Se dice que cuando una persona llega a la convicción de que las respuestas que busca están en su interior, y no fuera, ha llegado a descubrir uno de los secretos más anhelados y mejor guardados de todos los tiempos, pues, efectivamente, la conexión de nuestra personalidad con nuestro propio ser es la que nos proporciona el acceso a ese conocimiento, información y respuestas que, en general, todos intentamos buscar por todos los medios posibles en muchos otros sitios. Esto es así, como ya sabemos, por naturaleza, por programación, por diseño, ya que, cuando se modificó genéticamente el vehículo físico que usamos, el cuerpo humano, se modificaron también las estructuras mentales para orientar nuestra esfera de consciencia hacia el exterior, hacia el mundo material por completo, desconectando la parte que “miraba hacia el interior”, hacia nuestro ser, nuestro Yo Superior, y que permitía que fluyera la información y conocimiento necesario para poder gestionar la realidad y el camino de cada uno sin tener que recurrir a fuentes externas. Luego, como todos sabéis, estas fuentes de información fueron copadas y usurpadas por las estructuras de poder que entonces limitaron, encerraron y forjaron los dogmas, sistema de creencias, religiones y todo aquello que, a partir de entonces, daría al ser humano las respuestas que buscaba, aunque fueran distorsionadas respecto a la “verdad” interior que todo el mundo posee.
Un proceso de reversión a gran escala
Puesto que el acceso a nuestro ser se convirtió en algo que requería un esfuerzo y una cantidad de desprogramación enorme para que volviera a ser algo natural y fluido, pocas personas a lo largo de la historia llegaron a revertir por completo su esfera de consciencia y volver al estado “original” de conexión interna total mientras gestionaban su realidad exterior. Escuelas de misterios y esotéricas de la antigüedad guardaron este conocimiento y la forma de hacerlo, y solo lo transmitían a unos pocos que eran capaces de demostrar el tesón, la paciencia y la voluntad para deshacer en ellos lo que aquellos “dioses de la antigüedad” hicieron con todos.
Fast forward unos cuantos milenios y llegamos a la situación actual, donde se está volviendo a hacer imperativo que el ser humano recupere el control de su realidad y la conexión con aquello que realmente es, antes de que los ciclos que rigen las octavas macro de los procesos evolutivos separen por completo las dos realidades principales que existen ahora y que ya explicamos hace un par de artículos.
Realidades y sub-realidades paralelas
Si habíamos hablado de que actualmente co-existen dos macro realidades que habíamos llamado la “matrix 7.8Hz” y la “matrix 15,6Hz”, nos faltaba por ahondar e hilar más fino en el contenido de cada una de esas dos realidades, para explicar las subdivisiones o “sub-realidades” paralelas que existen en ellas y que también están cambiando.
Sabemos que existimos plenamente en una de esas dos “matrix”, vamos a poner la 7,8Hz (aunque su frecuencia base ahora sea 12, 13 o la que esté). Esta realidad tiene a su vez muchas sub-realidades coexistiendo dentro de ella misma, así, no solo estamos dentro de una estructura holográfica que nos une a todos en una misma matrix, sino que múltiples realidades paralelas también forman parte de ella. En un entramado de 4 dimensiones (tres espaciales y una temporal), existen 16 realidades paralelas principales, dentro de las cuales co-existen otras múltiples sub-sub-realidades. Esto es complejo, pero un entendimiento básico de la idea bastará para comprender que no solo se están dando cambios en la matrix 7,8Hz en general, sino que muchas de sus realidades interiores están también “colapsando” y convergiendo entre si.
Unión y colapso entre realidades
Visualizad muchas pompas de jabón entrelazadas entre si, y todas metidas dentro de una pompa mucho más grande que las une a todas. La pompa grande y global es la realidad común consensuada para todos, y que tiene el término genérico de “matrix 7,8Hz” o “matrix 15,6Hz”, mientras que las pompas menores e interiores son las diferentes sub-realidades que conviven dentro de cada matrix. En términos cuánticos, o en términos de las teorías que nos tratan de explicar el porqué de la existencia de estas realidades adyacentes con la nuestra, decimos que vivimos en un multiverso, pero para no liarnos, vamos a simplemente entender que esas pompas de jabón, están uniéndose, colapsando unas con otras, fundiéndose y convergiendo, para intentar dar como resultado una única macro-realidad para cada matrix, de forma que, luego, con una solo realidad macro por matrix, a nivel “global”, podamos saltar de la matrix “inferior” (la de menor frecuencia) a la superior (la mayor) de forma conjunta.
Soy consciente de que esta explicación es compleja, pero es lo que necesitamos para completar las piezas del rompecabezas sobre lo que está actualmente sucediendo respecto los cambios que estamos viviendo.
¿Y esto a que viene?
Entonces, si esto es así, ¿cómo me afecta y porqué tendría que importarme lo que esté pasando en otras realidades?
Buena pregunta, ya que, en principio, nosotros solo somos conscientes de una sola de esas realidades, aquella a la que estamos anclados y sintonizados por aquello que, en los libros de Castaneda, se denomina el “punto de anclaje”, que no es más que una parte de la estructura energética del ser humano que nos mantiene “unidos” y sin posibilidad de movernos de la realidad que nos toca (a no ser que, como buen chaman o iniciado, seas capaz de moverte entre realidades moviendo, como decía Don Juan, tu punto de anclaje).
La respuesta al porqué nos interesa tener una noción de lo que está pasando es por la repercusión que tiene en nosotros, y por los efectos que genera el colapso y convergencia de diferentes sub-realidades en una sola. Estos procesos llevan a un incremento de todo tipo de fenómenos raros, conocidos con el nombre del efecto Mandela, deja-vus, alteraciones de la realidad en las que nos suceden cosas que no podemos explicar pero que somos conscientes que han sucedido y hemos vivido con total certeza, etc. No son producto de la imaginación, y no son producto de nuestros delirios mentales, sino que son resultado de movimientos energéticos a gran escala que en ciertos momentos, pueden descolocarnos por completo. Puesto que cada uno de nosotros tiene sus contrapartidas en otras realidades paralelas (la película “Coherence” es estupenda para ver esto, o “Las vidas de M.Nobody”), estamos sintiendo y viviendo con más intensidad, sin saberlo, efectos de causas que no se encuentran en nuestro mismo entramado o sub-sub-realidad, sino que pertenecen a causas originadas en otras versiones de nosotros mismos y de nuestra estructura multidimensional.
De nuevo, es complejo, y no siempre bien comprendido, pero espero haber sido capaz de introducir la idea de que dentro de las dos grandes matrix que ya hemos explicado, existen mini-realidades múltiples que están sufriendo también muchos cambios, y que si que nos afectan mucho más directamente en el día a día a todos nosotros. Sumamos a eso los procesos evolutivos internos que cada uno ha de completar, y las experiencias por las que podáis estar pasando para cerrar y transitar vuestras propias octavas evolutivas, y es normal que tengamos la sensación de que todo está un poco revuelto y que nos sintamos “desincronizados” con muchas de las cosas que nos suceden.