Una de las razones por las que muchos seres que han completado su ciclo evolutivo más allá de los procesos que rigen la evolución del ser humano se convierten en guías de otros que aún están en ese proceso, es porque su propia evolución y camino avanzan más rápidamente cuando se dedican al servicio a otros seres, por un simple acto y decisión consciente de escoger un camino de ayuda al resto. Básicamente, la misma decisión existe en cualquier nivel de evolución que nos podamos plantear, por lo que también nosotros, en nuestra vida, tenemos la opción de escoger conscientemente un camino de servicio a uno mismo, o un camino de servicio a los demás.
Evolución y aprendizaje paralelo
No pre-juzguemos que el dedicarse al servicio a uno mismo es un camino equivocado. Para nada. Es un aprendizaje que conlleva otra forma de entender la vida, haciendo solo aquello que parece beneficiarnos a nosotros, y dejando de hacer, o al menos, despreocupándonos, de aquello que podría beneficiar a los demás. Las experiencias y lecciones que uno recoge a partir de vivir con la perspectiva de servicio a uno mismo son diferentes, pero son importantes, aunque en este caso, estén dentro de lo que podríamos llamar una polaridad negativa y asociadas a todas las cosas que tildamos como egoísmo, solo pensar en uno mismo, etc. Es difícil sacar de alguien que vive solo para su propio beneficio algo bueno, desde nuestro punto de vista, pero si miramos a entidades por ejemplo de otras densidades que han evolucionado a través de este camino, vemos que han llegado al mismo punto evolutivo que otras que lo han hecho mediante el servicio a los demás, solo que han «tardado» mucho más.
El camino evolutivo del servicio a los demás no solo es más rápido, sino que además suele ser más reconfortante. Requiere mucho menos esfuerzo y trabajo vivir para echar un cable, que vivir conscientemente para no hacerlo, pues las oportunidades de servicio son siempre infinitas, y es necesario una gran conciencia sobre el camino elegido (auto-servicio) para estar constantemente eludiendo y «escapando» de estas oportunidades.
Elección consciente
Sin embargo, por obvio que esto pueda parecer, la inmensa mayoría de las personas no han escogido conscientemente ninguno de los dos caminos. Hay diferencia entre evolucionar sabiendo en que sendero estamos (de forma consciente) que simplemente participar en uno u otro bando de vez en cuando sin darnos cuenta de lo que estamos haciendo. Se trata de una elección consciente en todos los casos. Si hoy mismo decides si quieres vivir de una forma o de otra, acabas de escuchar el pistoletazo de salida de la aceleración del aprendizaje que te queda por hacer. Mientras no nos demos cuenta y no decidamos no pondremos el turbo.
Servicio a los demás
No nos pensemos que escoger un camino de servicio a otros significa convertirnos en misioneros, santos o personajes de los cuales todos se aprovechan. Dedicarse a hacer algo por los demás es algo que se puede hacer en cualquier trabajo, en cualquier profesión o en cualquier actividad en la que estés metido, cobrando un sueldo por ello y yéndote de vacaciones cuando te apetezca. La diferencia es la mentalidad, el ser conscientes de porqué hacemos lo que hacemos y teniendo en mente que queremos que beneficie a la gente de una forma u otra. La intención es lo que marca la diferencia, no la forma o el entorno en el que nos movamos.
Escoge pronto tu camino, siendo consciente del mismo y teniendo la intención de seguirlo hasta el final, pues es lo que nos ayuda a crecer como personas, como seres y como entidades, y luego que cada cual disfrute haciendo lo que haga durante el proceso.