Robert Monroe tiene en su haber ser una de las personas que más difundió el tema de los viajes astrales al gran público y haber investigado y tratado de poner orden en todo lo que se mueve por esos otros planos. Dejó en sus libros muchos consejos sobre cómo «sobrellevar» la existencia, para aquellas personas que se sienten ya cansadas de tanto trajín en este mundo que no tienen desperdicio. Hoy he recibido un mail con algunos de ellos, que os traduzco y os presento.
1. Recuerda siempre que eres mucho más que tu cuerpo físico. Esto te proporcionará una perspectiva instantánea de cualquier actividad o suceso que te acontezca en la vida. La agonía se vuelve tolerable, el éxtasis se hace más profundo. Los miedos inducidos artificialmente se evaporan.
2. Reconoce y controla tu instinto de supervivencia. Usalo, en vez de dejar que te use a ti. algunas ideas al respecto:
- Una parte de la fórmula «Vida física= Bueno» es necesaria durante nuestra estancia terrenal. La otra parte «Muerte física=Malo» puedes descartarla porque ya sabes que no es así.
- Recuerda que tu objetivo final no es la supervivencia física. Así, aunque es válido que hagamos ciertas cosas y realicemos ciertas funciones, no hay que desesperarse por ello. Accidentes pueden suceder, altos y bajos pueden ir y venir, pero al final, no puedes perder. Tu objetivo, tener experiencias y aprender de ellas en forma humana se habrá cumplido siempre al 100%.
- El instinto reproductor y sexual es extremadamente poderoso, sino el más potente en dirigir y controlar parte de nuestro comportamiento. Está diseñado para mantener a la especie viva, pero ha sido usado para manipular y controlar muchos aspectos de la humanidad. Disfrútalo, pero no existe motivo para vivir o morir por él. Déjate seducir, sucumbe ante él si lo deseas, pero sabiendo lo que es y porqué.
- Cosas materiales (comida, dinero, posesiones, etc) son magníficas para un uso local, mientras estamos aquí. Ser propietario de ellas es solo un hecho temporal para asegurar nuestro instinto de supervivencia. No solo no puedes, sino que además no tendrás ningún interés en tener y llevarte nada cuando abandones la vida.
3. Mantén tu estatus de «visitante en tránsito». Estás aquí solo porque tu lo has elegido. Esta elección no puede ser alterada mientras estamos encarnados, pero puedes hacer las maletas y no volver si así lo deseas, sin censuras, juicios o nada por el estilo. Recuerda que existe una perspectiva mayor de las cosas que ahora nos está vedada. Estamos aquí porque aquí es donde deseamos estar. Aquellos adictos al sistema de vida material en la Tierra quizás no lo entiendan, pero ese es su problema.
4. Disfruta de la experiencia. Maximiza los altos y bajos, pero no te vuelvas adicto a ellos. Sobreponte de las injusticias del sistema, la rabia por lo que no funciona, las aparentes desigualdades, las brutalidades, los problemas, las decepciones del sistema en el que vivimos. Es un mundo diseñado a propósito de esta forma, para que sea la máquina de aprendizaje más potente que pueda existir en la galaxia.
5. Ejercita tu mente humana al máximo, sabiendo que es solo un ejercicio. Crea cosas útiles, bonitas, soluciona problemas, huele las flores, disfruta de las puestas de sol, compone música, escribe, explora los secretos del universo, saborea lo que te llega por los cinco sentidos, disfruta de las relaciones, la alegría, la tristeza o cualquier otra emoción, mete todo en tu maleta porque eso es lo que realmente necesitarás cuando vuelvas a casa.
6. Tu mente humana tiene una inclinación natural a intentar hacer las cosas y solucionar aquello que cree que debe solucionar «aquí» tal y como tu las haces «allí», en «casa». La historia está llena de míles de ejemplos, pero al final, el sistema impuesto en la Tierra siempre gana, pues esa es su función. Puedes alterar parte del mismo, pero normalmente siempre vuelve a recomponerse siendo más inteligente para no dejarse vencer de nuevo. Eso no significa que no tratemos de cambiar lo que no funciona, pero nunca conseguiremos cambiarlo del todo. Si fuera posible, el sistema de aprendizaje se colapsaría y dejaría de existir. Aun así, ¿Quién sabe cuanto tiempo le queda en realidad?
Todos los puntos anteriores son conocidos por muchos de aquellos que «manejan» el sistema, y son fáciles de verificar por cada uno de nosotros si nos ponemos a ello. Es de nuevo, cuestión de perspectiva. Disfruta de la experiencia.