Uno de los temas que vemos en el nivel 3 de la formación es la sanación simultánea de sistemas familiares, donde nos ponemos a investigar que bloqueos, problemas, disfunciones y demás situaciones están presentes en el IC familiar y que estén afectando a todos los miembros conectados al mismo de la familia.
La creación del IC familiar ya podéis intuir que es algo que depende de las supralmas y de todas las vidas simultáneas que los diferentes miembros de esa familia están compartiendo, en otras épocas históricas desde el punto de vista del tiempo lineal, pero simultáneo y «a la vez» desde el punto de vista de la supralma y del YS. Es digamos, como analogía, cuando la palma de tu mano derecha representa la supralma de uno de los miembros de la familia, y los dedos todas las encarnaciones activas cada una en una época histórica diferente. Y la palma de la mano izquierda representa la supralma de otro de los miembros de la familia y sus dedos sus encarnaciones activas. Si tuviéramos más manos sería igual, hasta alcanzar el número de supralmas que forman parte de ese conjunto familiar.
Ahora, como el dedo índice de la mano derecha y el dedo índice de la izquierda comparten encarnación en la antigua Grecia, el dedo corazón de ambas manos corresponde a vidas de ambas personas en la Edad Media y los dedos pulgares corresponden a dos encarnaciones de esos dos miembros en el Renacimiento (ídem para el resto de dedos), todo lo que están viviendo y experimentando juntos se está acumulando en un campo mental que conecta a ambas supralmas (a todas las que sean) y que denominamos el inconsciente colectivo familiar.
Puesto que hay, pongamos, 40 encarnaciones activas de cada miembro compartiendo con otro de ellos otras cuarenta vidas, ese IC familiar está recogiendo absolutamente todo lo que, en tiempo real, está pasando en cada una de esas 40 vidas. Si esto lo extrapolamos a una familia de 10 miembros, pues las interacciones entre todos esos miembros en todas las épocas históricas en las que comparten algún tipo de relación entre sí, están siendo «volcadas» en «tiempo real» hacia el IC familiar, afectando por la conexión de todas las supralmas con todas las demás y de todos los «dedos de la mano» con su supralma, al resto de vidas.
Por esta razón, ahora, nosotros en este año y siglo XXI, estamos siendo afectados por energías, traumas, situaciones, bloqueos, entes, implantes, formas mentales de un tipo o de otro, etc., presentes en el IC familiar que están siendo «subidas» al mismo por nuestras encarnaciones simultáneas de hace 100o años atrás o del futuro, que es lo mismo.
Por otro lado, no solo nos afectan los bloqueos que vienen del IC familiar que al «resonar» con nosotros activan algo en nuestra estructura sutil, sino que, muchas veces, heredamos a través del ADN físico y energético de nuestros progenitores todo tipo de patologías, disfunciones, problemas, etc. Sin embargo, eso que heredamos, a veces se salta una o dos generaciones, o afecta a unos miembros y a otros no. ¿Por qué? ¿Qué hace que un bloqueo o problema que se inició en el sistema físico y energético de mi tatarabuelo y que se ha manifestado en mi abuelo, en mi padre y en mi no esté manifestado en mi hijo? ¿Qué marca o dicta cuándo se activa algo heredado o cuándo no?
Aquí tenemos varias respuestas. La primera de ellas es que el YS, el espíritu o la supralma del peque, por ejemplo, consideran que no es apropiado que ese problema heredado se manifieste, por la razón que sea, así que hacen todo lo que pueden para inhibir ese gen que trae programada una patología o problema. Si todo va bien y no hay interferencias, en general ese gen queda inhibido en el ADN y, por lo tanto, el niño vive su encarnación sin manifestar nada de lo que toda su línea transgeneracional manifestó y tuvieron.
La otra razón por la que «algo» heredado no se manifiesta, es porque nada lo activa. Cuando tienes un problema latente, una disfunción física o energética que viene de nacimiento, porque ha sido heredada genéticamente, solo está «ahí», pero es necesario un catalizador para que se active. En muchos casos, el catalizador se encuentra en el mismo IC familiar, de forma que el problema está presente en el ADN, y el interruptor para que se active y manifieste viene programado o está presente en el campo energético mental común a toda la familia.
Puesto que en el momento de nacer ya nos conectamos automáticamente al IC familiar justo cuando las esferas mentales se ponen en marcha con la entrada del alma en el avatar, a la mínima que «algo» en el IC familiar detone la «señal» de activación de ese problema latente, este empieza a manifestarse en el avatar físico que es donde se encuentra presente. Digamos que el IC familiar es el mando de control remoto del coche, y el coche solo anda si alguien o algo le da al botón de «avanzar» en el mando remoto.
Esto hace que, durante toda una generación, puede que nada haya activado en el IC familiar la «energía catalizadora» del problema transgeneracional que todos los miembros de la familia van heredando, y pasándose de generación en generación, y, por lo tanto, ese peque vive toda su vida sin tener ese problema. Luego, cuando ese niño se convierte en adulto y tiene a su vez descendencia, resulta que sus hijos siguen llevando en el ADN el mismo gen «defectuoso» que lleva su padre y, por cualquier razón, el interruptor del IC familiar si que se activa cuando el nuevo peque está creciendo, y se manifiesta el problema, la patología o enfermedad, que «había saltado» a su padre, una generación.
Para evitar esto, como ya podéis suponer, primero es cuestión de ir desprogramando lo que traemos heredado a nivel de ADN «energético» y, luego, hay que limpiar el IC familiar de todos los «detonantes» posibles que pudieran enviar la señal de «activar» aquello que está presente a nivel individual en el sistema energético de cada miembro.
El trabajo puede ser enorme, pues, como os decía, en el IC familiar están acumuladas TODAS las vivencias combinadas de TODOS los miembros de la familia en TODAS las vidas que comparten, y eso, como podéis imaginar, son muchas vivencias, energías, bloqueos, situaciones, etc. Si encima, hay entes que están entrando y saliendo, manipulando el IC, atacando, etc., la situación es aún más complicada, pues ya no solo hay que preocuparse de que los detonantes no se activen por si solos o por lo que las encarnaciones activas hacen en cada vida, sino que puede haber entes que los activen a propósito para causar problemas, alteración o disfunción en toda la familia, haciendo más complejo el proceso y protocolo de sanación.
Aun así, limpiar a fondo el IC familiar tiene muchos beneficios, pues, literalmente, ayuda a que todos estén bien «a la vez» y facilita la subida frecuencial de todos los miembros, ya que actúa como si fuera un globo de helio, que «sube» hacia arriba en frecuencia cuando nada lo lastra, influenciando positivamente a todos los miembros conectados en todas las épocas históricas simultáneamente, con lo que, todas las vidas que tenemos, «suben» de vibración a la vez por que se ven «estiradas» hacia arriba por la frecuencia más elevada del IC al que estamos conectados desde nacimiento y que marca la relación que tenemos con todos aquellos miembros de nuestro núcleo más cercano.