Es posible que algunos hayáis oído hablar del orgón o la orgonita, y que ya estáis disfrutando de sus beneficios. Para los que no, aquí os explico en un par de entradas un material que puede cambiar vuestra vida, para bien, y la de vuestro entorno.
Descubrimiento de la energía etérica
Aproximadamente entre 1930 y 1940 el doctor Wilheim Reich fue capaz de detectar y medir la existencia de la energía etérica (la energía del «espacio», del «aire», de todo lo que nos rodea) usando un medidor de Geiger (un aparato que mide la radioactividad), y a esta energía le puso el nombre de «orgón». Durante sus experimentos, el Doctor Reich se dio cuenta que alternando diferentes capas de fibra de vidrio (materia orgánica) y fibras metálicas (materia inorgánica) se creaba un campo etérico medible, a partir de la energía orgónica, de considerables dimensiones que influían muy positivamente en la salud física y psicológica de aquellas personas que entraban en contacto con ellos.
El Dr. Reich construyó un laboratorio e hizo estudios sobre esta, por entonces, poco común fuente de energía etérica. En estos estudios, aplicó su creación de campos de orgón a zonas afectadas por una gran contaminación electromagnética (centrales nucleares, térmicas, estaciones de telefonía, torres de alta tensión, neveras, televisores, ordenadores, etc.) y pudo comprobar con ello que eran capaces de transformar la energía negativa etérica (ondas electromagnéticas y de radiofrecuencia) que emitían estos lugares (negativos para la salud humana) en energía etérica positiva saludable.
Décadas después
Sin embargo, hubo que esperar hasta el año 2000, para que el orgón empezara a verse popularizado por todo el mundo gracias al trabajo de una pareja estadounidense: Don y Carol Croft, que se convirtieron en los abanderados de esta nueva forma limpia de energía por todo el mundo. Tras varios experimentos, contribuyeron a la fórmula inicial aportando al compuesto del Doctor Reich la inclusión de cristales de cuarzo, de forma que el cristal polarizado creaba un campo poderoso a su alrededor totalmente limpio y positivo. Este campo impide por polaridad la entrada de cargas cargadas con energía etérica negativa, por lo que se convierte en una auténtica fábrica de transformación de energía dañina en energía altamente positiva.
«Gifting» por todo el mundo
Desde que este descubrimiento se hizo público, cientos de personas en todo el mundo se lanzaron a crear un movimiento libre que consiste en REGALAR ORGONITA y poner diferentes piezas por todos los sitios que estén en este momento emitiendo emisiones de energía electromagnética dañinas. Se han creado formas específicas de orgonita por ejemplo para enterrar a los pies de las torres de telefonía móvil, alrededor de las vallas de centrales nucleares, en las antenas de televisión, cerca de los microondas, e incluso como colgantes para mantener nuestra aura limpia.
Crear tu propia orgonita
Es realmente fácil crear en cualquier tipo de molde un poco de orgonita para ponerla en casa o regalarla. En la próxima entrada os doy todos los detalles y materiales que hacen falta para ello.