Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

La sanación energética y desprogramación mental aplicada a terceras personas y el trabajo con niños

A raíz de las diferentes preguntas que nos estáis haciendo llegar a propósito de los cursos de la escuela, y de si se pueden aplicar las técnicas y la metodología de sanación y desprogramación que estáis aprendiendo, vais a aprender o ya estáis usando en vosotros mismos, vamos a desarrollar un poco este tema para que se comprenda un poco mejor la dinámica de sanación a terceras personas, normalmente cuando trabajamos con nuestros familiares y, en especial, con nuestros hijos.

Hemos comentado en múltiples artículos que es cuando uno toma consciencia de aquello que sale en el diagnóstico que hacéis a través de vuestro YS  y luego ejecuta la petición de sanación es cuando realmente se «sana» el bloqueo que estamos tratando de eliminar.

¿Por qué es tan necesario que aquellos a los que estáis haciendo la sanación hagan esa toma de consciencia y comprendan el problema para que este se pueda transmutar del todo?

La respuesta se encuentra en lo que ya hemos explicado en alguna ocasión: la jerarquía de los procesos de manifestación de todo lo que existe. El mundo «material» y su parte «manifestada» siempre depende de la energía que lo forma, sin modificar la parte energética de algo no cambia nunca su parte «física». Pero, además, para cambiar la parte energética de algo tiene que cambiarse el aspecto «consciencia» de ese algo, pues, en las mónadas, las partículas que forman todo lo que existe, el orden jerárquico siempre es consciencia –> energía –> materia.

Por lo tanto, sin la toma de consciencia, no se produce un cambio total en la parte energética, y sin el cambio total a nivel energético, no puede haber solución o sanación física completa, de ahí la necesidad de un buen diagnóstico y de hacer todas las preguntas al YS que sea necesario para comprender un problema, pues de ello depende su solución al 100% y desde la raíz del mismo.

Cuando esto lo extrapoláis a las sanaciones a terceras personas, tenéis que hacer lo mismo, tenéis que conseguir que tomen un mínimo de consciencia sobre lo que se ha sanado en ellos si queréis que esa sanación sea efectiva al 100%, de ahí que, en los cursos, os haya hecho hincapié en la necesidad de explicar el diagnóstico que habéis hecho para los demás de la forma más sencilla posible acorde a su nivel de comprensión de estos temas, pero, por lo menos, consiguiendo que comprendan la idea general del bloqueo o bloqueos que tenían y que habéis sanado.

Muchos de vosotros lo hacéis con un informe, un email, una llamada de teléfono, etc., y el método es perfecto siempre y cuando se consiga transmitir esa información y activar la «consciencia» de la otra persona sobre los problemas energéticos que tenía para que pueda verlos sanados del todo. Ahora bien, ¿Qué hacemos cuando se trata de niños?

Protocolo para sanar a niños y toma de consciencia

Los niños, en general, por su edad y nivel de compresión, no pueden darnos permiso para que les hagamos lecturas, y, sin embargo, vosotros, como padres, si tenéis estas herramientas de sanación, si que las podéis usar para ayudarles.

El proceso para sanar a un niño, nuestros hijos, pues para sanar al hijo de otra persona tienen que ser sus padres los que den el permiso para hacer esa sanación, es el mismo que para sanar a un adulto obviando la parte del permiso de la personalidad.

Así que si queremos hacerle una sanación a nuestros hijos (yo a los míos desde que eran bebés les he ido haciendo constantemente limpiezas energéticas en todos los momentos de sus vidas), solo tenemos que pedir primero a nuestro YS que se conecte con el YS de nuestro hijo o hija, y luego preguntarle al YS si tenemos permiso para hacer la lectura y sanación. Si el proceso ha ido bien, y todo ha sido un SI, entonces empezamos a buscar bloqueos, hacemos el diagnostico y hacemos la petición de sanación igual que para un adulto.

En el caso de niños, o quizás de personas muy ancianas (nuestros padres por ejemplo) a las que queremos hacerles alguna sanación, pero es imposible que nos den el permiso para ello, hay un proceso puesto en marcha por el propio YS para permitir esta sanación y que ahora vamos a ver. Recordad que, dejando a un lado estas excepciones, siempre necesitamos el permiso de los demás para poder ejecutar correctamente la sanación.

¿Cómo toman consciencia los niños para que se pueda completar la sanación energética?

Cuando nuestro YS conecta con el YS de nuestro hijo para crear el canal de comunicación que nos permite recibir la información de los bloqueos a sanar, el YS del niño primero comprueba si tenemos permiso para poder recibir esa información.

Lo primero que se hace es que se mira en la personalidad, en sus bancos mentales, para comprobar si hemos dado el permiso «verbal» o de alguna forma para ello. Cuando un adulto os dice «puedes hacer una lectura«, «hazme una sanación«, «te doy permiso para hacer esa sanación», etc., eso queda registrado en nuestra psique y, por lo tanto, el YS sabe que desde la personalidad se ha dado ese permiso y por lo tanto, «él» también lo da.

Puesto que en general nuestros hijos (hasta que no tienen la capacidad de decidir por ellos mismos) no nos van a poder dar ese permiso, el YS no lo encuentra en la psique, así que se dirige al siguiente nivel jerárquico de la estructura humana: el alma. Entonces le pregunta al alma del niño si puede entregar la información que el YS del padre o de la madre está pidiendo para hacer la lectura. El alma es aquí quién contesta y dice que sí, o dice que no, dependiendo de su libre albedrío. Si el alma dice que sí, vosotros tenéis el SI del YS para continuar, si el alma dice NO, entonces el YS a través del péndulo responde NO HAY PERMISO y no se puede llevar a cabo la lectura.

Si se ha respondido que sí, no hay problema, seguimos adelante, hacemos toda la lectura, diagnóstico y sanación y completamos el proceso. Ahora bien, ¿y la toma de consciencia por parte de la personalidad? No se hace, como es obvio.

Entonces, ¿no se sana? Si, si se sana, pero se sana porque cuando el YS del niño recibe la petición de transmutar el bloqueo le indica al alma que sea ella quién tome consciencia en «nombre» de la personalidad, pues ésta es muy joven para comprender lo que se está haciendo con su sistema energético. Por lo tanto, el YS acepta eliminar el bloqueo al 100% haciendo «responsable» al alma de la toma de consciencia de la información que ha salido.

¿Y cómo recibe el alma la información? Durante el diagnóstico, el YS del niño le da al YS del terapeuta la información del diagnóstico, pero también se la da a la vez al alma, de esta manera se recibe todo lo que es necesario entender, el alma ejecuta la toma de consciencia, el YS ejecuta los cambios en el aspecto energía del bloqueo, y ese problema inicia entonces su transmutación al 100%.

Esto, como os digo, solo sucede cuando la persona a ser sanada no tiene capacidad para dar permiso o comprender un mínimo de la sanación, para todos los demás casos, es necesario el permiso y consentimiento de la personalidad, y, aunque a nivel familiar a veces usamos los contratos entre almas de asistencia mutua para hacer sanaciones a familiares de primer grado sin decírselo, no es tan efectivo ni se produce una sanación al 100% como se haría si les dijéramos todo lo que ha salido, pues, en este caso, el YS ve que su parte «terrenal» tiene capacidad para entender lo que se está trabajando y entonces, aunque ejecuta la sanación si el alma la acepta, deja «pendiente» la toma de consciencia por parte de la personalidad para completar al 100% el proceso de la misma, por lo que quizás se pueda quedar una parte sin completar hasta que la personalidad recibe la información y la integra un mínimo en sí misma.

Espero que así se comprenda un poco mejor la forma en la que podemos aplicar las técnicas de sanación a nuestros familiares y peques de la casa.

 

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