Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

Mecánica de portales a vidas paralelas

Debido a la última experiencia contada en el post anterior referido a una «visita» a lo que llamamos una vida paralela, me ha parecido oportuno tratar de explicar de alguna forma la mecánica de esta situación para darle un contexto más estructurado a cómo es posible que puedan ocurrir esas cosas.

Había comentado que según la información de mí Yo Superior, existen otras existencias paralelas de mí mismo, en esta misma época, algo que se me confirmó con el sueño lúcido de hace unos días, y no simplemente como la información leída en mi Registro Akáshico.  Cada Yo Superior tiene total libertad para escoger la forma, el método y la simultaneidad de sus encarnaciones para avanzar.

Mi interés por el estudio de las vidas paralelas nació efectivamente cuando empecé a recibir a personas que me decían que tenían unos sueños muy vividos en los cuales «sabían» que eran ellos mismos teniendo otra vida, como me pasó a mi. Se veían a sí mismo en otro lugar, con otras personas, en otras circunstancias, y cuando se levantaban se notaban afectados anímicamente por lo que había ocurrido durante el sueño. Encontré además a otra persona la cual estaba siendo «atacada» físicamente en una vida paralela, y lo estaba sufriendo, físicamente, todo en esta vida, de forma inexplicable. Su estudio con la Sanación Akáshica reveló lo que llamamos «portales abiertos» a vidas paralelas.

Portales de conexión entre encarnaciones

Un portal a una vida paralela es un conducto, un túnel, una conexión, una puerta abierta a esa otra extensión de conciencia que está teniendo otra experiencia. Por definición, el Yo Superior no debe permitir que las experiencias de sus diferentes extensiones de conciencia se mezclen o se afecten entre ellas. La razón por la cual esto puede ocurrir y el Yo Superior puede permitir esa interacción, es porque necesita forzar a esas encarnaciones a que recojan más experiencias o perciban de otra forma distinta lo que puede estar sucediendo es una de esas encarnaciones como método de validación o como método de aprendizaje.

Es poco probable que se nos permita, sabiendo la existencia de estas vidas paralelas, que conozcamos de algún modo a esas otras personas en la realidad (por mucho que me vaya a recorrer todas las casas de UK buscándome a mi mismo). Sería un shock terrible para muchos, aunque se podría asimilar al hecho de conocer a un hermano/a gemelo con el cual compartes el 100% de tus rasgos físicos, mentales, emocionales y espirituales. Puede ser interesante, pero quizás solo a nivel de curiosidad, y a mi entender no se darán nunca las circunstancias para que esto llegue a ser así, por mucho que nos esforcemos en conocer más información sobre esas otras posibles existencias.

Conexiones abiertas

El diagrama  siguiente nos explica de forma gráfica que significa tener un portal abierto entre dos vidas paralelas:

Por norma general, cuando hacemos una sanación a estos niveles cerramos estos portales y en el 90% de los casos se nos da permiso para ello, a no ser que sea vital para el Yo Superior que dos encarnaciones estén transmitiéndose experiencias la una a la otra. A nivel consciente ninguna de esas dos personas sabe normalmente que es lo que está ocurriendo, ya que en el 99% de los casos, estos portales residen en el subconsciente y en el cuerpo mental, y solo la mente subconsciente sabe realmente que es lo que está recibiendo y de donde proviene. En mi caso hay varios de estos portales abiertos y me permiten obtener cierta información, sobre todo en sueños como el de hace un par de días y que comenté en la última entrada.

Aún así, la persona, la encarnación, tiene total libertad para decidir cómo va a llevar el periodo «activo» que le es asignado, y puede tomar la decisión de no recibir información de otras vidas, de no trabajar en sus lecciones o de hacer lo que desee con su camino. Esto está totalmente permitido en encarnaciones por debajo de los niveles muy avanzados, pues, sea la experiencia que sea que la persona elija, proporcionará una invaluable cantidad de información al Yo Superior, sin embargo, en las últimas encarnaciones, habrá cosas que el Yo Superior forzará a la encarnación a vivir y experimentar, pues son los remanentes de aquello que necesita para completar el proceso evolutivo en esta dimensión. También es cierto que las encarnaciones muy avanzadas suelen ser muy conscientes de su parte espiritual, su misión y entienden intuitivamente lo que les puede estar ocurriendo.

En cualquier caso, el hecho de ser conscientes de que podemos estar teniendo vidas paralelas abre unas posibilidades infinitas al trabajo de psicólogos y todo tipo de terapeutas que pueden encontrar en esta vía respuestas a porque ciertas personas sufren ciertos trastornos, se sienten de tal o cual forma sin razón aparente, o tienen experiencias que trascienden toda lógica. Estoy seguro que más de uno incluso habrá acabado dudando de su cordura mental si constantemente le llega información o sensaciones de “él mismo”, en otro lugar, haciendo otra cosa, teniendo otra ocupación, y viéndose “afectado” sin saber cómo ni porque, por algo totalmente fuera de su control.

Como en todo, el Yo Superior pone los límites de que es lo que se transmite a través de estos portales abiertos, y a petición nuestra puede aceptar que se cierren si a la encarnación le están causando más mal que bien. Hay casos en los cuales se me ha dicho tajantemente que debía dejar abiertos esos portales, y en otros casos se me ha indicado que se podían cerrar. Todo visto desde un plano superior, en el cual se tiene una visión más global de la situación en ambas encarnaciones paralelas y de la utilidad de que se intercambien o no experiencias, sensaciones, o información.

 

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