La formación de una realidad sobre otra, una estructura evolutiva de “orden superior” sobre una ya existente, en cualquier esfera planetaria, sigue siempre las mismas reglas, procesos y procedimientos, pues es un protocolo “estándar”, para la consciencia-alma planetaria y aquellos seres y jerarquías que le asisten, el proceder según el “manual” de manifestación y estructuración de los diferentes planos, estructuras y componentes que llevan a los “upgrades” cuando, según hemos explicado en el artículo anterior, “toca” poner en marcha los pasos necesarios para dotar a la vida consciente de un planeta de un entramado “de experiencias” de grado superior.
En general, lo que suele suceder en otras esferas planetarias es ligeramente diferente a lo que está sucediendo para nosotros, aquí en la Tierra, donde, por no estar “lista” la mayor parte de la humanidad para ese “paso” paulatino de nivel evolutivo, tienen que convivir dos estructuras multidimensionales durante un cierto tiempo, cuando, en general, simplemente en un planeta donde la vida consciente de la misma se hubiera adecuado al nivel de consciencia necesario para el cambio, se hubieran dado las modificaciones en las estructuras simultáneamente con los cambios de los inquilinos dentro, por así decirlo, el equivalente a remodelar tu casa mientras estás dentro de ella e irte acomodando a la nueva pintura de las paredes, a la nueva distribución de los tabiques y de los muebles y a la nueva energía que de ellos emana, mientras que, nosotros, digamos, estamos aislados en un rincón de la casa mientras preparan la nueva sin poder pasar a esta, y luego, solo aquellos que, desde ese “rincón” se hayan adecuado a la vibración de la nueva construcción, podrán hacer el cambio. Nuestro “rincón” actual, la realidad o matrix 7,8 Hz, que es la única que nuestros sentidos perciben, no es más que ese pequeño “trozo” de la estructura de la Tierra, que ya abarca a la realidad 15,6 HZ en todos sus planos y niveles excepto en el físico o más sólido de ellos.
Los procesos de formación de una estructura sobre otra
Bien, con este tema esperando que ya más o menos quede claro la convivencia de estas dos estructuras dimensionales, y que existe de cada una de ellas y que falta por completarse para la nueva, vamos con el siguiente punto: ¿Cómo se empieza a formar una nueva “casa”, un nuevo plano mental, un nuevo entramado etérico, “encima” de uno que ya existe?
En cierto modo la respuesta es sencilla, puesto que están a diferentes frecuencias, no se molestan y pueden co-existir. Aun así, ¿en que se sustentan esos nuevos andamios que han de asentar una nueva estructura mental, un nuevo IC para aquellos en la línea temporal 42 y un entramado de andamios etéricos para lo que se cueza, proyecte y manifieste desde el IC 42 por aquellos conectados al mismo?
La respuesta es que se sustenta sobre otras estructuras artificiales creadas expresamente para apuntalar al planeta durante la transición de un nivel frecuencial a otro, de manera que no se “rompa” nada que pudiera dañar, causar alteración o disrupción en la realidad base para la mayoría de personas conectadas a la matrix 7,8Hz que han de ver “inalterada” su realidad y su día a día a pesar de que, literalmente, todo su planeta está sufriendo una remodelación total.
Por lo tanto, la premisa es no causar ninguna disrupción, o las menos posibles, en las estructuras existentes, para que nadie conectado a ellas note el más mínimo vaivén energético, dentro de lo posible, pues se notan o perciben cambios alrededor aunque no sepamos qué es lo que sentimos o percibimos, pero especialmente también se hace lo más “discretamente” posible para no facilitar los intentos por aquellos que controlan el sistema de vida en el planeta de destruir las nuevas estructuras accediendo a ellas desde las existentes.
Esto ha hecho que se hayan construido, apoyados en las “paredes” del plano mental actual, en los puntos del planeta donde eran menos “visibles” y menos elocuentes, los andamios iniciales que permitieron poco a poco que la materia del plano mental fluyera hasta crear una base o entramado lo bastante asentado para poder acoplarse por completo al entramado o plano mental de la realidad 7,8 hz y que ya no pudiera ser destruido ni manipulado (pues fue protegido para ello). De igual manera, para crear una estructura etérica nueva se crearon “andamios” etéricos en diferentes puntos del plano etérico actual del planeta para que sirvieran de apoyo a la “energía etérica” de manera que pudiera “solidificar” un nuevo entramado etérico, que, una vez formado, ya se acoplara sin dificultad al existente sin posibilidad de ser destruido o manipulado.
De esta manera, poniendo estructuras temporales para cada plano, creando la estructura de ese plano y acoplando el plano a su posición encima del plano 7,8 Hz actual, se ha podido construir, en las últimas seis décadas o así, toda la nueva realidad o matrix 15,6 Hz desde el plano causal hasta el plano etérico.
Y ahora falta el plano físico
Entonces, ¿y el plano físico? Si este proceso es así, ¿Cómo se va a construir el plano sólido de la nueva realidad? Pues se está construyendo igual, es decir, en el plano físico actual, en su contrapartida energética) se han creado “pilares” físico-energéticos en diferentes partes del planeta que son los que están sosteniendo, a nivel físico-energético, la construcción de lo que será, cuando se complete la transición, la realidad “sólida” y “física” del nuevo nivel evolutivo (la materia “sólida” tiene diferentes recubrimientos energéticos, formando aun parte del plano “tangible” a nuestra forma de entender los gradientes frecuenciales de la estructura del planeta).
Esto hace que el sistema de control, las razas detrás del mismo, grupos de poder y demás, estén desesperados también por desmontar todos estos andamios que mantienen el proceso de solidificación de la nueva realidad física en marcha, pues si no se consolida este plano, ningún ser humano puede dar el paso o traspaso hacia ese nuevo nivel de juego, pues, como hemos mencionado, es casi igual de físico y tangible que este, simplemente vibrando al doble de la vibración “base” que hemos tenido todas estas décadas para la matrix 7,8Hz.
Estos andamios, pues, están también hiperprotegidos, y algunos movimientos en ciertos puntos del planeta a nivel físico están destinados a causar alteración en lugares donde se encuentran alguno de ellos. Desestabilizando algunas zonas del planeta concretas, Yemen es una de ellas, como ejemplo, se puede ralentizar la “materialización” de ese plano físico 15,6 Hz, pues la zona donde se han ubicado los “andamios” que lo van a sostener (aunque no los veamos) está en permanente desorden, caos y con la entropía disparada a nivel energético. Además, si tenemos en cuenta otros factores ya de por si complicados, como la presencia de ciertos puntos y vórtices dimensionales en determinados puntos del planeta, o la lucha por el control de zonas con recursos físicos y energéticos, hacen que esta última parte de la creación de lo que falta por montar sea la más compleja, dura, sujeta a vaivenes, a retrasos y a todo tipo de alteraciones que cambian la velocidad de la octava que sustenta la construcción, y que hace que pasar de una nota a otra pueda ser más lento a veces, más rápido en otras, que quede estancado, que se acelere, etc. De ahí la dificultad de estimar con precisión “cuando” estará listo este último punto de la preparación para el cambio.
Aun así, las previsiones son optimistas. La relativa tranquilidad que se respira en la línea 33 de momento, da lugar a una aceleración de los procesos de trabajo para la construcción de la nueva realidad física, y una vez el entramado físico 15,6 Hz esté listo en un porcentaje determinado, se podrán retirar las estructuras de conexión con el entramado físico 7,8 Hz actual, haciendo ya que la separación entre realidades no tenga ningún punto de unión entre sí ni puente de paso, de manera que sea “inexpugnable” (al menos todo lo que se pueda) a lo que no tenga que estar en la nueva realidad. De esta manera, como dijimos en el último artículo, solo será necesario elevar a aquellos en la línea 42, ponerlos a la altura de la “puerta” de la realidad física en construcción aun, anclar sus cuerpos etéricos desde la línea 42 a la estructura etérica 15,6 Hz, anclar su cuerpo mental desde la línea 42 a la estructura mental 15,6 Hz, y en el momento que “toque”, se podrá hacer el traspaso de igual forma que cuando un palé de lo que sea tiene que ser cargado en un camión, se prepara la plataforma hidráulica al nivel de calle donde está el palé (alma en la línea 42 niveles inferiores), se mueve el palé a la plataforma (sintonización de toda la estructura del ser humano a la línea 42), se eleva la plataforma con el palé ya sujeto a la misma (subida de la estructura del ser humano a los niveles más altos de la línea 42 paralelos a los niveles frecuenciales de la matrix 15,6 Hz) y luego se empuja el palé desde la plataforma hidráulica (línea 42 niveles superiores) hacia el interior del camión (nueva realidad, matrix 15,6 Hz).
Confío en que ya podamos dar por cerrado entonces con estos tres últimos artículos el proceso de cambio que se está dando y cómo se ha construido, y se está construyendo, la estructura a la que “traspasaremos” en algunos años, sean los que sean que falten para ello. Quedan algunos puntos abiertos que trataremos en otro momento, como por ejemplo, ¿Qué sucede con las viejas estructuras una vez la población ha traspasado a las nuevas? Es un tema complejo, pues en un planeta donde toda su población “cambia”, simplemente las viejas estructuras desaparecen, se desmontan, las partículas cuánticas que las forman rompen sus enlaces y vuelven al “sustrato cuántico” de la Creación. Pero en un planeta donde la mayor parte de la población se mantiene en la estructura “vieja”, y solo aproximadamente un 5% pasa a la nueva, el proyecto es mucho más complicado para el logos planetario y pasa por mantener una “temporada”, ambas realidades y estructuras funcionando en paralelo mientras se pueda. Veremos este tema más adelante cuando hayamos tocado otros conceptos sobre los cambios frecuenciales en nuestro sistema energético que se han de dar y estos conocimientos estén ya más asentados e integrados.