Metafísica - Estructura de la realidad - Mente y Consciencia -  Sistema energético del ser humano 

Vidas pasadas vs vidas simultáneas

A los que creemos en la reencarnación (o tenemos pruebas de ella) mediante regresiones a vidas pasadas, lectura de registros akáshicos, trabajo y conexión con nuestro YO Superior, etc., no nos sorprende el hecho de que nuestra alma se reencarne una y otra vez en un proceso evolutivo que tiene como fin un aprendizaje y evolución contínua camino de la integración total con la «fuente» de la cual «nacimos».

El Yo Superior, la parte de nosotros que coordina, ayuda y asiste a la parte «terrenal» del conjunto que somos, ya se ha encargado de preparar para cada nueva encarnación las nuevas enseñanzas, lecciones y misiones que todos tenemos. Así, en la mayoría de los casos, el concepto de vidas pasadas se entiende perfectamente cuando hablamos de una sucesión de vidas, una tras la otra, con un periodo de «descanso» y «reflexión» entre ellas, para evaluar lo conseguido, y preparar nuevos retos.

Sin embargo, el concepto de la reencarnación se basa en la premisa de que el tiempo es líneal, lo cual es correcto desde nuestra percepción desde dentro del sistema de vida en la Tierra, pero no desde el punto de vista de niveles superiores, donde todo sucede «simultáneamente», así, el concepto de reencarnación, desde un punto de vida superior se convierte en el concepto de vidas «simultáneas».

División más extensa

Cuando estamos preparados para una nueva encarnación, nuestra estructura multidimensional, que se divide, a muy groso modo en la parte que llamamos el Yo Superior o el ser,  y en la parte que corresponde al alma y a los cuerpos sutiles, que se encarna en el cuerpo, entendemos que una parte «baja» a este plano, y tiene la existencia terrenal, y luego «vuelve» a casa y procede a los periodos entre vidas de descanso, etc.

Pero esto sucede simultáneamente para todas nuestras existencias, lo cual viene a decirnos que estamos «a la vez» en todas las vidas en las que hemos podido estar, y que todas nuestras encarnaciones están sucediendo simultáneamente. Las vidas simultáneas no significa que haya dos partes de nosotros en este mismo planeta a la vez, que tengamos un hermano gemelo que no conocemos en Australia o que estemos viviendo en dos sitios a la vez. Las vidas simultáneas se dan cuando el Yo Superior encarna en todas las épocas históricas, en múltiples vidas, que, puestas en una línea temporal, nos da la impresión de que se suceden una tras otra, pero, como si de una bobina con una película de cine ya grabada, todos los fotogramas se encuentran de forma simultánea a la vez y presentes en la cinta. Es decir, podemos tener una parte de nosotros aquí y ahora, otra en Grecia, otra en Egipto y 10 en la Edad Media, y todas, desde el punto de vista del Yo Superior, están sucediendo al mismo tiempo.

¿Porqué se hace esto?

Básicamente porque el Yo Superior es capaz de gestionar múltiples encarnaciones si así lo desea para acelerar nuestro crecimiento. La suma de las experiencias de cada una de las partes de nuestra alma, que si tuviéramos que definir su existencia simultánea, podríamos usar el término de «clonada», son recogidas por el Yo Superior, que, al finalizar cada una de las encarnaciones, y volver a estar «completo» ha recibido una cantidad de información y lecciones que lo habrán hecho evolucionar de forma exponencial, pues este es su único (nuestro único) propósito.

Puentes entre vidas simultáneas

¿Dónde está el problema, si lo hay, con esta percepción del proceso de la reencarnación? En qué hemos de abrirnos al concepto de la existencia de portales energéticos que a veces se crean y se mantienen abiertos entre esas otras vidas, a través de los cuales se traspasan energías, sensaciones, información, lecciones, etc. de una encarnación activa a otra, en cualquier momento del tiempo y del espacio. Es como si el Yo Superior se hubiera dejado abierta la conexión que tiene con sus diferentes encarnaciones y tu estuvieras recibiendo cierta información, e incluso viéndote afectado, por situaciones, energías y eventos que están ocurriendo en esa otra vida simultánea.

¿Nos damos cuenta de esas vidas simultáneas?

Muchas personas son conscientes, sobre todo en sueños lucidos, que «existen» en otro lugar al mismo tiempo. En sueños, principalmente, percibimos situaciones en las cuales nos vemos envueltos en otras circunstancias que detectamos que provienen de otras encarnaciones, y que, por tener un portal abierto con esa otra vida, de alguna forma, terminan afectándonos a nosotros. Dependiendo de dónde esté situado el portal (en el plano etérico, en el plano mental, etc.) la conexión con esa otra vida nos proporciona principalmente emociones o pensamientos que, por alguna razón, se «han colado» entre ambas encarnaciones.

 

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