Los conceptos del espacio y el tiempo, su interdependencia y la forma en la que son usados para mantenernos en la ilusión de que vivimos en un mundo puramente sólido y material son, a veces, temas de muy difícil comprensión para todos nosotros. Alguien me dijo una vez que llevar un reloj es lo mismo que aceptar la esclavitud de la ilusión de la existencia, pues te atas físicamente a la idea del tiempo secuencial y lineal, cuando sabemos que el tiempo es simultáneo y que múltiples pasados coexisten con múltiples presentes y múltiples futuros. Yo hace años que no uso reloj de muñeca, al menos me he desecho del enganche psicológico que causa y su efecto invisible, aunque evidentemente se constantemente que hora es, pues no hay forma de evitarlo, pero lo que si que se puede hacer es expandir nuestra visión para incrementar el uso de estos dos parámetros, que se pueden trascender con relativa facilidad, pues son simplemente un producto de nuestra percepción mental.
Representación matricial
Nuestra tercera dimensión es una realidad ilusoria basada en tres coordenadas básicas, las dimensiones matemáticas x,y,z, asociadas al espacio, y una cuarta dimensión matemática, que asociamos al tiempo. Así, el mundo que vemos se puede representar básicamente por una malla o rejilla que tiene esta forma del dibujo de aquí abajo. Las líneas horizontales representan puntos espaciales, lugares, sitios. Las líneas verticales representan el tiempo, el desplazamiento, el avance de un momento a otro tal y como lo percibimos nosotros.
Si ahora cogemos y pintamos un punto en una de esas intersecciones, tenemos que hemos marcado a nivel físico un lugar concreto en el espacio con un momento preciso del tiempo, por ejemplo, el 4 de septiembre en la calle Pepito de Barcelona. Si movemos ese punto hacia arriba, por la línea del tiempo, tendremos que constantemente estaremos en la misma calle Pepito, pero a diferentes momentos, lo cual sucede cuando por ejemplo estás parado esperando a alguien durante media hora. Ese punto se habría movido instante a instante por la línea del tiempo hacia arriba mientras que la posición espacial no habría cambiado un ápice.
Por el contrario si ahora mantenemos el punto en la línea de tiempo quieta, y lo movemos por la línea espacial, lo que estaríamos viendo seria lo que está sucediendo en diferentes partes a la misma hora, por ejemplo, podríamos ver que el 4 de septiembre a las 10h en el lugar A sucede una cosa, mientras que en el lugar B sucede otra. Al irnos moviendo por el espacio pero manteniendo el tiempo quieto (que un ser humano no puede hacer por si solo) percibiríamos los eventos de un mismo instante en múltiples puntos. Un ejemplo seria un programa de televisión donde conectan simultáneamente con diferentes corresponsales a la misma hora en diferentes puntos del globo, y tu ves en tu tele, dividida en cuatro imágenes, lo que sucede en el mismo momento en cuatro sitios distintos. Esto lo puede hacer tu Yo Superior, sin tecnología, o cualquier entidad fuera del plano físico, y es una de las formas en las cuales se nos puede orientar por ejemplo si les pides ayuda para encontrar parking.
Sucesos cronológicos de nuestra vida
La vida de una persona en su día a día se representa de forma muy sencilla por una serie de puntos que se van moviendo a lo largo de la matriz espacio-temporal, de forma que a medida que avanzas en el tiempo, te mueves en el espacio. A las 9h te levantas y desayunas, a las 10h te vas a la oficina, a las 14h sales a comer, etc. Vas cambiando de ubicación física a medida que cambias de ubicación temporal. Eso es lo que todos percibimos y como todos entendemos la relación de ambos parámetros.
Puesto que no estamos solos en el mundo, otras miles de personas hacen el mismo recorrido que nosotros, desplazándose por su línea espacio-temporal en su día a día haciendo que, de vez en cuando, nos crucemos con ellas si coincidimos a la misma hora en el mismo momento. De nuevo, para alguien que está fuera de esta malla y que la ve desde encima, se pueden ver los puntos de cruce o de encuentro según la tendencia que lleve la persona, así es fácil para nuestros guías y demás ayudarnos a gestionar las sincronicidades que hacen que te encuentres con quien necesitas encontrarte cuando necesitas hacerlo, pues simplemente nos abren puertas en ciertas direcciones o nos cierran puertas en otras, avanzando o retrasando nuestro movimiento por la matriz para que esas dos personas puedan llegar a coincidir. Si un guía te dice, caso real, que no van a tener tiempo de hacer que me encuentre con alguien que necesito conocer para mi trabajo antes de tal fecha (por ejemplo antes de mí próxima conferencia) es porque mi matriz espacio-temporal respecto a la de la otra persona requiere de muchos acercamientos paulatinos para que podamos converger en un lugar concreto en un momento concreto, y, visto desde fuera, ya saben que no será posible antes de tantos “movimientos” por la malla, lo cual se traduce en que el punto de encuentro a nivel temporal esté más allá de la fecha que óptimamente me hubiera sido propicia en este caso. Aun así, esta es la forma de sincronizar esos encuentros repentinos y “casuales” cuando son dirigidos por nuestros “Yo superiores” o partes más profundas y conscientes de nuestro ser.
Realidades paralelas
Lo que pasa en realidad es que esto que representamos como una realidad plana en dos dimensiones no se parece en nada a la verdadera representación de la realidad espacio temporal en la que existimos, ya que encima de este “tapiz” que hemos dibujado existe otro, que tiene otro más por encima, y otro más por debajo. De hecho existirían infinitas rejillas o matrices como esta una encima de la otra, de forma que una persona se puede mover no solo en una dimensión lineal de un punto del espacio a otro a través del tiempo, sino saltar de una realidad a otra en el mismo punto del espacio o en el mismo punto del tiempo. Así, la imagen de lo que seria la matriz tendría este estilo:
Aquí, el plano 2D del fondo, la cara posterior de este cubo, es la matriz espacio temporal de una realidad cualquiera para todos nosotros (realidad 1), la que hemos dibujado antes con las líneas de esas tres personas representadas por el movimiento de los puntos negros, amarillos o verdes. Pero es que, además, existen otras muchas versiones de esas mismas personas que están en otras mallas, por ejemplo en la que está inmediatamente al lado (realidad 2) o una más allá (realidad 3).
Estas tres realidades o dimensiones paralelas conviven entre si, pero no se molestan, de forma que cosas que pasan en una de ellas pueden afectar ligeramente, o no afectar nada, al resto. Además, es posible que en algún momento de tu vida, cuando tomas diferentes bifurcaciones a raíz de ciertas decisiones que todos tomamos, no solo te desplaces en tu realidad a través de tus coordenadas de espacio y tiempo sino que puede ser que des un salto a otra realidad, la 2, donde empieces a vivir otro tipo de situaciones porque estás en otra nueva matriz espacio-tiempo, dejando de lado todo lo que sucede en tu realidad anterior. Y también es posible que, dependiendo de la fuerza o carga energética que tengan esos desplazamientos, te desdobles, literalmente hablando, pasando de existir no solo en la realidad 1 sino en la realidad 2 de forma simultánea (vidas paralelas), de forma que tu existencia ante una bifurcación en la vida se convierte en una parte de ti viviendo el camino que te mantenía en la realidad 1 y otra parte de ti viviendo el camino que te ha llevado a tu realidad 2. Ambas persisten en el tiempo, y aquella de la que tu eres consciente se convierte en la nueva realidad base (tu vida actual) mientras que tu “yo paralelo” que se mantuvo en la realidad 1 puede con el tiempo terminar por desvanecerse o por el contrario continuar con la vida que tu hubieras llevado de no haber tomado esa bifurcación en tu vida.
Hay mucho por explorar
Es un tema muy interesante porque nos hace entender que no existimos en un espacio estancado y donde el tiempo marca el ritmo de vida, sino que existimos en un espacio multidimensional donde podemos escoger experimentar y saltar de una realidad a otra si supiéramos o nos dejaran hacerlo (el concepto del tiempo lineal es una gran prisión para la expansión de nuestro ser, y de momento poco podemos hacer para liberarnos de él la mayoría de nosotros). Pero las herramientas para ello existen y por ejemplo la meditación o el trabajo energético permiten cierta manipulación de estos parámetros. Cuando alguien está fuera de esta percepción espacio temporal limitada, es cuando puede percibir múltiples pasados, múltiples presentes y múltiples futuros, cosa que hacen nuestras élites con tecnología, y cosas que hacen nuestros guías espirituales porque su nivel evolutivo esta fuera de esta matriz y por ende, la ven toda en su conjunto. Nosotros también llegaremos a ese nivel, aunque de momento tengamos que contentarnos con comprender el nuestro y tratar de trascender nuestras limitaciones a través del desarrollo personal, pues no nos queda otra si queremos dejar de ser marionetas de un entramado tan limitado y tan poco natural que nos han/hemos autoimpuesto.
Profundiza en este tema y amplia tu conocimiento sobre los diferentes aspectos “del mundo que no vemos”
