Hablaba en la última entrada sobre la posición frecuencial del planeta y mencioné que estamos en la banda amarilla de una octava descendente de la Creación. Como esto parece que ha creado alguna confusión, voy a intentar explicarlo tal y como yo he llegado a entenderlo, pero con otros esquemas, a ver si sirve de algo, o si, por el contrario, la liamos más todavía .
Si queréis entender bien como funcionan los procesos de creación por octavas, os copio un resumen de un artículo anterior sobre “octavas y biorritmos” dónde ya hablamos de ellas:
“Todo lo que sucede en esta realidad, todo evento, situación, proyecto, “cosa”, etc., tiene un proceso energético. Todo, para poder manifestarse, completarse, empezarse y terminarse pasa por unos pasos y unas etapas, que, al igual que las podemos identificar de forma física cuando estamos metidos en ello ( paso 1, paso 2, paso 3, etc.), también podemos identificar la parte energética de las mismas, aunque a priori no sea tan fácil. Pero no puede haber nada creado, manifestado, ejecutado o llevado a cabo en nuestra realidad que no siga un proceso energético de pasos desde que empieza hasta que se termina.
Este proceso es lo que se conoce como una octava. Se le llama octava porque los pasos o saltos energéticos que sigue todo lo que existe para pasar de un estado A a un estado B son principalmente siete. Estos pasos, más cortos o más largos en duración, para que todos nos entendamos, son como las notas musicales, y así están explicados por ejemplo en las enseñanzas de Gurdjieff. Todo lo que empieza se inicia en el estado energético o nivel que podemos asignar a la nota DO, luego pasa a un estado que seria correspondiente a la nota RE, luego al MI, al FA…. hasta que termina con el DO de la siguiente octava. Como todos sabéis, las notas musicales representan cada una un tipo de energía diferente, una frecuencia, un estado vibracional, de ahí que nos sean tan útiles para poder estudiar las octavas de las que se compone todo lo que nos sucede en la vida.”
Así que, usando la analogía musical, podemos hablar de las diferentes frecuencias y bandas vibracionales en las que se divide todo lo que existe, y, para ello, todo se inicia con la primera octava, el proceso que sale desde la Fuente primaria, y que crea los siete primeros niveles frecuenciales y evolutivos existentes, dentro de si misma. Al igual que cada banda se puede asociar con una nota, también se le puede asociar un color del espectro lumínico, por eso os hablo de bandas amarillas, verdes, etc. Simplemente denotan el “plano” o dimensión en el que nos encontramos.
Así, la primera expansión de la Creación desde la Fuente tiene esta pinta (por motivos de espacio solo dibujo un lado de la expansión, que, obviamente, es omnidireccional):
Cuando la energía creadora de la Fuente llega al final de la última banda creada (que están contenidas unas dentro de otras, no una a continuación de otra), no se para, evidentemente, sino que se crean nuevos planos “inferiores”, dando lugar a una segunda octava, de nuevo, con la misma estructura de siete niveles, notas o colores, tal que así:
Y, lo mismo, se repite una vez más. Cuando la energía de la Creación se expande más allá del final de la segunda octava, se vuelven a generar otros siete planos o niveles inferiores más, que dan lugar a la tercera octava, y luego a otra y otra, ad infinitum. Nuestro universo físico, tal y como lo conocemos, nació en una de las bandas de la primera o segunda octava descendente, proyectado desde una de las bandas superiores, naciendo desde una singularidad y expandiéndose, como, más o menos, viene a decirnos la teoría del Big Bang, y su estructura de siete niveles es la que rige el movimiento evolutivo de todo lo que contiene. Los que habéis leído a Robert Monroe, en uno de sus libros, el tercero, creo, quizás recordéis que explica una experiencia donde siente que “llega” (en proyección astral-de conciencia) a la “fisura” por donde “emana” la energía que forma nuestro universo físico proveniente de un nivel superior. Posiblemente sea algo relacionado a esto que estamos contando.
Y, como no podía ser de otra forma, nuestra galaxia, dentro de nuestro universo, tiene esta misma estructura de bandas frecuenciales y planos, pues se encuentra en una sub-octava dentro de la octava o estructura de niveles del universo; los seres humanos, tenemos esta misma estructura en nuestro sistema energético, nuestro planeta, tiene la misma estructura en su composición física y no física, etc.
Todo está regido por el mismo patrón, por la misma ley, y por el mismo mecanismo creativo. Otro tema a tratar será en que momento exacto de esta expansión fue creado el ser humano, o cuando fue creado nuestro planeta, etc.., etc., pero, de momento, espero que quede un poco más claro con el esquema, porqué hablamos de bandas frecuenciales y de octavas evolutivas, ya que tiene que ver, simplemente, con la ley que sigue todo lo que existe, para poder, precisamente, existir.