Tal y como os decía en el artículo anterior, aquí va la segunda parte de una entrevista que me hizo hace unos días Pedro García para el grupo de Facebook “La verdad te hará libre”, charlando de varios temas de interés mutuo y entre los miembros del grupo.
Pedro: Comentas que se nos pueden colar pegotes de energía densa en nuestro aura, y también hablas de polaridad contraria o negativa, en cuanto a esto último, la polaridad contraria o negativa, ¿nos podrías hablar sobre ella?…¿está relacionada de alguna forma con la fuerza que nos hace envejecer y morir?…
David: Te lo puedo explicar quizás desde un punto de vista más metafísico. En los últimos años que hemos estado trabajando para investigar los procesos y aquello que somos cuando no estamos metidos en un cuerpo físico, hemos llegado a comprender, más o menos, de dónde procedemos la mayoría de nosotros, algunas de las jerarquías, grupos, razas y/o procedencias, y la estructura de las polaridades evolutivas, o, al menos, lo que diferentes seres y aquellos que nos asisten nos han sabido explicar y nosotros hemos sabido entender. Así que, básicamente, lo que hemos podido hacer es preguntar a aquellos seres de mayor jerarquía con los que hemos podido contactar y trabajar, por la explicación de la formación de ambas polaridades, y su manifestación en diferentes tipos de razas, grupos o entidades que luego llamamos “positivas” o llamamos “negativas”.
La respuesta es que hay diferentes “macro-seres” o macro-porciones que han nacido de la “Fuente” primaria, con la capacidad de crear de ellas mismas, “mónadas” o “partículas divinas”, de diferente carga energética. Así, podemos imaginar cómo, enormes entes, Logos, con potencial creador inmenso a nuestra percepción, tienen la potestad de crear y generar de ellos mismos “vida consciente”, “partículas primordiales”, que luego, animan y son las que dan “vida” a razas, grupos, especies y seres, como, en este caso, los seres humanos.
De la “Fuente”, nace un ente, que, en ciertas enseñanzas gnósticas es llamado el “Demiurgo”, que tiene la potestad de crear vida consciente, pero en polaridad, o, con carga negativa. De otros entes creados por la Fuente, llamados también “Logos”, o de la Fuente misma, nacen otros seres, otras mónadas, con polaridad positiva.
Así, toda mónada que “nace” de la Fuente o de sus Logos, nace por defecto ya en una de las dos polaridades existentes, o con una carga energética determinada de una de esas dos polaridades. Luego, en el proceso de crear la estructura evolutiva de las diferentes razas y especies conscientes que existen en la galaxia, en el universo, nos encontramos con especies y razas que tienen una mónada “negativa” porque han nacido del Demiurgo (una forma de llamar a este Logos o ente) o aquellos que tienen una mónada o esencia positiva, o de carga positiva porque han nacido bien directamente de la Fuente o de uno de los Logos.
Este primer concepto ya nos permite entender de donde vienen algunas razas que presentan un comportamiento, o una visión de la Creación, tan opuesta o tan “negativa” a la nuestra, pues, literalmente, han nacido en una polaridad energética contraria a la nuestra (la de los seres humanos, cuya mónada consideramos es “positiva”).
Por otro lado, cuando una mónada crea una estructura multidimensional que le permite interactuar con los planos inferiores para adquirir experiencias, nos encontramos con la aparición del concepto de polaridad evolutiva, es decir, el concepto de crecer y avanzar por la polaridad que nosotros llamamos STO (servicio a otros, positivo) o, la polaridad que llamamos STS (servicio a uno mismo, negativo). Es pura terminología para entendernos entre nosotros, pues múltiples escuelas usan múltiples formas de referirse a estos dos caminos o polaridades.
Así, esta polaridad evolutiva, no es otra cosa que la suma de la “carga energética” predominante y existente en el ser humano en sus cuerpos energéticos, o en la raza en cuestión de la que estemos hablando, y solo es aplicable cuando hablamos del nivel de alma y de personalidad, de cuerpos inferiores. Es decir, una persona puede presentar y mostrar comportamientos y polaridad STS, pero su Yo Superior y su mónada han nacido de la Fuente “positiva”, teniendo carga positiva como la energía constituyente básica de sí misma. En el caso contrario, es más complicado, pues una mónada de carga negativa nunca (creemos) tendrá una encarnación que cumpla los requisitos de la polaridad STO. La polaridad de una persona en un momento determinado expresa la suma de cargas energéticas del alma de la persona y de los cuerpos inferiores, y se puede pasar de una a otra. Normalmente, alguien evolucionando por el camino que llamamos de servicio a otros no cambia nunca al camino de servicio a uno mismo (de positivo a negativo), pero al contrario sí que es posible y normal, pasar de STS a STO.
Pedro: Hablas de unos seres de Orión en tu libro El Yugo de Orión; yo creo en la existencia de esos seres; pero,…¿cuál es tu opinión sobre la forma en que esos seres llegan hasta la Tierra?… ¿en el plano No-Físico, las distancias son menores, y viajar de una galaxia a otra sería como para nosotros viajar de un país a otro?… ¿qué tamaños y formas pueden tener esos seres?
David: Orión es solo una localización, el nombre de una de las constelaciones desde donde creemos provienen algunas de las razas que llevan aquí milenios gestionando el planeta y a nuestra raza desde que fuimos creados. En general, podemos hablar de diferentes formas de “viajar” por el espacio, dependiendo del nivel evolutivo que se tenga, ya que si se trata de razas o especies de nuestro nivel frecuencial, la única forma de viajar es con medios “físicos”, es decir, en algún tipo de transporte de tecnología avanzada. Si se trata de entes “no físicos” o de nivel jerárquico muy superior, se puede viajar “energéticamente”, proyectándose de un lado a otro, ya que el tiempo y el espacio físico tal y como lo conocemos es solo una percepción de nuestra acotada visión de la realidad, y no representa ningún limite para niveles evolutivos superiores que algo esté a millones de años luz, medido según la percepción humana de las distancias. Por otro lado, y quizás os sonará este tema gracias al trabajo del físico Nassim Haramein, se puede viajar por cosas tales como portales dimensionales, agujeros de gusano, aperturas presentes en el núcleo de planetas y estrellas, etc., así que, al final, no parece tan difícil recorrer la galaxia de punta a punta seas del tipo de raza que seas o tengas el nivel que tengas, mientras tengas la tecnología para ello.
El tipo de razas que son, bueno, hay muchas que actualmente se disputan un poco el pastel que representa la Tierra, las hay de tipo o características insectoide, mantid, reptoide, humanoide, felinas, están también los llamados “grises”, etc. Ya te puedes imaginar que la ufología ha estudiado o tratado de comprender y darle explicación a diferentes casos y encuentros acaecidos a lo largo de la historia que no tienen fácil explicación. En todo caso, razas hay por miles a lo largo de la galaxia, algunas han podido evolucionar desde una línea homínida o humanoide, otras desde líneas felinas, insectoide, reptoide, aviar, etc. Piensa en todas las especies animales que conoces, e imagina como serían con autoconsciencia individual y con un desarrollo mayor o igual que el del ser humano, y ahí tienes material para hacerte una idea de la diversidad de vida que existe por nuestros lares.
Hasta aquí esta pequeña entrevista. Confío en que os haya sido de interés.