Habíamos dejado hace unos días el tema del sueño y de los factores que influyen e influencian que podamos descansar bien y recargamos energética y físicamente durante la noche, y espero que hayáis empezado a notar los efectos aquellos que hayáis hecho las peticiones y el trabajo de reprogramación y sanación que pusimos. Vamos a continuar nosotros entonces con el tema de los cambios energéticos que seguimos necesitando completar, o poner en marcha, para seguir con la preparación de ese cambio evolutivo y frecuencial, y alinearnos más y más con los niveles más elevados de la línea temporal 42.
A la vista está que llevamos dos años de intenso trabajo buscando fórmulas que nos permitan subir la vibración de cada cuerpo sutil para alejarnos lo más posible de las corrientes energéticas y realidades marcadas por la línea temporal 33, y el sistema de control y gestión bajo el que vivimos. Los pocos o grandes avances que cada uno haya podido hacer, han supuesto más que un enorme salto cuántico en lo que respecta a los movimientos energéticos de nuestra estructura sutil a la hora de empezar a escapar de la sopa energética densa y de baja vibración que existe en esos niveles y partes más bajas de esta línea 33.
El proceso, que ya está en marcha, para ese poco más del 5% de la población de anclarse firmemente a la línea 42 y seguir avanzando, ha de afianzarse ahora asegurando que no nos bajan y nos mueven de nuevo a la línea 33, de ahí el trabajo que hicimos con el punto de anclaje y otras cosas que vamos a ir explicando para, como buenos alpinistas que no quieren caerse ascendiendo por la montaña, ponernos piquetas de sostén y andamios de conexión para que sea difícil ser arrastrados de nuevo al campo base del que salimos.
Así, ahora que espero todos vosotros hayáis podido reforzar y reprogramar vuestro punto de anclaje tal y como explicamos en el artículo anterior, vamos a crear pequeños puntos de anclaje individuales para cada cuerpo sutil, de manera que frenen los cambios frecuenciales “hacia abajo”, es decir, vamos a intentar evitar que, una vez alcanzado un cierto nivel vibracional en cualquiera de nuestros cuerpos, estos puedan descender más allá de un nivel mínimo, y nos permitan seguir subiendo su vibración elevando a su vez el nivel mínimo al que los permitimos descender. Es como poner un tope en la vibración base de las partículas que forman el cuerpo causal, mental, emocional, etérico y físico para que no puedan bajar (de forma natural, como lo hacen ahora) a niveles que ya hemos “consolidado” con nuestro trabajo anterior.
De esta manera, vamos a pedirle a nuestro YS que consolide el nivel mínimo que podemos dar por sentado que ya tenemos “conseguido” por el trabajo de los meses anteriores, y que sea ese nivel mínimo de la línea 42 el que fije como tope inferior. Luego, pediremos que se cambie el “sintonizador” de cada cuerpo sutil para que, si llega al tope “mínimo”, ya no varíe “a la baja” la frecuencia de las partículas de ese cuerpo y, por lo tanto, la persona no caiga de nuevo a niveles inferiores de la 42 que ya ha conseguido pasar o no sea arrastrada de nuevo a la línea 33.
Esto nos va a valer para situaciones “del día a día”, es decir, los pequeños vaivenes, subidas y bajadas que nos afectan física, emocional y mentalmente con los eventos “normales” que nos suelen rodear de forma regular. Ya no serán tan válidos (por no ser una fijación extremadamente robusta) si hay vivencias, eventos o situaciones que realmente supongan un shock energético, un golpe emocional o mental enorme o una situación muy intensa que nos afecte profundamente, ya que si eso nos ocurre nuestro “tope vibracional” es posible que no pueda resistir tal golpe externo y termine cediendo. Aun así, será efectivo para la mayoría de nosotros en la mayoría de ocasiones y nos mantendremos de nuevo la mayoría de las veces en los niveles más elevados a los que hayamos conseguido llegar.
La petición es la siguiente:
Solicito que se instale por mi YS un sistema de regulación energética sintonizado en su nivel inferior con el nivel más elevado de la línea temporal 42 a la que haya podido llegar con cada uno de mis cuerpos sutiles y componentes de mi estructura energética, de manera que este sistema de regulación mantenga las partículas y energías que forman cada uno de mis cuerpos en un estado vibracional que no caiga ni descienda por debajo del nivel más elevado codificado por mi YS para ello, permitiéndome así sostener la vibración de los subniveles de la línea 42 más altos a los que he accedido. Solicito que a medida que voy accediendo a niveles superiores dentro de la misma línea 42, el tope y nivel mínimo del sintonizador y regulador frecuencial suba para adaptarse a este nuevo nivel y bloquee el descenso de la vibración de mi estructura energética a frecuencias inferiores por las que ya he pasado. Gracias.
Confío en que esto sirva para afianzar el trabajo ya realizado, recordad que hay que asegurarse que tanto la petición con el punto de anclaje como esta, están completas al 100% trabajando con vuestro YS y comprobando su estado hasta que estéis seguros que ya se ha finalizado la misma.