Hemos hablado en diferentes artículos, y puesto varias peticiones a lo largo de los últimos años, tanto para movernos a niveles superiores de las líneas temporales como a desplazarnos “lateralmente” por sub-carriles de las mismas. Entonces, ¿es que no es lo mismo un sub-carril que un sub-nivel? No lo es. Vamos a verlo.
Usaremos el ejemplo de una autopista. La línea temporal 33 y la línea temporal 42 son iguales en ese aspecto, solo difieren en el número de niveles que tienen, así que la estructura que vamos a explicar es válida para cualquiera de las dos (o de las otras que existen en el planeta, aunque no sean usadas por la humanidad).
Para empezar, la Tierra tiene 49 líneas temporales para cada una de las 16 realidades paralelas que posee. El 49 es un número escogido por el logos planetario, son 7 octavas con siete sub-niveles y, para el punto de partida de nuestra explicación, todo lo que está vivo en el planeta tiene que estar “contenido” dentro de alguna de las 49 líneas temporales de esta realidad en la que estamos.
La humanidad tiene asignadas solo dos de esas 49 líneas: la número 33 y la número 42. La fauna y flora “corren” principalmente por la línea 44. Las otras son para las fuerzas de la naturaleza, los “protectores” y “guías”, las jerarquías que asisten al logos y, básicamente, el resto de seres que usan la Tierra como su “campo base” en todos los planos de nuestra esfera, principalmente desde el mental hasta el plano espiritual superior (del plano 3 al plano 7 de la estructura del planeta).
Así que, de las 49 líneas temporales existentes, nosotros tenemos 2 en las cuales “discurre” toda nuestra existencia como especie y en las que se sostiene nuestra realidad común para la humanidad, habiendo una realidad macro para las personas que están en la 33 y una realidad macro para las personas en la 42. Muchas de las cosas que pasan en la 33 también pasan en la 42, otras no o pasan con mucha menor intensidad o incidencia. Ambas líneas temporales se encuentran “encima” de la línea temporal de asimoss, como explicamos en el artículo anterior, que se encuentra en un nivel de realidad subyacente y diferente al nuestro.
Sub-carriles: caminos “paralelos” por los que discurre nuestra trama sagrada y nuestra realidad
Ahora, cojamos la línea 33, que sostiene la realidad de ese casi 94% de la humanidad. La línea temporal 33, si fuera una autopista, tendría 7 carriles. La LT42 también.
Estos 7 carriles son enormemente “anchos”, y todos están al mismo nivel de vibración. Vamos a definir los siete carriles como LT33- 1, LT33-2, LT33-3… así hasta el LT33-7 (y hasta el LT42-7). Si fuera una autopista, serían marcas pintadas en cada carril que dividen ese carril en siete carriles más estrechos.
Cada carril permite que las tramas sagradas y las realidades individuales se “muevan” por la LT33/42 y “avancemos” en nuestra percepción lineal del tiempo “hacia adelante”. Las “cosas” que suceden en un carril no tienen porqué suceder exactamente igual en los carriles adyacentes, pues cada uno de esos carriles lleva una versión ligeramente diferente de los eventos que se van manifestando tanto en la LT33 como en la LT42. Digamos que, si vamos conduciendo nuestro “coche” por el LT33-1, habrá micro-eventos que nos encontraremos que igual no estarán presentes (o lo estarán pero de manera ligeramente diferente) si vamos conduciendo por el carril LT33-6, y viceversa.
Sin embargo, estos carriles son tan “anchos” que no circulamos ocupando uno de ellos al completo, sino por sub-divisiones más pequeñas de esos carriles. Cada división es un fractal del carril principal.
Esto quiere decir que el sub-carril 1 de la LT33 se subdivide en 7 sub-sub-carriles. Así que tenemos que, una persona, puede tener su realidad “moviéndose” por el carril LT33-1-1, y otra por el carril LT33-1-6. O por el carril LT33-4-5 y otra por el carril LT33-2-7. Ídem para la LT42.
Sin embargo, como siguen siendo carriles espacio-temporales enormemente “anchos”, tampoco los ocupamos en su totalidad, ya que nuestra realidad individual no ocupa más que una pequeña fracción del espacio “energético” disponible en cada uno de ellos, con lo que hay casi infinitos fractales que van reduciendo la estructura de la realidad por la que circulamos a carriles más “estrechos” y por los que aún podemos “circular” con total tranquilidad, pues nuestra trama sagrada “cabe entera” en uno de esos sub-fractales.
Si ahora cogemos el carril LT33-2-4, por ejemplo, este también se divide en siete carriles más, así que una persona puede tener su realidad en el carril LT33-2-4-6 y otra puede tenerla en el carril LT33-5-1-4.
Los carriles se pueden subdividir mucho más y, en general, lo normal será desplazarnos por un carril que se encuentra aproximadamente entre los 10 primeros fractales. Esto es, nuestra esfera de consciencia, que es la que va recorriendo los eventos simultáneos y estáticos de nuestra trama sagrada, podría ir avanzando por el carril LT33-1-1-1-1-1-1-1-1-1-1 (10 sub-divisiones del carril principal que representa la línea temporal 33, o 42, y en el que estaría ubicado toda nuestra realidad en su totalidad).
Cuando en una petición solicitamos “movernos de carril”, estamos pidiendo literalmente al YS pasar de uno de esos fractales a otro, en paralelo, como en el esquema que os pongo a continuación, ya que en uno de ellos puede haber situaciones que estén más alineadas con nuestro propósito que en otros, con nuestras lecciones y experiencias, con nuestro plan evolutivo, etc.
En este esquema, todos los carriles y sus divisiones están al mismo nivel frecuencial dentro de la LT33 o 42, así que ninguno es “mejor” que otro, pero, dependiendo del plan de cada ser humano, te puede ser más útil “desplazarte” al carril 4 del quinto fractal o al carril 7 del octavo fractal por los eventos que existen en ellos.
Eso lo suele ver el YS y no necesitamos estar haciendo conjeturas, cálculos o preguntas para saber hacia que sub-carril o fractal de la LT es mejor o peor moverse, simplemente, como hemos hecho en peticiones anteriores, pedimos movernos al sub-carril más alineado con nuestro bien mayor, propósito, plan evolutivo, etc., y nuestro YS mueve, literalmente, nuestra esfera de consciencia desde uno a otro, de manera que, nuestra realidad individual, nuestra trama sagrada, se desplace por el entramado de eventos y situaciones “macro” que ese sub-carril o fractal de la LT contiene y que, a nosotros, nos es más propicio, mientras que, a otras personas, les es más propicio “circular” por otro diferente.
Sub-niveles: diferentes “vibraciones” y niveles de realidad para cada línea temporal
Por otro lado, cada línea temporal tiene diferentes sub-niveles. La LT33 tiene 28 y la LT42 tiene 21.
¿Qué es un sub-nivel? Pues si cogéis la autopista de antes, con sus siete sub-carriles y todas sus divisiones fractales, y la duplicáis, poniendo una copia “encima de otra”, y elevando un poco la frecuencia de la copia superior, ya tenemos dos “niveles frecuenciales” para la misma autopista (una autopista encima de otra y, la de arriba, vibrando más alto en Hz).
Ahora repetimos ese proceso 28 veces para la LT33 y tenemos toda la estructura de sub-carriles y fractales como si fuera una autopista de 28 pisos de altura. Y, para la LT42, tenemos lo mismo. Una autopista que lleva a una parte de la humanidad con 21 pisos de “altura”.
Cada piso tiene una vibración y frecuencia mayor. Entre el piso 28 de la LT33 y el piso 1 de la LT42 hay unos pequeños “carriles” de conexión para que exista continuidad energética y que fue lo que estuvo “cerrado al tráfico” durante casi un año cuando se instalaron las membranas de bloqueo para que no se pudiera pasar de una línea a otra y que ya no existen, desde este verano pasado.
Así que, de nuevo, la realidad de una persona puede ir por cualquiera de las dos líneas temporales, en cualquiera de los sub-carriles o fractales que posee, pero, además, puede estar a “distinta altura”, en uno de esos 28 pisos de la LT33 o 21 para la 42.
Aquí si que hay diferencia en “calidad” y vibración. A mayor “altura”, más fácil es todo, mejor se conduce, menos coches, menos atascos, menos baches, menos limitaciones, más fluidez, más pronoia, etc. A partir del nivel 15 de la LT42 la realidad de una persona es bastante diferente a cualquiera de los 28 niveles de la LT33, y si ya cada uno “vive en su mundo” según la programación de su mente, el carril por el que circula, la línea temporal en la que está, etc., cuanto más “subes” en frecuencia en la LT42, más te alejas de las realidades del resto de personas y más “ligera” y “fluida” es la tuya.
Puesto que el 94% de la humanidad “conduce” por alguno de los fractales y carriles de la LT33, y solo un 6% conduce por la LT42, y la mayoría de ese 6% que tiene su realidad “circulando” por alguno de los fractales de la LT42 lo hacen en los niveles inferiores de esta línea temporal, aquellos que realmente “van” por niveles superiores al 15 tienen prácticamente toda la autopista de la realidad que existe en ese nivel para ellos solos, y “solo” ven los coches de las otras personas circular por sus carriles correspondientes, pero no reciben (tanto) sus interferencias, interacciones y sucesos que se dan en los niveles inferiores.
¿Cambio de carril o cambio de nivel?
Así que en todo momento tenemos que estar trabajando para cambiar de nivel. Si estamos en la LT33, para llegar al subnivel 28 y de ahí pasar a la 42. Si estamos en la LT42, llegar al 21 y de ahí a la antesala de la nT. Y además, para que vayamos siempre circulando por el ramal más adecuado, movernos de carril dentro del nivel en el que estemos para que, desde la visión del YS, podamos vivir eventos y situaciones lo más acorde a nuestro bien mayor, plan de vida y propósito evolutivo.
Confío en que se comprenda más o menos la diferencia, y veamos al menos intuitivamente como ambos conceptos forman parte de la gestión y creación de nuestra realidad, pues tanto nos podemos desplazar “lateralmente” para circular por un fractal u otro de la LT en la que estemos como viajar a “distinta altura” por esos mismos fractales.
El esfuerzo para subir de nivel corre parcialmente de nuestra cuenta, con la ayuda de nuestro YS y de aquellos que nos asisten. El trabajo para movernos lateralmente de carril corre directamente a cargo de nuestro YS, simplemente con las peticiones para ello sin tener que preocuparnos del fractal por el que circulamos, pues podemos poner el intermitente y saltar de un carril a otro continuamente, volver al de inicio, o cambiar seguidamente a otro más allá, según nos interese o sea más apropiado para aquello que cada uno tenga marcado en su plan de vida, y esté más “despejado” de obstáculos y limitaciones que REC y SC ponen en todos los carriles, tanto como pueden, y a los niveles a los que acceden.
En todo caso, cualquier evento manifestado en cualquier carril y a cualquier nivel dentro de la LT nos dará oportunidad de aprender, experimentar o vivir algo, así que todos son igualmente válidos. Simplemente, hay algunos de ellos que están más acorde a nuestros propios planes y procesos evolutivos, y otros menos, y algunos que presentan más dificultades y otros menos, pero no por eso son mejores o peores, solo son diferentes formas de ir recogiendo experiencias, y siempre podemos ir pidiendo a nuestro YS que nos lleve por los caminos que estén más alineados con aquello que nos habíamos pre-planificado como parte de nuestro viaje en esta existencia.