Hace poco tenía una charla con unos amigos sobre esto de las dos polaridades evolutivas, que si a aquellos que les llamamos STS, siglas en inglés del camino evolutivo que denominamos de servicio a uno mismo, es realmente correcto asignarle la etiqueta de “polaridad negativa”, y, si a aquellos que llamamos STO, siglas de servicio a otros, es realmente correcto llamarles “polaridad positiva”.
Por un lado, si no fuera por el uso de algún tipo de terminología, no podríamos definir conceptos de tan alta complejidad, pero todos parecemos estar de acuerdo que cuando, metafísicamente hablando, estamos usando el término de servicio a otros para referirnos a una persona, entidad, ser no corpóreo, raza, grupo o planeta, estamos hablando indudablemente de un ser que ha decidido avanzar, crecer y evolucionar mediante el servicio a los demás, mediante la ayuda, y el trabajo de cara a terceros. A estos, indudablemente, la etiqueta de seres, personas o entidades positivas les cuadra como anillo al dedo desde nuestro punto de vista humano, y hay poca discusión al respecto, en todo caso, podemos hablar sobre el grado de servicio a otros prestado, la dedicación o la forma, pero la polaridad escogida y el “bando” dentro de este universo dual no se presta a confusión.
Los grados del “servicio a uno mismo”
Pero, ¿Qué pasa entonces con los que llamamos seres, razas, grupos o personas que vibran dentro de la polaridad de servicio a uno mismo? ¿Tiene el mismo sentido denominarlos “negativos” a todos? Aquí es donde el tema de “grados” dentro de esta polaridad es mucho más importante y a tener en cuenta.
Cuando asignamos la etiqueta STS a una raza, a un planeta, a un grupo de seres o a una persona, decimos que ha escogido el camino de evolucionar de vuelta a su Fuente por la vía de “servirse a uno mismo”. Esto viene a ser algo así como decidir hacer todo un camino de crecimiento buscando siempre el beneficio personal, la adquisición de las experiencias y lecciones y todo aquello que implique que uno avance a costa de otros. Así es como vemos principalmente a todo este tipo de razas off-planet que tienen una connotación tan negativa en nuestro planeta por su actividad manifestada, su belicosidad, su deseo de poder, dominación y control. No tenemos tampoco que subir tan lejos, pues esta definición se aplica a muchas personas en nuestra jerarquía de poder y control, que conscientemente o inconscientemente, trabajan y van por la vida, buscando simplemente esta forma de aprovecharse de los demás para su propio beneficio, y así están montadas las estructuras sociales, educativas, financieras, judiciales y económicas del planeta en su gran mayoría.
Pero, ¿qué pasa con un ser, grupo, raza o planeta que va a su bola sin tener tendencias agresivas, dominadoras, controladoras o belicosas contra nadie? O ¿Qué pasa con una persona que decide trabajar en su camino individual ella sola, de forma completamente aislada, sin tener en cuenta el resto de los que le rodean, pero, sin embargo, sin hacer tampoco ningún tipo de daño o causar ningún tipo de desarmonía alrededor? Evidentemente tendría la etiqueta de persona STS, simplemente porque no está trabajando de cara a ayudar a los demás como forma de aprender y crecer, pero difícilmente podríamos equipararlo a una persona o entidad que busque la negatividad como fuente de control, fuente de poder o dominio sobre otro semejante para su propio beneficio.
Así que aquí está el primer problema, especialmente cuando, por ejemplo, en el perfil espiritual de una persona al hacerle una lectura de Sanación Akáshica te sale que esa persona tiene una tendencia o polaridad evolutiva STS. ¿Realmente estaríamos hablando de alguien “negativo” en el sentido más literal de la palabra, o de alguien que simplemente está preocupado “por sus asuntos” en todos los niveles y ni se une al grupo al que pertenezca ni trabaja contra el mismo? Es difícil de saber, porque no sueles conocer a esa persona de nada y menos los motivos por los cuales energéticamente te esté dando en esta lectura una polaridad evolutiva STS, pero resulta que, cuando es alguien conocido, y puedes comprobar “su vida”, te das cuenta de que realmente no se trata de una persona “negativa” tal y como lo entenderíamos todos, sino de alguien que simplemente, no “trabaja para hacer nada por los demás”, pero tampoco en contra. Así que tenemos que la definición de STS, en su grado más sutil, se parece más a algo “neutro” o “independiente” que a algo negativo.
Personas STS vs Razas STS
A nivel de personas no es demasiado fácil verlo, porque, en este planeta, en este nivel evolutivo, prácticamente todo el mundo oscila entre ambas polaridades constantemente, excepto aquellos que conscientemente han hecho la elección de vivir sus vidas para servir a otros, o aquellos que han hecho la elección, conscientemente, de vivir sus vidas para servirse a ellos mismos a costa de los demás. Pero en un planeta bastante STS como el nuestro, ambas polaridades llevan milenios conviviendo codo a codo.
El problema es cuando hablamos de exopolítica, de razas de fuera, de grupos de otros sistema planetarios. ¿Cómo los clasificamos? Y que etiqueta les ponemos a aquellos que dicen ser positivos pero que no lo aparentan o a aquellos que están haciendo acciones “positivas” porque no tienen más remedio?
En la conferencia que ando dando estos meses por diferentes sitios, explico brevemente que tenemos mucha ayuda de grupos de “fuera” en este cambio de nivel evolutivo en el que estamos metidos porque, en algunos casos, no tienen más remedio. Es decir, el hecho de que nuestro planeta “suba de nivel” implica que se generan unas ciertas carambolas “galácticas” y energéticas que hace que otros sistema se vean beneficiados, así que, como ya os podéis imaginar, a los que andan por esos otros sistema les interesa que nosotros pasemos “de curso”. Por ello, muchas “razas”, aunque no sean todo lo STO que quisiéramos ver en este gradiente de polaridades, nos están echando una mano para poder beneficiarse ellas, cuando les toque el momento de paso, por la onda expansiva que genera una subida de frecuencia como la que está creando la Tierra. En estas circunstancias, muchos de estos grupos y seres tienen la etiqueta de STO bien grande, por la ayuda que se nos está prestando, pero si NO nos encontráramos en esta encrucijada de caminos energéticos, quizás no le pondríamos esa polaridad tan alegremente. Por otro lado, tampoco le pondríamos la otra, pues posiblemente estaríamos hablando de grupos “neutros” que van a su bola y sin participar en nada que pudiera representar una actitud de “servir a otros”, tampoco van por ahí haciendo daño o conquistando planetas (es un decir).
Los múltiples gradientes
Así que, para entendernos, a veces sale más a cuenta hablar manifiestamente de razas negativas (nuestros aliens de todas las series de invasiones favoritos) y de personas negativas que de razas STS, porque, de alguna forma, estamos dejando de forma patentemente clara la orientación pura y dura en el extremo más radical de esta polaridad evolutiva, y luego cuando realmente queramos hablar de alguien, algo o algunos que han escogido la polaridad de servicio a uno mismo averiguar el grado de “neutralidad” en el que se encuentran. Si hablamos de personas, ya lo decía antes, es complejo definirlo, si hablamos de planetas o razas en conjunto, es algo más sencillo. Y así evitamos poner etiquetas radicales o meter en el mismo saco al pobre ser 4D, 5D o lo que sea que ha decidido hacerse todo el camino de vuelta a su casa el solito, con las razas que lo que han decidido es hacer de todo lo que encuentran su casa. Sutil diferencia, si me entendéis.
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