Habíamos dejado la situación del plano mental explicando que estaba cerca de crearse un macro escenario común para todo el planeta, y en los momentos finales de su octava, para “bajar” y empezar a crearse en el plano etérico.
Bien, eso ha empezado ya a suceder. En estos momentos, así como dijimos en el último artículo que las realidades etéricas de la línea 33 y de la línea 42 ya han empezado sutil y paulatinamente a separarse, también dos escenarios mentales, uno para la línea 42 y otro para la línea 33 han empezado a manifestarse en el plano etérico y, en algún tiempo, los veremos manifestados en el plano físico. Estos dos escenarios son diferentes, parecidos en sustrato, pero lo suficientemente diferentes para que aquellos que están conectados a una línea, y sintonizando con su realidad predominante, perciban y vivan una serie de acontecimientos y, aquellos sintonizados con la otra, vivan otros ligeramente distintos y alineados con la frecuencia y vibración de la línea a la que correspondan.
En estos momentos, a nivel macro ya no hay mucho que podamos hacer. No podemos desmontar estos escenarios porque tienen mucho poder y no hay una masa crítica de la humanidad que esté trabajando con la suficiente constancia para continuamente desmontar lo que las razas y aquellos en control van creando. Sigue habiendo una enorme parte de la población, la casi totalidad, incrédula ante estos procesos de cómo se crea la realidad que todos compartimos, y eso hace que no se desee tomar responsabilidad por participar en revertirla. Pero todo está acorde a la situación de cada uno y todo está acorde al nivel evolutivo de cada persona, por lo que no hay juicio de valor asociado a esta situación, sino más bien la constatación de que nos queda mucho trabajo por hacer aun, a nivel de humanidad, para ser capaces de controlar y poder manifestar el “destino” que quisiéramos entre todos.
En todo caso, a nivel individual las cosas son radicalmente diferentes. Cada persona es responsable de lo que vive y experimenta, así que a nivel individual cada persona puede moverse entre las diferentes realidades presentes en los niveles físico-etérico-mental en estos momentos y salir y escapar de aquellas que le son más negativas y nocivas, algo que ya tenéis explicado en los artículos de los últimos meses, y que soy consciente que está dando buenos resultados para muchos de vosotros, al menos por el feedback recibido. Así, a medida que dentro de una línea temporal o de otra vamos escalando poco a poco hacia niveles superiores, y vamos soltando parte de los programas, bloqueos y cargas que nos sintonizan y atan con frecuencias y realidades más densas, las experiencias y sensaciones que uno tiene en aquello que percibe como su realidad del día a día empiezan a cambiar también.
Entramos pues en una fase donde el plano etérico empieza a cristalizar dos macro escenarios superpuestos sobre una misma realidad y mismo plano físico, que empezará a tener su manifestación “tangible” en los próximos meses, una vez se haya completado está consolidación de las estructuras etéricas y de los eventos por venir.