zona del sistema solar por los «vórtices» o canales que cada YS tiene con el mismo y que conectan nuestro avatar con estos puntos de reciclaje, principalmente desde nuestro cuerpo etérico.
¿Qué sucede con los entes que mandamos al «vertedero solar»?
Depende del ente. Muchas de las situaciones en las que nos encontramos con el bloqueo de «entidad anclada», o «acechante», o similar, se trata de seres inorgánicos que, o bien han sido creados por el propio sistema de control usando las energías «negativas» del planeta y dándoles consciencia, o bien fueron traídos por asimoss y el conjunto de REC hace eones al planeta y tienen cierta capacidad y poder que hace difícil disolverlos. En estos casos, directamente, las fuerzas y mecanismos del vertedero disgregan los enlaces entre las mónadas que forman la estructura de ese ente y todas sus partículas se convierten a la polaridad neutra, pudiendo ser recicladas para formar luego una roca, una membrana dimensional o cualquier otro elemento en el sistema solar.
Sin embargo, si lo que estamos mandando al «vertedero» son directamente asimoss, o miembros de cualquiera de las razas que gestionan el sistema de vida en la Tierra lo que le sucede a los entes o aquellos que acaban allá es que se les obliga a «desencarnar», dejando el avatar «asimoss» y teniendo que volver «a nacer» en su raza de nuevo, por decirlo así. Esto realmente es un «castigo» enorme para asimoss, amoss, y compañía, porque viven miles de años, cambian de cuerpo sin perder consciencia ni personalidad (tienen tecnología para ello) y, por lo tanto, mandar a un miembro de REC al vertedero es volverles a obligar a empezar desde cero a nivel de alma o espíritu, perdiendo todo el conocimiento adquirido durante los miles de años que pueden llevar vivos.
Así, por nuestro lado, aunque no incluyamos en las peticiones de sanación que nuestro YS mande al «vertedero» solar todo aquello que limpia, extrae o sana en nosotros, suele ser ahí donde todas las energías que forman los bloqueos, problemas y disfunciones que tenemos y encontramos en las sanaciones terminan yendo, por defecto, ya que son los canales normales y expresamente creados para que todo lo que deba o pueda ser reciclado dentro del conjunto de cada sistema solar lo haga de la forma más eficiente y rápida posible para mantener el óptimo funcionamiento del mismo.